martes, 30 de julio de 2013

Crónica 519

¿Espera que además del Nobel lo canonicen?

“Conserva lo que tienes. Lucha por lo que quieres. Olvida lo que te duele. Valora lo que posees. Perdona a los que te hieren y disfruta a los que te aman.  Nos pasamos la vida esperando a que pase algo y lo único que pasa es la vida. No entendemos los momentos hasta que se han convertido en recuerdos. Por eso haz lo que quieras hacer, antes en que se convierta en lo que querías haber hecho. No hagas de tu vida un borrador, tal vez no tengas tiempo de pasarlo en limpio.” Estas son algunas de las razones por las cuales escribo mi columna.
Santos es como las almohadas y los zapatos viejos, mientras más se usan más se ablandan, ceden y amansan, lo tienen sumiso Maduro, los hermanos Castro y los terroristas que negocian en Cuba y desde Habana se maneja la agenda de Colombia. Cede sin medida a paros y protestas claramente infiltrados por las Farc, y hasta por el Eln que pretende ganar su resurrección. El corredor que le proyectan crear con la ZRC del Catatumbo es una doble calzada para el tráfico de droga y armas a través de Venezuela, pero eso lo tiene sin cuidado.
Desconcierta cada vez más su actitud: La participación acompañada de buena mermelada en las deliberaciones de la Corte Constitucional en defensa de la ley de impunidad, urdida con Roy Barreras para indultar a los terroristas de las Farc; la indiferencia ante los soldados vilmente asesinados con tiros de gracia en Arauca que para él es solo un efecto colateral de la guerra; la genuflexión ante Maduro para responder a las humillaciones de Cabello, Jaua y Nicolás el travieso era necesaria para que no chille ‘Timochenko’ y descarrile el embeleco de la Habana; el desfile del 20 de julio y el discurso de apertura del Congreso hacen parte de este rosario de perlas.
Según mis amigos industriales el mercado venezolano no les interesa, sería ideal, pero a un perro no lo operan dos veces y ya tuvieron la experiencia de que el país más rico de América dizque no tiene plata para pagar las importaciones. Llevaron la deuda al P y G de sus empresas y buscaron nuevos mercados que honran sus compromisos.
JMS perdió la visión y la intuición ante la inspección del buque coreano cargado de armas camufladas cuyo destino final todos saben cual era, menos él. Si habla tiembla el Centro de Convenciones en la Habana y eso sería nefasto para el Nobel y la reelección.
Aceptó como acto de gallardía que le tumbaran el embajador en Washington sin decir ni mu. Si Urrutia es culpable como dicen las acusaciones ¿por qué no está en la cárcel como estuvo Andrés Felipe Arias detenido sin pruebas contundentes? El delito que se le atribuye es más grave que el del exministro. Pero JMS debería haber respaldado a su embajador mientras la acusación estuviese en firme.
Como sigue necesitando mermelada por montones quiere crear otro ministerio dizque para la seguridad ciudadana, ¿sobra el Ministerio de Defensa? Si quiere sacar de allí la policía ¿no debería depender del Ministerio del Interior? Aplicar el sentido común no produce réditos burocráticos para repartir melcocha.  

El Rincón de Dios


“Mi pasado, Señor, lo confío a tu misericordia; mi presente a tu amor, y mi futuro a tu divina providencia”... Miguel Ángel Andrés

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