martes, 9 de febrero de 2016

Crónica 621

Enigmas
"Con el totalitarismo no existe el debate, ni el pacto, ni el apaciguamiento. Al totalitarismo no se le convence, se lo vence. (…) Es decir, hay que hablar claro, poner fin a la confusión y reaccionar con firmeza" Pilar Rahola

Es lo hecho por la oposición en Venezuela y Argentina y deberá ser nuestro Plan B para las elecciones del 2018, porque Juampa en cuarenta y dos días nos entrega. 

Sigue Juampa defendiendo a los cuatro vientos el plebiscito a pesar de la gran posibilidad de que la Corte Constitucional lo tumbe, no por consideraciones jurídicas que las hay, por instrucciones del dictador para darle gusto a las Farc con la Constituyente, que hoy, con más fuerza que nunca, ‘Iván Márquez’ impone como único mecanismo para la refrendación de los acuerdos. 

Es la visión de las Farc que tomo de la entrevista a ‘Timochenko’ publicada recientemente por Semana:

“¿A que le temen las Farc? Tememos que el presidente salga en forma unilateral a anunciar cosas… Al principio temíamos que tales anuncios rompieran las negociaciones, pero Santos cambia de opinión muy pronto, ya no nos causan la misma tensión” 

¡Hace rato le midieron el aceite! De ahí que, mientras el gobierno da bandazos, las Farc han sido consistentes desde el inicio de los diálogos, jamás han dado su brazo a torcer y de allí que, lo que no lograron con las armas, lo están obteniendo gratuitamente en La Habana con persistencia y sin afán. 

Vale la pena explorar otros aspectos, la dejación de las armas puede ser indicativo fundamental. Sobre este tema Román Ortiz hace esta apreciación en la revista Credencial de este mes al responder la pregunta sobre la diferencia semántica entre entrega y dejación de las armas: 

“El problema no es si hay o no una diferencia semántica en los términos. El problema real es que cada una de las partes está adjudicando a las mismas palabras significados muy distintos (…)Para las Farc el término dejación significa dejar el empleo de las armas, pero estas estarán a su alcance, y para el gobierno significa que se abandonarán de forma irreversible las armas. Aquí se corre el riesgo de firmar textos en que los dos lados están de acuerdo, pero que cada una de las partes lo entiende en forma diferente.” 

El gobierno ha caído en la trampa de aceptar infinidad de textos confusos y turbios, no ha aclarado por ejemplo la disolución efectiva de las estructuras que separen los cuadros militares de mando y los guerrilleros de base para lograr la paz. Me remito de nuevo a las declaraciones de ‘Timochenko’ en Semana: “Somos una organización democrática y militar que no se va a desmovilizar militarmente sino que se va a movilizar políticamente”. 

Guarda causalidad con lo que siempre han dicho, la entrega de las armas no está en la gramática de las Farc.

El rincón de Dios
No  se  puede  vincular  la  causa de  la  paz a  intereses  particulares  o a  proyectos  políticos personales. Paz de la que se aprovechen solo algunos, no es paz. Un mal planteamiento de la paz es fuente de nuevos y más graves conflictos.” Monseñor Ricardo Tobón R.

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