El carrusel de las sorpresas
“La esperanza hace que agite el náufrago sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado” Ovidio
Es lo que tenemos que hacer para salvar a Colombia ante los desafueros que a diario vivimos. No hay día sin una nueva sorpresa.
Después de la resolución “salomónica” de la CIJ que nos despojó de 75.000 kilómetros cuadrados del mar de San Andrés, ahora esta Corte se declara competente para quitarnos la plataforma continental que entregaría a Nicaragua nuestras playas de Cartagena y podría despojarnos de las Islas de San Andrés. Nos sale Juampa, tirándoselas de bravo, declarando que no acepta la competencia de la CIJ, pero negociará con Nicaragua. Ahí si, nos morimos del susto.
Y digo que nos morimos del susto porque Juampa no tiene los calzones para pararse en las de atrás. Lo hemos visto en las negociaciones con las Farc con las que, estando derrotadas militarmente, se habría podido negociar una paz con pocas concesiones. A cambio, se les entrega el país a las volandas.
Nicaragua no está solo, lo respaldan China y Rusia que necesitan su posición geopolítica en el patio trasero de los Estados Unidos mientras los gringos se hacen los de la oreja mocha, sea porque no temen, no han visto esa punta de lanza, o por complacencia de Obama con sus nuevos mejores amigos, los hermanos Castro, puente fundamental de lo que en Colombia y otros países sucede y, de ellos se espera, en beneficio del comunismo internacional.
Está claro que Juampa no toma decisión alguna sin el consentimiento de La Habana y, cuando lo hace, se le cae. Lo vimos en el marco jurídico para la paz; el referendo; el camino que transita el plebiscito; las zonas de concentración aprobadas por le Congreso en pleno incluida la oposición, para solo mencionar algunas.
Sobre su habilidad para las concesiones no cabe duda alguna: con la suspensión de las fumigaciones con Glifosato los resultados están a la vista, un aumento de 30.000 a 159.000 hectáreas de cultivos ilícitos según los últimos informes de los Estados Unidos, un ingreso adicional de más de 30 billones de pesos anuales para quienes no tienen con qué reparar a las víctimas, ni con qué pagar sus propios gastos de comunicaciones que les tendrá que financiar el gobierno, ahora en quiebra.
Como todo el país se reveló contra lo sucedido en El Conejo, el gobierno vendió el sofá prohibiendo el acceso a los medios de comunicación a las nuevas incursiones de pedagogía para la paz de las Farc. Estas repitieron el 4 de marzo el sainete, en secreto, en el Cauca donde tienen montado su cuartel en una escuela cerca de donde asesinaron los 11 soldados. Allí arengaron sus tropas armadas y a seiscientos civiles según lo denunció en el Senado Paloma Valencia.
La logística sigue en manos de la Cruz Roja Internacional, que pasa de agache ante la violación del Derecho Internacional Humanitario, acompañada de los garantes Noruega y Cuba. Paloma en el Senado le preguntó a Chamberlain Villegas que carga pesada llevaron los helicópteros en dos vuelos adicionales en el Cauca ¿armas? ¿oro? Quedó en el misterio…
El plato está servido señores, la ideología de Ortega es la de los Castro y por supuesto la de “Timochenko” y, La Habana ahora con el respaldo de Obama, podría influir en una negociación a su antojo con el arcángel Daniel.
Estamos perdiendo el país por punta y punta, alcemos nuestros brazos y participemos masivamente el la marcha del dos de abril, si queremos la integridad de nuestra patria.
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