Me agarraron de mingo
No quería
seguir fatigando a mis lectores con el tema de la paz; pero me han hecho tantas
preguntas que no tengo más remedio que llover sobre mojado.
Nadie en
Colombia, salvo los terroristas de las Farc, el Eln y los traficantes de drogas
ilícitas, está en contra de la paz. Es posible que mis opiniones me hagan
llover rayos y centellas, que me tachen de enemigo de la paz, de furibista, o
me califiquen con epítetos a los cuales me tocará por anticipado contestarles,
la suya…
Anticipo igualmente
que no pierdo la esperanza, respeto la decisión de tratar de buscar la paz,
aspiro a “que le suene la flauta”, bien destemplada por cierto, al Presidente,
le deseo suerte al buen equipo de negociadores del gobierno; pero creerle a las
Farc, nanay cucas.
Estoy
convencido también, que para lograr la paz la mesa de diálogos es lo
civilizado, a lo que debe llegarse y, que sin acuerdo negociado, la luz al otro
lado del túnel será esquiva.
Con este
preámbulo dirán mis lectores: se nos enloqueció Uribe, o se nos está volviendo
incongruente, por lo cual entro en materia.
Todo este
asunto no empezó el mes de febrero como al país fue anunciado porque Pacho
Santos lo denunció y, como fue incómodo para su primo que pretendía mantenerlo
en la sombra, a Pachito le cerraron la boca sacándolo de RCN, censura solapada
de prensa. El inicio del sainete fue el 11 de agosto de 2010 en la reunión con
Chávez en Santa Marta. La declaración del vecino no pudo ser más explícita: “…Juan
Manuel Santos espera reconstruir lo desmoronado y construir la paz”… Razón de
fondo para no expulsar de Venezuela a los terroristas allí refugiados y el
silencio de nuestro gobierno ante esa afrenta en vivo y en directo. No me cabe
duda sobre la interlocución necesaria de personajes oscuros: los hermanos
Castro, el paracaidista coronel y Teodora, son los que tienen el celular de los
bandidos, pero eso no implicaba entregarnos en sus manos.
Es torcido
haber llegado a acuerdos a la tapada, haberle escondido al país y a sus
electores lo que se quería fraguar y empezar arrodillado cediendo la dignidad,
lo que no se ha pedido y aflojar la ofensiva militar para darle argumentos a un
proceso perverso desde sus inicios. Santos cocinó con tiempo, dentro de su afán
inocultable de conseguir el Nobel de la Paz y la reelección a cualquier precio,
un diálogo sin importarle el futuro de Colombia. ¿O será que además es
estalinista?
En el
intermedio, con anuencia de una mesa de unidad nacional debidamente aceitada
con burocracia y contratos, un Congreso compuesto por perros falderos dirigido
por Roy Barreras y Simón el bobito, se expidió el Marco Jurídico para la
Impunidad elevado a acto constitucional y la Ley de Reparación a las Víctimas y
Restitución de Tierras cuyo primer acto se llevó a cabo en Urabá, donde para
reunir adeptos, se contrató con León Valencia, el secuestrador humanitario,
sembrador del terror en Urabá antes de que de allí lo sacaran los paramilitares
y decidiera reinsertarse. Santos sin contarle al país puso en manos de las Farc
mucho más de lo razonable. No es cierto que se evitarán los errores del pasado,
ahora el país está ‘betancurizado’ y ‘pastranizado’.
Uno de los
temas más álgidos es el de la tierra, se plantea una reforma agraria en
contravía de lo que al país conviene y cuyos argumentos necesitan una Crónica
completa. Comparto con Jaime Jaramillo Panesso que lo buscado por el terrorismo
no es la tierra agrícola, van detrás de lo que está bajo el humus, el oro, para
cambiar parte de los ingresos ilegales obtenidos de la coca por los legales del
metal precioso, para lo cual han adquirido gran experiencia, y además me
consta, en la explotación de minas ilegales.
Otro tema
escabroso que no escribieron, pero si preacordaron, es la eliminación de la
segunda vuelta para las elecciones presidenciales. Buscan con ello, lo que
lógicamente sucedería y que se calca en la elección de Petro en Bogotá y lo que
sucedió en Perú, llegar a la presidencia con un 25% de los votos.
La propuesta
más fuerte es la del cese bilateral del fuego. ¡Se volvieron altruistas! Lo que
buscan es despejar corredores para movilizarse libremente a sabiendas de que
una verificación en la selva es prácticamente imposible. Obviamente, no van a
concentrarse donde sea posible cotejarlo. Necesitan sacar coca y entrar las
armas que requieren para cuando el proceso fracase, estar fortalecidos como lo
estaban en el Caguán.
La
intervención de Cuba y Venezuela puede ser benéfica para establecer contactos,
no para aceptar aval de dictaduras, aunque la vecina sea ‘democrática’ y que las
conversaciones, negociaciones para las Farc no existen, sean en Oslo. Es donde
las Farc tienen la sede de su diplomacia en Europa, donde se han engendrado
muchas de las ONG torcidas que operan en Colombia, donde se publica la página
Web de los bandidos. Allí juegan de locales lo que les da enormes ventajas
estratégicas. Alguna vez asistí a una conferencia sobre resolución de
conflictos y la recomendación fundamental era la de reunirse en lugar neutral.
Este dista mucho de serlo. Darles estatus de igualdad es exagerado, por decir
lo menos. ¡Bienvenido Socialismo del Siglo XXI!
El Rincón de Dios
Una oración para que yo esté
equivocado: Padre Nuestro que estás en el
cielo, santificado sea tu nombre dadnos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras
ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos del mal. Amén
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