lunes, 27 de junio de 2016

Crónica 640

Pelo para el moño

Lo firmado en La Habana es otro galimatías entre el director de orquesta ‘Timochenko´ y Juan Manuel Santos, logró enredar a muchos colombianos vendiéndoles la idea de que se firmó la paz.
Felicitamos a la canciller Holguín por su habilidad para convencer presidentes, a Ban Ki-Mon, a gringos y europeos para asistir a la rubrica de un “borrador conjunto” que, según la RAE, es un “texto provisional susceptible de modificación y desarrollo”. En buen romance, vale tanto como el acuerdo sobre control de drogas ilícitas firmado el 16 de mayo de 2014 cuyos resultados conocemos. Y lo empastan, además, en un librito rojo con el escudo de Cuba en lugar del de Colombia que es la negociadora.
La obsesión de Juampa es inagotable en el tema de “la paz”, el cese bilateral viene cumpliéndose hace meses y basado en un borrador crea 23 zonas de despeje, ZVTN, y 8 campamentos en donde hasta 150 días, máximo 180 después del día D, que nadie sabe cuando es, se hace la dejación de las armas y entre tanto se identificarán “(…) las armas individuales que porten los integrantes de las FARC-EP…” Se le entrega a la ONU la verificación con la petición de escoger los miembros internacionales de la CELAC, que ya aceptó participar, organismo creado y monitoreado por Cuba.  
Si el plebiscito se da, lo cual es casi seguro a no ser que se cambie por otra barrabasada, pues la firma del “borrador” estaba fríamente calculada para presionar la aprobación por la Corte del plebiscito y el acto legislativo que la da poderes de constituyentes a ‘Timo’ y a Juan Manuel y faculta a este para aprobar lo que le venga en gana o desde La Habana le exijan.
Los tiempos también concuerdan: los 180 días a partir del día D y los de la ley habilitante serán sincrónicos de manera que hasta que Juampa cumpla, razón tienen por sus antecedentes, y se refrenden los acuerdos, no dejarán definitivamente las armas. Pero con “la elaboración de una hoja de ruta” no definida, el tiempo puede extenderse si a las Farc les conviene. ¿Quién les impide hacer política con armas si el ingreso de la fuerza pública a sus ZVTN necesitan de su permiso?  
Se deja por fuera lo grueso que después nos zampan a su antojo: lo definido en los anexos X y Y y los cuarenta pendientes de anteriores acuerdos que ahora se discuten, uno de los cuales es la asignación para el Fonanpaz del 4% del PIB, 32 billones de pesos anuales, para que no se note pobreza. ‘Timochenko’ describe lo incompleto gráficamente: “falta pelo para el moño” ¿de que tamaño es el moño y cuanto pelo necesita?
Lo más abultado es la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que ahora se refuerza con la acotación tomada por el Jodario del borrador comentado: “luchar contra las organizaciones criminales (…) que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz y la refrendación”. ¿Nos perseguirá el Cuerpo Elite de Seguridad y Protección cuya “(…) conformación de naturaleza mixta, integrado por personal de confianza del nuevo partido o movimiento político que surja del tránsito de las FARC-EP a la actividad legal, el cual tendrá enlace directo y coordinación con la Policía Nacional.”?

El rincón de Dios


“Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen. Pero háganlo con delicadeza y respeto, y con tranquilidad de conciencia.” (1 Pe 3,15-16)

domingo, 12 de junio de 2016

Crónica 638

Enigmas

Si mi esposa encuentra de inmediato lo que llevo horas buscando ¿Será que la necesito para que me descifre estos enigmas?
Juampa en un trino dice que se muere de risa de los que estamos recolectando firmas para que no se acabe la guerra. ¿Se le olvidó leer como a Simón Gaviria? Porque las firmas las estamos recolectando es para que el país no se entregue al castro-chavismo y no estamos en contra de la paz.
Si Sergio Jaramillo, Humberto de la Calle, ‘Timochenko’, ‘Iván Márquez’, Enrique Santiago y Álvaro Leyva están redactando la constitución para refundar la patria ¿necesitaban al acupunturista Roy Barreras para quitarles la vergüenza, o para contribuir a redactarla?
En los Mínimos de las Farc, se estipula “Se garantizará el derecho a la protesta y la movilización social y popular. Para tal efecto se derogará toda normatividad restrictiva, especialmente la contenida en la ley de seguridad ciudadana…” En el paro agrario patrocinado por las Farc con brazaletes del Eln, bloquearon la vía panamericana y el gobierno aceptó pasar por alto el mandato de seguridad nacional, no incluido en los acuerdos ¿O ya está en lo desconocido aprobado por el congreso?
El cuatro de mayo de 2014 se firmó el borrador del acuerdo sobre el problema de los cultivos ilícitos en el cual las Farc se comprometen a participar en su erradicación. Según el informe de la ONU mas cercano a esta fecha, los cultivos de coca y amapola abarcaban 109.000 hectáreas. Al día de hoy se estima que el área cultivada se ha duplicado. El gobierno les cumplió al suprimir las fumigaciones aéreas con Glifosato y convenir con las comunidades la erradicación manual ¿Así lo hacen los integrantes de las Farc?  ¿Ahora que se han doblado los cultivos ilícitos y el dólar pasó de $ 1.850 a $ 3.000 ¿las Farc tendrán con qué reparar a las víctimas?
La corte no ha sido capaz de nombrar fiscal, al menos uno supera con creces en votos a los otros dos, le falta uno; pero varios magistrados siguen votando en blanco ¿por instrucciones de Montealegre?, ¿del partido liberal porque a su candidato no le alcanzan?, o ¿de Sergio Jaramillo que necesita su candidata para seguir dominando en la fiscalía mientras integran la jurisdicción especial para la paz?
Como lo dice mi buen amigo José Alvear Sanín en su último escrito “…el proceso de sumisión de las Fuerzas Armadas ha avanzado hasta extremos insospechados. Con la decapitación de seis cúpulas, hoy son generales prematuros los que deberían ser, si mucho, capitanes o mayores. (…) para no hablar del factor intimidante de jueces sesgados que incluso antes de la “jurisdicción especial de paz” sancionan centenares de militares que han cumplido con su deber, mientras se prepara la absolución de los delitos de lesa humanidad y narcotráfico cometidos por el Secretariado.” Todo hace parte de las exigencias de las Farc de reducir el presupuesto de las fuerzas armadas en 1,5% del PIB, anualmente. ¿Si debilitamos nuestro ejército, dejamos nuestra soberanía a cargo de quien? ¿Las bacrim serán perseguidas por una policía integrada parcialmente por reinsertados del grupo narcoterrorista más grande del mundo?

El rincón de Dios

"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas." San Agustín

Al paso que vamos ¿nos va quedando solo el recurso de la oración?

miércoles, 8 de junio de 2016

Crónica 637

Carta al Cardenal

Mi gran amigo maestro y hermano de la Orden del Santo Sepulcro, el Dr. Luis Fernando Gutiérrez Tobón, le ha enviado al Cardenal Primado de Colombia la carta que a continuación transcribo por su importancia actual.
“Como un  sencillo católico de su grey, miembro además de una benemérita orden de laicos, expresándome exclusivamente en mi humilde nombre, con verdadero respeto reverencial y amparado en su pastoral benevolencia, permítame dirigirle estas líneas que ojalá logren significar el sentimiento relacionado con la especial afinidad de la mayoría de la Jerarquía Eclesiástica con  la forma en que viene desarrollándose en La Habana el proceso en busca de la paz tan anhelada.
Entro en materia: todos coincidimos en que “No es fácil encontrar una persona que no quiera vivir en paz… cansados de la guerra, los colombianos podemos estar arrodillados ante los violentos de cualquier manera”, un admirado presbítero de su Diócesis interpretó así  el  sentimiento del pueblo colombiano. Pero, hay más, El Señor Arzobispo de Medellín, Excelentísimo Señor Ricardo Tobón Restrepo (26 de abril de 2015),  se refirió a la situación del país así: “Un mal planteamiento de la paz es fuente de nuevos y más graves conflictos. Para tener paz se necesita todo el pueblo, no se puede llegar a la paz con una institucionalidad débil”  El presidente Juan Manuel Santos Calderón tiene un mínimo respaldo y el 71% de los encuestados cree que el país va por mal camino, pero hay algo de mayor trascendencia, la comunidad colombiana no conocemos  qué se acordó en La Habana, apenas presumimos, por noticias de prensa, qué se está discutiendo y qué se firmará.
Adicionalmente, hemos oído y visto la pasión, el arrebato del Excelentísimo Señor Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, Monseñor Augusto  Castro Quiroga hablando por la Voz de Alemania (DW como se identifican) para el mundo sobre la nueva Colombia, el nuevo país cogobernado por las Farc. Su convicción de la Tierra Prometida, después de atravesar el desierto, de la mano de un Presidente-Moisés salvador y de una Iglesia patrocinadora del acuerdo habanero con el comunismo fariano, marcan situaciones que merecen seria reflexión. Otra aflicción que nos asiste es que la Jerarquía Eclesiástica ha guardado silencio riguroso al respecto, no nos ha informado lo que está ya aprobado, especialmente lo pertinente con la fe y la religiosidad. En cambio nos inquieta seriamente la categórica declaración del jefe Timochenko:
Lo que no estamos dispuestos a negociar es a renunciar a nuestras ideas, a nuestro ideario político, a la concepción que tenemos  del mundo, de la vida”. Pregunto, ¿queda   alguna duda de la forma en que nos van a gobernar? ¿Comparte la Jerarquía Católica este planteamiento?      
Ahora bien, el mundo entero sabe de sobra qué  proclama el comunismo y cuáles son sus procederes frente a la Iglesia. Colombia a su buen cuidado espiritual, so capa de una paz que todos anhelamos, está en evidente peligro. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias Farc, grupo ateo declarado, están ganando posiciones que está perdiendo la vida espiritual. El actual gobierno es notablemente generoso con las Farc. Vale destacar, la Iglesia Católica NO fue invitada a la Habana. Los católicos, con su Eminencia a la cabeza, creemos en Dios y comulgamos con la paz,  no aceptamos que las Farc nos dicten normas espirituales ni morales de las cuales carecen. El evangelio nos basta para crear comportamientos adecuados. ¿Por qué más bien no  lo  practicamos para salvar a Colombia?  
Eminencia Reverendísima, por Dios explíquenos, qué dictaminan las Farc sobre aborto, secuestro, asesinato de religiosos, -incluyendo obispos- violaciones, uniones libres, masacres, y otros fenómenos que su Eminencia, como cabeza visible de la religiosidad colombiana condena. ¿Qué dice la Iglesia frente a estos hechos confirmados? ¿Son los asesinos dirigentes de las Farc quienes, sin entregar sus armas, con ellas en la mano como supremo argumento y  con el poder corruptor del perverso dinero del narcotráfico los que van a dirigirnos?, a ellos, está claro,  no les inquieta la paz, buscan es el gobierno. Ellos exigen entrar de inmediato a gobernar. Manuel Marulanda, “Tiro-Fijo”, de tiempo atrás declaró “de entrega de armas ni hablar,”… ”entregar las armas una guerrilla es echarse la soga al cuello”. Con ellos, crónicos delincuentes, ¿va la Iglesia Católica a pactar la dirección espiritual del país, la enseñanza de los principios morales, la formación de nuestra juventud?  El narcotráfico, causa eficiente de feroz criminalidad y caos social ya es tolerado como ellos lo exigieron, la extradición, como freno al narcotráfico también ya se terminó, ganaron 5-0 
Perdóneme Eminencia, le presento una desazón, hemos recibido mínima información de nuestra Santa Madre Iglesia en esta emergencia, pues está en juego el futuro religioso del país, en cambio Si captamos mucho entusiasmo por adherir a la fariana  paz. ¿Por qué esa reserva informativa a su grey? 
 Su Eminencia seguramente habrá escuchado a laicos ejemplares manifestarse en contra de lo que está ocurriendo con la  mañosa paz.  La catolicidad sencilla, humilde, el montón, no tenemos como expresarnos públicamente y ser oídos por las autoridades, somos una especie de “cadáver perfumado.” ¡Pobres los pobres de Colombia con las Farc al poder! El común denominador en su grey es de desconfianza.
Eminencia, en Colombia  “todos estamos muertos de ganas de la paz”, pero de la paz  con justicia y a la colombiana no a la comunista-cubano-venezolana.  Aquí queremos  paz con camándula y escapulario, no con fusil ni minas quiebra patas. Queremos la paz del Evangelio, no la de un Premio Nobel.

 De otra parte, entendemos la durísima lucha de su Eminencia sin los elementos suficientes para llegar a todos, Colombia católica lo apoya, no lo dude. Ojalá, el duro corazón de los jefes de las Farc, que se burlan de los “lloriqueos” de los secuestrados  y sus familias, reciban también la luz  creadora del Señor”

Crónica 938

Reflexiones Aunque es un hecho que la reforma a la salud está en cuidados intensivos, no se caerá definitivamente hasta cuando se logre que ...