Búsqueda implacable
El título y trama de esta película caen como anillo al dedo para describir el papelito firmado en La Habana que Juampa se niega a publicar por sus ambigüedades mientras sus tertulianos consideran como un acuerdo cerrado. ‘Timochenko’ dijo: “(…) ¿Cómo así que frente al escenario que el país vio el 23 de septiembre quedaron espacios en blanco para ser llenados después? Si a lo que firmamos se le cambia una coma, es una pedrada en la vitrina.”
El acuerdo sobre justicia transicional tiene dos objetivos fundamentales conocidos en la fuente de sus redactores. El primero es la impunidad total dejada en claro por ‘Timochenko’ en la entrevista publicada este domingo en El Espectador. El segundo es la persecución inclemente y sin tapujos a quienes las Farc consideran enemigos cuyo pez gordo, desde luego, es Álvaro Uribe.
No cabe duda, las Farc han sido consistentes durante todo el proceso, no han admitido culpabilidad alguna de sus delitos; no son victimarios sino víctimas; no piden perdón; no se arrepienten de sus delitos, no los han cometido, son simples daños colaterales del legítimo ejercicio de la subversión. Por ello reclaman, y les será concedido, que el secuestro, el narcotráfico, la minería ilegal y otras fechorías de igual o mayor calibre sean conexos.
El papelito fue armado con cuidado y cogió a Juampa con los calzones abajo en el afán de mostrar resultados ante el Papa y la ONU. Leyó el resumen, pero omitió revisar los setenta y cinco puntos que contiene y, en el avión camino a Nueva York, cayó en cuenta de las ambigüedades sutilmente incorporadas. Como lo firmado es ley para las partes, quedó Juampa en las déspotas manos de ‘Timochenko’ que jugó con póquer de ases.
Ahí le salió la pata al cojo. La Barca de Calderón publicó el pasado martes un trino de Juan Carlos Pastrana recordándole a Juampa, que iniciadas las conversaciones con las Farc había ordenado los bombardeos donde murieron el ‘Mono Jojoy’ y ‘Alfonso Cano’. Como ministro de Defensa participó en la Operación Jaque que liberó las joyas de la corona Ingrid Betancur y los tres Norteamericanos; en el bombardeo del campamento de ‘Raúl Reyes’ y otras operaciones contra objetivos de alto valor.
En el berenjenal de esa Corte especial no solo caería Juampa, como el acuerdo revive cincuenta años de conflicto estarían involucrados oficiales aún vivos que participaron en la Operación Marquetalia; los que trabajaron en inteligencia para dar de baja al ‘Paisa’ que asesinó a Gilberto Echeverry y al gobernador Gaviria y en otros operativos exitosos. Entonces caerían su carnal amigo el General Naranjo; César Gaviria por el ataque a Casa Verde; Andrés Pastrana por la terminación de los diálogos del Caguán y el fortalecimiento del ejército con el Plan Colombia; el actual embajador en Estados Unidos Juan Carlos Pinzón; el ex ministro de defensa Gabriel Silva; y no se si por analogía, el tribunal juzgaría a Belisario Betancur por la toma del Palacio de Justicia. Obviamente no escapan lo trece mil empresarios amenazados por Sergio Jaramillo y cualesquiera otros que a las Farc le caemos gordos.
Tomo parte de una frase mencionada en la columna de mi colega Juan David Escobar que dedico a la clase empresarial insensible ante el peligro por el que el país atraviesa, creen como las ovejas que el lobo es vegetariano.
Los invito a leer el artículo de un ex Magistrado de la Corte Suprema que aparece en este enlace http://jesusvallejo.blogspot.com.co/2015/10/cortejo-de-mentiras.html, dará mayor claridad.
El rincón de Dios
“Hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de sus pueblos, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz” Juan Pablo II
Invoquemos a Nuestra Madre con un Ave María para que logremos una paz justa.
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