El nuevo país de las maravillas…
En la conferencia guerrillera celebrada en el Yarí los
jefes guerrilleros fueron claros, afirmaron que el acuerdo solo fue posible gracias
a las fuerza que les han dado las armas y su cohesión. Y en verdad fueron
coherentes, jamás dieron un paso atrás en sus aspiraciones, lograron la
capitulación del gobierno.
Tendrán una fuerza impredecible para lograr su propósito
a través del partido político mejor financiado que ha tenido Colombia: contarán
con el 15% de los aportes que el gobierno destine para los demás partidos; 31
emisoras; un canal de televisión; 10 curules sin necesidad de votos; 16
circunscripciones electorales transitorias donde los partidos tradicionales no
podrán participar; la plata intacta del narcotráfico; el manejo preferencial de
una reforma rural a la que ingresan 10 millones de hectáreas incluyendo la
destinación de recursos para vías terciarias, electricidad y vivienda cuyos
planes estarán sujetos a la participación comunitaria en las zonas prioritarias
donde ellos han estado y estarán. Han
sido creativos, incluyen en su proyecto indígenas, afrodescendientes, identidad
de género y la comunidad LGBTI. Más fácil quitarle la tabla a un náufrago que
ganarles unas elecciones.
No les falta claridad en sus propósitos. Los declaran
estratégicos “(…) para superar la dominación impuesta por las clases más
pudientes y la ausencia de democracia real y verdadera (¿cómo la de Cuba,
Nicaragua o Venezuela?), la miseria y la explotación derivada del modelo
económico, y la dependencia frente al imperialismo y las transnacionales y sus
diversas formas de intervención en la vida nacional.”
Se les aceptó el “Programa agrario de los guerrilleros”,
proclamado el 20 de julio de 1964, luego corregido y ampliado por la Octava
Conferencia de abril de 1992. Anacrónico, excluyente, calcado en el pasado.
Lograron ser partícipes de la elaboración del “Informe de la Comisión Histórica del
Conflicto y sus Víctimas” para, que de esa forma, “(…) la historia del
conflicto tenga la garantía de no ser una historia oficial.” La de ellos es la válida…
De lo anterior se deriva su propósito: “Nos seguiremos
orientando por un ideario inspirado en el marxismo, el leninismo, el
pensamiento emancipatorio bolivariano
y, en general, en las fuentes del pensamiento crítico y revolucionario de los
pueblos.” Socialismo del siglo XXI para que no quepan dudas.
Eso no es lo más grave, lo es la Jurisdicción Especial
para la Paz, no desde el punto de vista de la impunidad que ya es clavo pasado,
desde la óptica de la revancha que podrá aplicarse a discreción contra lo que
consideran los sucesores del paramilitarismo o se opongan al proceso de paz.
Miren no más uno de los trinos de ‘Santrich’: “Fiscal, ¿cuál es el plazo para
que cuentes sobre empresas que financiaron el paramilitarismo y tus vínculos
con ellas?”. Así será…
Todo lo que quiera proponer Santos para la implementación
de los acuerdos queda sometido a una especie de bendición urbi et orbi de la izquierda
nacional e internacional integrada en la CSVR que la componen tres
representantes del gobierno, tres de las Farc, uno del gobierno de Cuba, uno
del de Venezuela, uno del de Chile y uno más del de Noruega.
Y de remate: “Se convino que el Acuerdo Final es un
Acuerdo Especial de los previstos en el artículo 3 común de los Convenios de
Ginebra. Igualmente, que por medio del procedimiento expedito (fast track) del Acto Legislativo 01 de
2016 habrá una ley aprobatoria del Acuerdo Final como Acuerdo Especial y un
Acto Legislativo de incorporación del Acuerdo Final a la Constitución Política
(…)”
Solitos, tres gatos en La Habana, dictaron el bodrio que
será el lunes nuestra nueva Constitución.
El rincón de Dios
“La mentira tiene
muchas facetas: reticencia, cabildeo, murmuración... Pero es siempre arma de
cobardes.” San José María Escrivá