Afines
Entro a un callejón sin salida haciendo comparaciones, pero lo hago sin reticencia. Comento algunas afinidades de dos vidas diferentes, en dos épocas distantes; dos valores en cuyo camino hay coincidencias, las vidas de Rafael Uribe Uribe y Andrés Felipe Arias.
Escuché la excelente entrevista que Fernando Londoño le hizo el 27 de diciembre a Andrés Felipe, en su primera parte se refiere a sus escritos y, en la segunda, a los efectos de los cultivos ilícitos en la economía nacional, éstos no existían en la época del General, pero sus consecuencias sobre la moral denunciadas por Arias coinciden en el fondo con las ideas defendidas por Uribe en contra de la corrupción y el desgreño de hace más de un siglo.
No cabe duda de la existencia de sucesos análogos en estos personajes: ambos fueron perseguidos por sus opositores políticos sin contemplación alguna, sus ideas y aspiraciones hacían tambalear las de otros, inferiores, por cierto, la gran diferencia con aquellos es la óptica desde la cual se mira la ética y la moral. El General, que yo siempre he preferido calificar como Pensador, ungió con su sangre el que debía ser el templo de la democracia; a Arias, lo condenó a diecisiete años de prisión la CSJ por un delito que no cometió, le negó una segunda instancia para demostrar su inocencia y le suspendió por siempre la posibilidad de participar en política, un asesinato en vida.
Ninguno de los dos perdió su tiempo en cautiverio: Uribe escribió en la cárcel el Diccionario Abreviado de Galicismos, Provicionalismos y Correcciones del Lenguaje; Arias, prisionero en Estados Unidos, realizó una juiciosa investigación publicada por la Universidad Sergio Arboleda, Cocaína: ¿Estabilizador Macroeconómico Colombiano 2015 - 2018? y está por publicar la novela histórica sobre Germánico personaje del imperio romano en cuyo trasfondo existen referencias afines a estas vidas.
Los fecundos escritos de Uribe, unas cinco mil páginas que hacen parte de nuestra historia, tendrán seguramente un paralelo con los que Arias produzca en su larga esclavitud y, así no concuerden en su dirección política, serán comparables sin duda en entereza, estudio y erudición.
Uribe llamó a despedirnos como soldados y saludarnos como ciudadanos; Andrés Felipe a mantener la serenidad, ante una agresión siempre un argumento; ante un ultraje, un documento; ante una mentira, una verdad con una prueba; ante un insulto, mantener el silencio, porque este país no necesita más polarización...
El Rincón de Dios
“Procura que el triste espectáculo de la justicia humana no turbe tu alma. La justicia, globalmente considerada, también tiene su valor. Sobre ella verás surgir un día el triunfo infalible de la justicia divina.” Padre Pío
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