domingo, 16 de septiembre de 2012

Análisis sobre proceso de paz


ESTUDIO SOBRE LOS ANTERIORES PROCESOS DE PAZ Y EL ACTUAL

Enrique Gómez Hurtado y Brigadier General (R) Adolfo Clavijo

1.- REALIDAD DEL CONFLICTO INTERNO

Qué lo genera:                                    

La pretensión comunista de tomarse el poder.

Cuál es su verdadera naturaleza:

Político – Ideológica.

Qué lo concreta:                                    

Un proyecto de toma del poder.

Qué lo promueve y lo patrocina:            

El comunismo internacional; la COMINTER; el Foro de São Paulo; algunos gobiernos de la región; el Partido Comunista Colombiano; otros movimientos y políticos de la izquierda radical; ONG de izquierda y colectivos de abogados.

Qué estrategias lo sustentan:           

En el campo armado:

Acciones de fuerza como el terrorismo y violencia generalizada, en todas sus formas.

En el campo político:

Conspiración, intimidación, agravios, desprestigio del Estado, afrentas jurídicas, debilitamiento de los organismos de seguridad.

Quiénes son sus actores:             

Se trata de un proceso subversivo conformado por dos autores: Uno armado (Farc y Eln, encargados del accionar violento) y otro político – jurídico (ONG encargadas de la conspiración, y colectivos de abogados comprometidos con las falsas denuncias). Este segundo componente cuenta con apoyos externos.

Qué lo apoya económicamente           

El narcotráfico, los secuestros y las extorsiones.

Qué facilita su subsistencia; incongruencias:                       

·      El mal manejo que el Estado le ha dado a la confrontación. La laxitud (debilidad del Estado para enfrentar con todas sus fuerzas a sus agresores).
·      El mal manejo de las relaciones exteriores en la lucha contra el proceso subversivo; ignorar la guerra política y la guerra jurídica; suspensión de operaciones; insensatez en los procesos de paz.
·      Pésimo diagnóstico del problema. Para ningún efecto, relacionado con la Seguridad Nacional, se ha analizado el proyecto que pretende hacerse al poder en Colombia ni la injerencia de ideologías y fuerzas extrañas para alcanzar este objetivo.
·      Pésima apreciación de la realidad del conflicto; pésimo manejo de las negociaciones de paz; respuesta parcial a las afrentas; desdeñar el concepto y la asesoría de militares en asuntos de paz; desarticulación estatal; ambivalencia del sector privado; juego doble de algunos políticos; injerencia externa.

Instrumentos de los cuales carece el Estado para enfrentar el conflicto:

Política de Estado (no existe una Ley de Seguridad y Defensa Nacional ni una Estrategia Integral que comprometa a todo el Estado a trabajar en función de la Seguridad Nacional).

2.- PROCESOS DE PAZ ANTERIORES. RESULTADOS

Casaverde:                                               

Fracaso. Fortalecimiento de las Farc

M-19, EPL, Quintín Lame, PRT:           

Cometido y cumplido. Desmovilización de estos grupos. Constitución de 1991.

Cravo Norte, Caracas, Tlaxcala:           

Fracaso. Postración del Estado

Caguán:                                   

Fracaso. Fortalecimiento de las Farc. Debilitamiento del Estado.

Maguncia:                                               

Fracaso. Desprestigio del Estado.

Con los paramilitares:                        

Se logró un acuerdo muy relativo; deficiente. Transformación de las autodefensas en Bacrim que siguieron con la violencia que se pretendió erradicar.

3.- ERRORES IMPERDONABLES DEL ESTADO EN EL MANEJO DE LOS PROCESOS

Actitudes gubernamentales:           

Improvisación, descoordinación, ingenuidad (creerles a las Farc), ignorancia (desconocimiento de las intenciones de la contraparte en los procesos).

Desaciertos crasos:           

Cederle la iniciativa del proceso a la guerrilla. Hacer despejes, dejarse imponer la agenda, permitir la participación de gente afín a la guerrilla; no exigir suspensión de actos criminales; no imponer cese del narcotráfico; no demandar desmovilizaciones; dejarse presionar por políticos; emplear comisionados y voceros ingenuos e inexpertos en esta clase de negociaciones; creerles a personas nada confiables.

Apreciación equivocada:           

Considerar que si las guerrillas se desmovilizan se termina el peligro de que Colombia sea presa del comunismo.

4. ANÁLISIS DEL “ACUERDO GENERAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y DURADERA”

(Documento suscrito entre el Gobierno y las Farc en La Habana el 23 de febrero de 2012). 

Características del documento:            

Al parecer fue escrito en su totalidad por las Farc. Los términos, el estilo, los puntos de vista sobre el conflicto, las aspiraciones, las pretensiones, las ideas, las exigencias, los planteamientos, etc., son los mismos que esa organización ha sacado a flote en otras ocasiones.

Derechos que otorga el Acuerdo:           

Todos, o casi todos, a favor de las Farc. El Acuerdo contiene derechos y garantías para esa agrupación (y seguramente para el Eln también) en lo político (amnistías, indultos y cargos públicos, entre otros); en lo económico y en lo social; en lo jurídico (perdón y olvido); y en lo atinente a la seguridad de los miembros de ese grupo. Es la aplicación concreta de la Ley Transicional o Marco Jurídico para la Paz, concebido específicamente, al parecer, para este propósito.

Deberes que impone el Acuerdo:           

Todos, o casi todos, bajo responsabilidad del Gobierno que tiene que garantizar el ejercicio de la oposición política de las Farc; establecer mecanismos de participación de ese grupo en la vida de la Nación; expedir medidas que promuevan su participación en la política nacional, regional y local. Además, el Gobierno debe incrementar sus acciones represivas contra las organizaciones criminales (¿?), la corrupción y la impunidad; y, expedir reformas y ajustes que favorezcan a ese grupo.

Justicia Penal Militar y Fuero:           

No se mencionan en el Acuerdo. Siguen en peligro de desaparecer si se aprueba la Reforma que cursa en el Congreso como Proyecto 16 del Congreso y 192 de la Cámara. Los términos de esta Reforma satisfacen los deseos de venganza de las Farc contra las Fuerzas Militares.

Políticas de desarrollo agrario:            

Tácitamente, el Acuerdo hace alusión a la Ley de Víctimas y Tierra, a la Ley de Desarrollo Rural y a la Ley de Restitución de Tierras con disposiciones que el Gobierno debe cumplir, incluso en salud, educación, vivienda y erradicación de la pobreza.
Narcotráfico: El Acuerdo se limita a disponer, en forma sutil, que el Gobierno cumpla programas de sustitución de cultivos y de prevención del consumo. No dice nada sobre abandono definitivo y total del narcotráfico que manejan las Farc.

Participantes en el Proceso de Paz:           

Además del Gobierno y las Farc, participarán Cuba, Venezuela y Noruega (este país estuvo representado en el proceso de El Caguán y no generó confianza). Ninguno de esos tres países garantiza intervenciones imparciales. Tampoco es confiable el acompañamiento internacional que propone el Acuerdo.

Otros intervinientes:            

Dice textualmente el documento: “En las sesiones de la Mesa participarán hasta 10 personas por delegación, de los cuales hasta 5 serán plenipotenciarios quienes llevarán la vocería respectiva. Cada delegación estará compuesta hasta por 30 representantes”. Esto presupone el mismo fracaso de El Caguán, en donde la intervención masiva de delegaciones, organizaciones, comités , grupos políticos y muchas personas contribuyó al fracaso de ese proceso. Tampoco favorecen al propósito de paz las consultas a terceros.
Estos puntos buscan, veladamente, la injerencia de la izquierda política, nacional y extranjera, en el desarrollo del Proceso, lo cual acabaría por  inclinarlo hacia el lado de las Farc.

Logística:            

El Acuerdo le ordena al Gobierno sufragar los recursos para el funcionamiento de la Mesa, o sea, del Proceso. Esta función pecuniaria es, prácticamente, la única autonomía que tiene el Estado en este encuentro.

Riesgo 1:            

Como en todos los contactos de los gobiernos con la guerrilla, sólo se habla de la desmovilización de ésta, sin tener en cuenta que la principal amenaza que tiene Colombia es la pretensión comunista de tomarse el poder para no soltarlo y llevar al país a la situación que viven los países en los que este modelo antidemocrático asumió el poder. La desmovilización de las Farc les cierra el acceso al poder por la vía armada, pero si el proceso de paz sigue estando mal conducido, como hasta ahora, se le abren al comunismo otros caminos para que al fin logre su objetivo de hacerse a las riendas del Estado.

Riesgo 2:                  

Que el proceso subversivo (ONG y grupos armados) esté empleando el proceso de paz como una estrategia especial para avanzar en sus propósitos de asumir el poder del Estado y no como un camino para que las Farc se desarmen y se reincorporen a la sociedad.

Conclusiones del Acuerdo:           

Tal como está concebido, el Acuerdo:
1.     Pone en peligro la democracia.
2.     Puede conducir a una paz estable y duradera pero bajo un régimen comunista.
3.     Les causa detrimento a las instituciones, en especial a los organismos de seguridad del Estado.
4.     Los términos del Acuerdo no generan ninguna confianza entre quienes lo conocen a fondo y conocen las habilidades de la izquierda radical y las debilidades y los afanes del Gobierno.
5.     Continuación del conflicto pero con las Farc más fortalecidas como pasó anteriormente.    

Errores que se perciben en el Acuerdo:

·      Que la agenda no haya sido elaborada exclusivamente por el Gobierno. La iniciativa siempre debe ser oficial.
·      En el Acuerdo no se visualiza un estudio detallado del Gobierno que indique qué se va a exigir y qué se va a otorgar ni la preparación de políticas y estrategias para el Proceso.
·      Intromisión de organizaciones que pueden desviar los propósitos del Gobierno y conducir a otra frustración. Una vez se inicie el contacto no se deben emplear facilitadores,  mediadores ni nada por el estilo.

Exigencias estatales:           

El Gobierno ha debido exigir categóricamente el desmonte del Movimiento Bolivariano, MB; del Partido Comunista Colombiano Clandestino, PC3; del Secretariado; de los frentes, columnas y cuadrillas; de las etapas y procesos del narcotráfico; de las milicias en todo el territorio nacional; de los motines en las ciudades y bloqueos de vías. Además, ha debido requerir información sobre áreas o sitios de campos minados.

Lo inconcebible e increíble:            

Que se le haya despejado el camino jurídico a las Farc con el Marco Legal para la Paz y al mismo tiempo se le haya cerrado a las Fuerzas Militares con el Proyecto de Acto Legislativo N° 192/12 de la Cámara y -016/12 del Senado, por el cual se reforman los artículos 116, 152 y 221 de la Constitución Nacional. Con este Acto Legislativo se reduce al mínimo la competencia de la Justicia Penal Militar y se entierra para siempre el Fuero Militar. 

Precauciones fundamentales que el Gobierno debe tener en cuenta:

·      Evitar 1) Que la negociación facilite la toma del poder por otros conductos distinto al empleo de la fuerza. 2) Que los que se negocie resulten ser instrumentos para sustituir nuestra democracia.
·      Que de acuerdo a la forma como se busca lo que se quiere, se obtiene o no se obtiene lo que se busca.
·      Que un proceso de paz es un partido sin revancha; el ganador se lleva todo y el perdedor cae en desgracia.
Visto lo anterior tendremos que atenernos a las consecuencias.

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