Crónica 794

Rosario de Perlas

Este título de un libro de Alfredo Iriarte lo tomé prestado inspirado en la columna de mi amigo José Alvear en este análisis: http://www.lalinternaazul.info/2020/01/20/y-con-el-rancho-ardiendo/

Me gocé de veras la descripción que hace del protocolo de Claudia, alcalde de Bogotá, y como no es lo mismo gritar y organizar entuertos a través de protestas que gobernar, le tocó, muy a su pesar, recurrir al único medio válido para apabullar vándalos, el ESMAD que tanto odia y critica, las madres gestoras de paz que se inventó no tuvieron oficio alguno, tampoco en las revueltas del 21 donde las turbas le dieron garrote a la policía desarmada y pidió a los vándalos el favor de dejar transitar Transmilenio. ¿Pedir favores a los violentos?  

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Los muchachos salen a la calle a agitar inspirados por Petro, mamerto que según las redes estuvo de vacaciones en París, inspirador de paros contra la “injusticia social” que tan asiduamente practica sin importar si denigra del billete o asegura que el presidente, que para ello no tiene funciones, le tiene embargado el sueldo que viajando se gastó, no en chucherías, en cosas de marca como le gusta. Esa juventud ingenua, a la que si le dijéramos que el cerebro es una aplicación aprendería a usarlo, le cree a pie juntillas y acolita sus atrabiliarios objetivos, entre los cuales están ataques como los vistos en las “protestas pacíficas” de esta semana. 

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Sentí un sudor frío al leer que nuestro país era el más corrupto del mundo. Que hay corrupción a rodos no cabe duda, la herencia fatal de Juan Manuel Santos a quien no se le conoce una verdad ni una lealtad, la mermelada y los escabrosos dineros corruptores del narcotráfico que alcahueteó la potenciaron y crearon una situación casi insostenible que el gobierno no podrá aplastar a corto plazo, pero de allí a que se nos califique peor que Venezuela, para solo mencionar un país en verdad corrupto, no me cabe en la cabeza. Claro que no se habla de medición sino de percepción, pero esta, ¿es etérea? 

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El desplazamiento de cuatro mil campesinos producido por el narcotráfico en Tumaco, puerto inundado de cocaína, no es otra cosa que la protección por parte de los narcos de una de sus principales rutas hacia el Pacífico. ¿Y, de las fumigaciones qué? En consultas… Sin aplastar este flagelo no vamos a ningún lado ni mejorará la calificación de corruptos con las que nos califica Trasparencia Internacional. 

El Rincón de Dios

“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido a vivir como hermanos”. Martin Luther King