Por
si las moscas
En mi corto descanso, por ahí perdido y sin contactos,
en Periódico Debate encontré una columna de Natalia Bedoya con este párrafo aterrador:
"En el Bloque
Sur de las Farc al mando de Edgar Tovar, Fabián Ramírez y Joaquín Gómez
llevaban a las niñas embarazadas al caño de Yanamaru Putumayo. Allí los cubanos
practicaban cientos de abortos. El caño era una corriente de sangre": Lucía, que escapó de Farc. En
este enunciado hay una mención que atrae mi curiosidad: “Allí los cubanos…”
Muchos de estos casos ocurrieron antes de iniciarse las conversaciones
en La Habana y ya los cubanos asistían a las Farc en labores médicas. ¿También los
hacían en otras actividades como entrenamiento, adoctrinamiento, y labores
subversivas? o ¿preparaban el terreno para los diálogos? Al escribir estas
líneas no alcanzan allá mis fuentes, pero las declaraciones de Lucía dejan
claro que los delegados de Castro estaban con las Farc antes de la firma de los
acuerdos.
Pensando pensamientos como diría mi amigo Jaime R.
Echavarría (qepd), tampoco cae de
sorpresa la reunión de campesinos cubanos y colombianos celebrada en Saravena
donde la líder María Amalia Rodríguez, vocera de la Asociación Nacional de
Agricultores Pequeños de Cuba (ANAP), declaró: "Este movimiento es muy importante porque une a los campesinos
territorialmente, los moviliza y los mantiene unidos y organizados para el
trabajo en la lucha y en la productividad". Es el preludio de la
organización que se pretende en las ZRC (Zonas de Reserva Campesina) dentro de
lo previsto en el acuerdo sobre Reforma Rural Integral.
He sostenido que las Farc desde las reuniones secretas con
el gobierno en La Habana siempre han sido consistentes: hicieron valer todas
sus pretensiones, obligaron a Juan Manuel Santos a cruzar todas las líneas
rojas que dijo haber establecido y, a mentir, para convencer al país que no se
afectaría la propiedad privada, el modelo económico, la justicia y la libertad
de expresión, todo lo cual ha venido violándose o reglamentado en contra de lo
afirmado, a través del Fast Track. Obtuvieron las Farc en los acuerdos más de
lo que pretendían lograr con las armas.
Quedan en el camino enigmas de gran calado. Menciono
solo cuatro:
1. ¿Seguirá permitiéndose el crecimiento de los cultivos de coca, amapola
y marihuana y el aumento del consumo interno de drogas ilícitas?
2. Se han destapado abusos sexuales a menores por parte de comandantes de
las Farc. El legislativo determinó que estos crímenes deben ser juzgados y
castigados por la justicia ordinaria. ¿Podrán entonces estos comandantes ser
congresistas?
3. La Fiscalía general de la Nación ha encontrado en manos de testaferros varios
billones de pesos en bienes no declarados por las Farc. ¿Podrán los dueños de
estos bienes ser elegibles en cargos públicos y burlar el paso por la justicia
ordinaria?
4. Los asesores del G2 cubano que se encuentran en Colombia acompañando la
organización de guardias campesinas ¿los ha autorizado el gobierno o están
clandestinos?
La única respuesta positiva a estos interrogantes es
ganar en marzo las elecciones para congreso y luego la presidencia.
Recomiendo este enlace: http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/la-alianza-de-nuevo-BJ7913641
El rincón de Dios
Para este 2018: “Aleja Señor del horizonte de nuestro pensamiento la autosuficiencia
que nos convierte en esclavos de nosotros mismos; el orgullo que nos hace
sentirnos dueños absolutos de todo lo que acontece; la vanidad que nos pierde;
la insipidez que nos impide el encuentro contigo; la apatía que nos convierte
en grandes desconocidos tuyos.”
1 comentario:
Ante todo ganar las elecciones parlamentarias en marzo, para lo cual se requiere una óptima estrategia.
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