Entrando en barrena
“Pequeño Gildrig, amigo mío, has hecho el más admirable panegírico de tu país; has demostrado claramente que la ignorancia, la pereza y el vicio pueden ser a veces los solos ingredientes que califican a un legislador, las leyes son quizá, expuestas, interpretadas y aplicadas por aquellos precisamente a quienes interesa pervertirlas, embrollarlas, y eludirlas. Observo entre nosotros los perfiles de una institución que pudiera ser tolerable en su origen; pero que los tales han falseado, cuando no borrado o emborronado con la corrupción.” Viajes de Gulliver
Todo lo encajan al entrampamiento declarado por doña Francia para volver a negociar con guerrilleros como ‘Iván Márquez’ y otros que se volaron todas las escuadras para incumplir el acuerdo de paz que ellos negociaron con Santos, atraído por su ego para lograr un nobel tan ilegítimo como el acuerdo final. Lo dice Néstor Humberto Martínez cuando le señala al ministro de justicia que debería haber expresado su perplejidad frente a la idea de que el presidente de la república expida, a través de normas meramente reglamentarias, el marco legal para el sometimiento de las organizaciones delictivas vinculadas al narcotráfico. Esto se pasa la Constitución por la faja, como también lo señaló De La Calle que, aunque no comparto sus ideas, debo reconocerle su sapiencia jurídica.
Uno de los propósitos del AF era desmantelar la policía y el ejército, lo han logrado quitándoles las armas a los primeros y obligándolos a aceptar insultos y vejámenes; al ejército le quitarán ciento veinte mil efectivos suprimiendo el servicio militar obligatorio que disminuye peligrosamente el pie de fuerza para combatir la delincuencia que está feliz con el perdón y el lavado de activos que le permitirá la paz total.
Las mujeres deberían ser baluarte de este gobierno, pero resultaron resbaladizas empezando por Francia Márquez, Irene Vélez, Carolina Corcho, Gloria Ramírez, María Muhammad y Cecilia López que, como loquitas, trinan, dan declaraciones a topa tolondra, y algunas desconocen el papel de sus cargos. Es ostensible la falta de comunicación con su jefe, pero no se sabe si simplemente no les para bolas o las utiliza como estrategia para sus planes siniestros. Son en parte responsables del desconcierto que el país vive y el desplome del peso frente al dólar, y de la economía.
Claro que de vicepresidencia y ministerios para abajo hay directivos de todos los géneros, más peligrosos que muletas con rodachinas, respaldados tanto por el ejecutivo como por el congreso cuya mayoría es de oportunistas.
El Rincón de Dios
“El malvado obtiene ganancias ilusorias; el que siembra justicia asegura su ganancia.” Proverbios 11:18
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