Aquí no pasa nada

Me aterro cuando todavía encuentro “amigos de la paz” convencidos de que aquí no pasa nada. Creen ingenuamente que las Farc no tendrán votos suficientes, que la concentración en las zonas ha sido efectiva y que la entrega de las armas va por buen camino.

Sobre la concentración valdría la pena repasar el artículo de Rafael Guarín, ex viceministro de defensa que sabe de que habla, y encontrarán en este enlace:
http://periodicodebate.com/index.php/opinion/columnistas-nacionales/item/14415-cual-desmovilizacion El resumen es desesperanzador: Se han concentrado 6.929 guerrilleros, pero los milicianos que son 7.629 están por fuera. ¿Serán estos milicianos los custodios del armamento pesado que no aparece hasta ahora? Falta determinar cuantos son los disidentes, se estiman en 500, y los que cambiaron de brazalete.

De los concentrados se cree que por el momento unos 1.200 serán escoltas de sus jefes, tendrán armas suministradas por el Estado más un salario de $1.825.000.

Las Farc han sido consistentes, van por el poder y tienen todas las herramientas en su mano incluyendo algo así como 600 millones de dólares provenientes de narcotráfico y minería ilegal, y lo obtendrán como bajo la tutela de Fidel Castro lo lograron las guerrillas en Nicaragua con Daniel Ortega, El Salvador con Salvador Sánchez, y las de Honduras con Manuel Zelaya, derrocado para fortuna de su país. El Foro de Sao Paulo va por la imposición del castro-chavismo en América que inició con Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil y Argentina. El error de la izquierda en los dos últimos países fue mantener las instituciones lo cual desembocó en la destitución de Dilma Rousseff en Brasil y el triunfo democrático en Argentina de Mauricio Macri.

Pero en el NAF (Nuevo Acuerdo Final) las Farc bien asesoradas y enfrentadas a un equipo negociador del gobierno proclive a sus intereses, un presidente entreguista y un congreso atiborrado de mermelada, lograron desestabilizar las instituciones, crear una nueva constitución a su antojo, blindar sus pretensiones durante los próximos tres períodos presidenciales, la participación en el pretendido gobierno de transición a través de la CSIVI y una justicia a su favor para garantizar su impunidad y con capacidad de demoler la oposición y el ejército que estiman como la piedra en el zapato, la JEP. Lograron También que un ministro díscolo, ambicioso y de antecedentes poco claros, presentara una reforma política que les caerá como anillo al dedo si es aprobada, lo cual por descontado se da.

El país en caída libre, repuntando según Santos, pero hacia el precipicio según las encuestas que muestran la opinión desfavorable para el presidente en el 71%, como va Colombia el 73%, la corrupción 83%, la economía 82%, el desempleo 72%, el costo de la vida el 91%, la seguridad el 85%, la salud el 82%, y el agro el 52%. Las instituciones en el mayor desprestigio de la historia empezando por el congreso que tiene una imagen desfavorable del 79% que ya casi alcanza el nivel de las Farc, y este sería el “nuevo país” proclamado por el dueto Timo-Santos.

¿Y la población? Ahí… quieta en primera base. Compatriotas ante este panorama debemos despertar ¡Firmes para la marcha de 1 de abril! De lo contrario mañana no podremos quejarnos.

No nos intimidará la decisión del gobierno, de mandatarios departamentales, municipales y algunas empresas, que decidieron ampliar las vacaciones de la Semana Santa a cambio de laborar el sábado de la marcha, palo a la rueda que se pretende atravesar.