jueves, 22 de septiembre de 2016

Crónica 650

Solo pensando...


El primer mapa detalla la ubicación de las llamadas Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) y campamentos, el segundo es la última verificación de cultivos de coca donde aparecen 159.000 hectáreas de cultivos que hoy algunos calculan en 200.000. La principales rutas son Venezuela vía Catatumbo y Arauca; El Pacífico y Urabá. ¿Alguna coincidencia?
El 16 de mayo de 2014 se firmó el borrador del acuerdo Solución al Problema de las Drogas Ilícitas en el cual las Farc adquirieron el compromiso de contribuir activamente a terminar con este flagelo. Para ello, obtuvieron del gobierno nacional antes de la firma del documento, la suspensión de las fumigaciones aéreas y la prohibición del uso del Glifosato que el Ministro de Salud decretó el 28 de abril de 2014 para lograr la “aceptación” de las Farc en la erradicación de los cultivos ilícitos. Estas hicieron lo contrario como se desprende de estas cifras: en junio de 2014 en que la ONU practicó un monitoreo, encontró 69.000 hectáreas de coca, en la última inspección de este año, se habían triplicado los cultivos. ¡Menuda ley del embudo!
Una hectárea de coca de las variedades mejoradas que ahora se siembran, produce por año unos 9.900 kilos. Un kilo en el mercado local se vende por siete  millones de pesos, es decir, 63 milloncitos por hectárea/año. Como Santos es tahúr diría: rebájala a la mitad, barájemela más despacio y vuelva a repartir, aceptando el reto, la mitad son casi 800 toneladas. Los datos que se conocen le asignan a las Farc el 80%. ¿Dejarán este negocio a través de acuerdos voluntarios con las comunidades?
Esas mismas zonas son las de “priorización” para la ejecución de la Reforma Rural Integral que dispondrá de un fondo de tierras de 3 millones de hectáreas, para que no se pierdan, equivale a la superficie de Bélgica; se legalizarán otros 7 millones de hectáreas equivalentes a la superficie de Irlanda. Obviamente el manejo y decisiones de la RRI estará fuertemente ligado a las “comunidades” bajo tutela del nuevo partido político de las Farc, que allí además dispondrán de 16 circunscripciones electorales donde los demás partidos que tengan hoy representación en el congreso no podrán inscribir candidatos. Como la nueva clase política que esta semana nace está mejor financiada que cualquiera de los partidos existentes y tiene en su bolsillo 10 millones de hectáreas para hacer campaña, ni Santos, con toda su mermelada, tendrá igual posibilidad de compra u orientación de los votos.     
Como dice el refrán, “Después de ojo sacado no hay Santa Lucía que valga”. La implementación de los acuerdos, según lo manifiesta mi gran amigo Jesús Vallejo, http://javalmejia.blogspot.com.co/2016/09/con-los-ojos-bien-cerrados.html queda bajo la tutela de la CSVR integrada por tres representantes del gobierno, tres de las Farc, uno del gobierno de Cuba, uno del de Venezuela, uno del de Chile y uno más del de Noruega, no habrá barranco que los ataje.
Yo por lo menos, voto por el NO.

El rincón de Dios

“(…) Un buen acuerdo no hay necesidad de imponerlo por la fuerza, por el miedo o por la publicidad; si es bueno, por sí mismo atrae”. (…) De nada servirá firmar la paz con un grupo y acrecentar el odio y la división del país. Tomado de Postulados Sobre la Paz de su Excelencia Ricardo Tobón R. Arzobispo de Medellín. 

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