Reflexión
“Acompañadme a confesar que pocos somos los que en estos bancos nos sentamos que no representemos meramente los proyectos ambiciosos de los mandatarios, las aspiraciones egoístas de la burocracia o los intereses bastardos de la política de opresión y explotación; acompañadme a reconocer que aquí no se contempla sino el más absoluto olvido y desamparo de los más vitales intereses del pueblo colombiano y acompañadme a declarar, en fin, con franqueza, que aquí no se columbra, en definitiva y salvo honrosas excepciones, sino a los agentes incondicionales y sumisos de un amo.” Rafael Uribe Uribe 1896
La aprobación de leyes a pupitrazo limpio como ha sucedido con la reforma tributaria, la ley de la paz total y de otras que se vienen, no causa sorpresa, un congreso en el que la mayoría ha subastado su conciencia, presidido por quien pasa de partido o movimiento con la misma facilidad con la que cambia de zapatos, habilidoso, ingenioso para descubrir esguinces jurídicos que hasta para pasarse por la faja la Constitución encuentra, basta para dar un giro a la democracia claramente incierto y avala el rumbo torcido planeado por el gobierno en la dirección prevista. Que esto se compone dicen algunos… ¡Ya voy toño!
No profundizo el análisis de la tributaria, ha corrido mucha tinta sobre el tema, me refiero solo al caso del impuesto a los “ultra procesados” que va en clara contravía de los pobres que dice defender. ¿Quiénes son los principales consumidores de empanadas, buñuelos, gaseosas azucaradas, chorizos, salchichas, embutidos, parva, etc.? Si estás en Medellín, mira solo la venta de El Machetico en la calle 9 de El Poblado y otros negocios cercanos, encontrarás allí decenas de taxistas y trabajadores de bajo salario desayunando o almorzando apetitosas empanadas, gaseosas y otros alimentos populares similares, que ahora serán gravados con impuestos. La salud no se decreta o compone con impuestos, se logra con educación. Entre tanto, la desbordada inflación, que empeorará con el dólar al alza, romperá los ya exhaustos bolsillos de los más necesitados.
El trámite de leyes con mensajes de urgencia tiene un propósito distinto, valido en el caso de los desastres naturales que ha causado el fenómeno de la niña, por ejemplo; pero para imponer a la brava leyes sin permitir su debate y estudio, es preludio de una dictadura.
Esta columna de José Alvear complementa e ilustra lo dicho: http://www.lalinternaazul.info/2022/11/07/ya-se-asoman-los-petroburgueses/
El Rincón de Dios
“El Señor pone a prueba al hombre honrado, pero repudia al injusto y al violento” Salmos 11:5
No hay comentarios:
Publicar un comentario