martes, 28 de mayo de 2019

Crónica 761

La paz no se comercia

No le faltó a Juan Manuel Santos entregar instituciones a funcionarios sin escrúpulos; buena parte de la justicia a rábulas y tinterillos lenilistas; convertir a Colombia en el mayor productor de coca del mundo; aceptar condiciones que prometió no ceder a la guerrilla; descartar el plebiscito; reelegirse con baja conducta; comprar conciencias con mermelada a rodos, y cortarle las alas a nuestro ejército glorioso. Ahora trama con el sombrío millonario Soros, accionista del New York Times, desprestigiar el gobierno del presidente Duque, nuestras Fuerzas Armadas y enlodar la patria que entregó descuadernada y maltrecha.
Para no quedar corto, logra que el congresista delegado por Obama en la Habana convenza a setenta y ocho despistados colegas suyos de enviar una nota denigrante al secretario Pompeo basada en las mentiras que vendió al país y, en ella, sin investigar nada, creyendo a un Nobel mas raro que perro a cuadros, se afirma que pone en riesgo “la paz”, cuando la realidad es que se están atendiendo mas de trece mil desmovilizados cumpliendo lo implementado y se han respetado absurdos como los limites impuestos a la erradicación de los cultivos ilícitos, las decisiones indebidas de la JEP y la libertad del reincidente ‘Santrich’, que ahora resultará inocente.
En las zonas transitorias se concentraron siete mil guerrilleros, de estos, más de dos mil fueron a las disidencias, agreguemos tres mil y pico liberados de prisión, serían alrededor de nueve mil. ¿Hay cuatro mil de más recibiendo beneficios? ¡Pero los malos de la película somos otros!
La izquierda va ganando la batalla de apabullar nuestras FF.MM. ¿Y el Procurador? Acolitando… ¿Y la justicia? Elevando bandidos a los altares… ¿Y algunos partidos? La mermelada es primero que la patria… ¿Y el narcotráfico? Amparado, quietos en primera base… 
Sigamos dando papaya e hipnotizados ante el espejo marxista venezolano que tenemos en nuestras esquinas, lloremos luego, y, después de veinte años de caos, iniciemos protestas sin fruto como lo hemos visto en Cuba, Nicaragua y Venezuela. A eso, lo llamamos ¡Chupen!

El Rincón de Dios

“El Pensador ha de seguir oteando desde el Reino de la Justicia, para que en esta tierra que lo vio nacer, que lo vio luchar, en la que entregó su vida, puedan reinar un día la paz y la justicia. El General Rafael Uribe nos ayude a recordar que la vida es sagrada, que la paz no se comercia, que la justicia no se juega, que la fe no se pierde, que la esperanza no se acaba.” Padre Diego Uribe Castrillón.

No hay comentarios:

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...