domingo, 26 de octubre de 2014

Crónica 568

¿Enemigo de la paz? II
“…hay invencibles dificultades legales y sociales para llevar adelante el pensamiento salvador de reprimir los delitos y castigarlos; porque aquí causan alegría los triunfos del crimen contra la justicia, o por lo menos pasan inadvertidos; porque los resortes de la sanción moral están relajados profundamente y tomados del orín de la indiferencia…” Rafael Uribe Uribe 
Tengo dudas respecto al proceso de paz. Antes dejo claro que respeto y acataré, aunque no comparta, la posibilidad de una justicia transicional aplicable a los terroristas de las Farc.
Discrepo del tratamiento dado a nuestros militares, excluyendo desde luego a los participantes en falsos positivos. Para muchos, la suerte se manipula a través de testigos amañados o aparecidos de ordenes procedentes de la Habana. Ya existía la odiosa persecución de una justicia infiltrada por la izquierda radical contra nuestras gloriosas Fuerzas Armadas. 
No entiendo por ejemplo la condena a oficiales que defendieron nuestra democracia y nuestra patria. Mientras el Coronel Alfonso Plazas Vega es condenado a 30 años de prisión, a Gustavo Petro, haciendo toda clase de esguinces a la ley, se le restituye en la Alcaldía de Bogotá. Los que atacaron el Palacio de Justicia fueron los del M 19 que gozan de libertad por haberse desmovilizado, a lo que no me opongo; pero la ley debe aplicarse con igualdad: “o todos en la cama, o todos en el suelo”. Los del M asesinaron Magistrados a mansalva y sobre seguro mientras a Plazas Vega se le endilga un desaparecido cuya prueba está en veremos. 
El caso del General Jaime Alberto Uscátegui condenado a 37 años, a quien la misma Corte reconoce que no tenía nexo alguno con los paramilitares, es aberrante achacarle responsabilidad por la masacre de Mapiripán, municipio fuera de su jurisdicción, desconociendo de plano normas de la jerarquía militar. La suerte del coronel Hernán Mejía Gutierrez no es otro caso aislado, hace parte del complot, es el oficial más condecorado de Colombia por su valor y resultados en acciones de combate, descubrió las madrigueras de ‘Raúl Reyes’, ’El Mono Jojoy’ y ‘Alfonso Cano’; pero para Juampa, que se desempeñaba como Ministro de Defensa, no hubo empacho para dar credibilidad a acusaciones no probadas, como igual hizo con el Almirante Arango Bacci quien finalmente logró probar su inocencia. La desmoralización de las Fuerzas Armadas es uno de los componentes de la inseguridad que ahora el país vive. 
La justicia debe ser simétrica para que haya credibilidad en el proceso. Los militares que nos han defendido no pueden estar presos mientras por las calles se vayan a pavonear sin reato ‘Timochenko’, ‘Iván Márquez, ‘Rodrigo Granda’ y toda la jauría de La Habana. Lo grave es que no puede mancillarse el honor militar de quienes nos defendieron, equiparándolos con una pandilla de facinerosos. Debe buscarse una fórmula que no hiera su dignidad para otorgarles libertad.
De otro lado, aunque algunas de las objeciones del Centro Democrático me parecieron  excesivas, las explicaciones de De la Calle y Sergio Jaramillo fueron tan traídas de los cabellos que alejan la credibilidad en el proceso. Si me aclaran las dudas que se reflejan en este enlace http://www.periodicodebate.com/index.php/opinion/columnistas-nacionales/item/6744-quien-miente-santos-o-uribe me convierto en defensor incondicional del  proceso de paz de JMS.
El rincón de Dios
"Cuando se suprime la justicia, ¿qué son los reinos sino grandes bandas de ladrones?". San Agustín

martes, 21 de octubre de 2014

Crónica 567

¿Enemigo de la paz?
“La paz debe ser algo más que la ausencia material de combates: debe consistir en la calma de lo espíritus; debe reposar en una especial disposición de las conciencias; debe traer la inteligencia entre los adversarios políticos por el sacrificio de los rencores recíprocos; debe producir la aproximación de los que piensan y sienten como patriotas.” Rafael Uribe Uribe
He recibido amonestaciones por ser enemigo de la paz. Las acepto con cariño y las analizo sin prevenciones, es mi deber si me atrevo a escribir disparates y publicarlos en mi blog, redes sociales, y http://periodicodebate.com. Mis afirmaciones se basan en fuentes de entera credibilidad que callo por respeto a la seguridad y privacidad de quienes me las revelan. 
 No soy enemigo de la paz, pocos son enemigos de la paz. Diferente es aceptar la conducción que se da a las conversaciones de La Habana sobre las que tengo discrepancias. Expresar mis ideas algunas veces puede apartarme de la imparcialidad, lo hago a sabiendas, sin remordimiento, porque en momentos que se juega el futuro de nuestra patria no puedo abandonar el deber de expresar lo que me parece conveniente para su futuro. Si me equivoco, bienvenido, nada me haría más feliz que así fuera, no por mi, ya cumplí buena parte de la misión en este mundo, por el bienestar de mis hijos, nietos y bisnietos que merecen una patria libre y progresista.
 Aunque se han citado autores del soy capaz, aplicado para formatear el disco duro de los colombianos y promulgado por la clase dirigente por creerse invulnerable y pensar que aquí no pasa nada y, minimiza, los amargos resultados de lo que hasta ahora se ha convenido. Otros caen en la trampa de la publicidad masiva que se ha dado al proceso o por incautos; y, algunos, por chupamedias del régimen a través del ingente consumo de mermelada gubernamental. Yo remito el soy capaz al Catecismo de la Iglesia Católica que en su capítulo primero define: “El Hombre es Capaz de Dios.”
Para ser capaz de Dios debemos ser capaces del perdón y la reconciliación; pero siguiendo la enseñanza del mismo texto ético, estas gracias no son gratis. Se hace necesario el reconocimiento de la falta, el propósito de la enmienda y cumplir la penitencia. Y basándome en esas premisas es donde empiezan mis dudas: ¿Reconocen o han reconocido las Farc sus crímenes? ¿Han demostrado su propósito de enmienda? ¿Están dispuestos a pagar por sus culpas y reparar a sus víctimas? Dejo a juicio de mis lectores las respuestas.
A quienes pensamos que estos supuestos no se cumplen, el gobierno nos tacha de guerristas, buitres, enemigos de la paz, para no profundizar en otros adjetivos infames que se nos endilgan. ¿Cumple el gobierno con este principio?: “…debe producir la aproximación de los que piensan y sienten como patriotas.” Quienes discrepamos del manejo del proceso ¿no pensamos y sentimos como patriotas? Los adversarios políticos superamos hoy la mitad de la población colombiana, no lo afirmo yo, lo reflejan las últimas encuestas.
¿Por pensar así soy enemigo de la paz?…
El rincón de Dios

“Resumiéndome, digo ser necesario a todo fiel cristiano que ningún día se le pase sin tener algún rato de lección y meditación y oración… porque la lección santa muestra el camino del cielo, la meditación lo anda, la oración lo consigue” Santo Tomás de Villanueva

miércoles, 15 de octubre de 2014

Crónica 566

Agradecimiento
Cumplo con el deber de dar mis efusivos agradecimientos a la alcaldesa de Valparaiso, doctora Marta Cecilia Hernández Orozco, a las autoridades municipales y al Dr. Gonzalo Gaviria Correa por el bello homenaje que con motivo de los 100 años del magnicidio del General Rafael Uribe Uribe organizaron en la Hacienda El Palmar donde nació; a la nutrida asistencia de sus descendientes que se esforzaron en venir desde Estados Unidos, Ecuador y Bogotá a acompañarnos. Al Dr. Otto Morales Benitez por su mensaje, al Dr. Javier Henao Hidrobo por la presentación de su libro y a los académicos de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia que contribuyeron a la divulgación del pensamiento del gran humanista y general Rafael Uribe Uribe.
Las andanzas de ‘Timochenko’ y ‘Gabino’
No entiendo el porqué nos salimos de la ropa con las andanzas de este par de bandidos, son el fruto de un proceso donde nada cuadra y, parodiando a Gabriel García Márquez, es la crónica de una muerte anunciada: la entrega de Colombia al Castrochavismo. Si no lo creen, lean con cuidado los borradores de los acuerdos y analicen los alcances de las instituciones que han de crearse con la participación directa de las Farc, independientemente del palabrerío rebuscado que los componen.
 No nos aterremos que el buen ‘Timo’ vaya a Cuba y Nicaragua acompañado de su amigo ‘Gabino’ sin que se haga efectiva la circular roja internacional de Interpol que sobre ellos pesa. Salen de Venezuela donde están de tiempo atrás radicados, aunque el único que no lo sabe es Juampa, país que sabe hacer sus mañas para que este tipo de cosas no funcionen, como igual pasa en los territorios de Fidel, Raulito y de Daniel Ortega, al que le ayudarán para que se quede con nuestro mar territorial para hacerle eco a los chinos, siga avanzando tras San Andrés y Providencia, y llegue a las playas del Castillo de San Felipe. Además, para que no se note pobreza, ellos no vuelan en aviones de aerolíneas privadas sino en los que, con matrícula gubernamental, les facilita el mejor amigo de Juampa don Nicolás Maduro. Las dictaduras disfrazadas de democracia así funcionan y, Juampa, es alumno aventajado que poco a poco a punto de vaselina y mermelada va convenciendo incautos para que seamos capaces de creer en la bondad de ese grandioso modelo que se nos viene encima y que, sin ningún esfuerzo, desde la Habana se proclama y nos pregonan.
Como se ve, para eso no se necesita que Juampa los reconozca como negociadores, les de permiso, ni que el Fiscal Montealegre Lynett avale que no tienen condenas por crímenes de lesa humanidad, eso de por sí se sobreentiende cuando las ordenes proceden de la Habana y Caracas y el Presidente necesita pasar de agache para no torear el avispero. Hacen los que les viene en gana, como lo hacen los demás que en la isla cubana se entretienen a punta de mojitos, catamarán a disposición y chavalas que les prestan sus favores en hoteles de cinco estrellas. No hay afán para llegar a un acuerdo, mientras más tiempo pase, más debilitan a Juampa para que les siga cediendo en lo que exijan, y cuatro años de jugosas vacaciones a nadie le hacen mal si en ellas se participa con gastos pagos.
El Rincón de Dios

 “Hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de sus pueblos, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz.” Juan Pablo II 

martes, 14 de octubre de 2014

Discurso en Valparaiso en el centenario del Magnicidio de Rafael Uribe Uribe

Agradezco a las autoridades de Valparaiso y al Dr. Gonzalo Gaviria por este homenaje que se brinda a nuestro abuelo Rafael. Solo ustedes y la Universidad Libre se interesaron con antelación en recordar esta fecha dolorosa para la patria.
Profundizar sobre la vida de Uribe Uribe hoy no es mi propósito, es tarea que cabe a historiadores que han dedicado su tiempo y esfuerzo a analizarla. Creo que pocos la han estudiado con tanta profundidad como el Dr. Otto Morales Benitez que no pudo hoy acompañarnos, pero lejos estoy de no reconocer otros investigadores. 
Confieso que en mis tertulias con Otto en Bogotá a finales de la década de los sesenta, fue donde aprendí a distinguir entre la vida militar de Rafael Uribe que es la referencia y grado por la cual se le conoce, y la de Pensador que en escasos círculos se analiza y comenta; pero a su nombre le dio más pantalla ser guerrero que gestor de ideas.
Quiero destacar algunos aspectos de su vida que dejan huella e impactan por su contundencia. 
Uno de los principales es sin duda su pensamiento social tan prolijo que no hay tiempo de profundizar. Me limito a mencionar que sus propuestas de inicios del siglo XX vuelven a discutirse en el Congreso 40 años después y hoy son base fundamental del actual régimen laboral colombiano. Otro de sus planteamientos en este campo es el de la reforma agraria que 15 años después inspira la ley 200 de Alfonso López Pumarejo que no prosperó, lamentablemente.
Todo ello obliga a mirar con detenimiento muchas otras de sus propuestas y escritos. Uno de ellos, Por la America del Sur,    publicado en una época donde las comunicaciones eran precarias, hace difícil imaginar como reunió tal cantidad de información y adaptó a las condiciones de nuestra patria una propuesta para promover su desarrollo.  
Tardaría días tratando de escudriñar la universalidad de su pensamiento cuando examina por ejemplo Los Problemas Nacionales donde trata a profundidad los temas de la paz interna, el militar, la moneda, el crédito, el sistema tributario, el analfabetismo, el universitario, la higiene, el sufragio, los partidos políticos, el parlamento, el jurídico, la autonomía seccional y municipal, la prensa, las vías de comunicación, la población del suelo, la reducción de los salvajes, el topográfico, las aguas y florestas, la estadística, el industrial, el trabajo, la vagancia, el demográfico, la asociación, y la alegría. Si sus propuestas hubiesen sido puestas en práctica en esa época y no años después, o permanecieran rezagadas, Colombia sería líder de nuestra región. 
Ni que hablar de su labor parlamentaria, la lectura de sus discursos revive el pensamiento e invita a profunda reflexión. Su correspondencia íntima y política inspira una vida sin tacha, un ejemplo de comportamiento, una enseñanza del ejercicio de la virtud, del trabajo y del amor por la familia y por la patria.
No cabe duda, de General a Pensador hay una distancia inmensa en este patricio.
No puedo dejar pasar por alto el hecho de que estando en prisión escribió el Diccionario Abreviado de Galicismos, Provicionalismos y Correcciones del Lenguaje, que no es tan abreviado pues consta de 467 páginas, excelente guía de consulta para quienes a veces nos da por escribir barrabasadas. ¿Y que tal De como el Liberalismo Político Colombiano no es Pecado en clara respuesta a la condena que de los liberales hace Fray Ezequiel Moreno, Obispo de Pasto? Su argumentación despeja cualquier duda sin culpar a la Iglesia.
Para mi gusto, de sus escritos llaman la atención dos piezas magistrales, quizás no tan brillantes como la carta que le dirige al doctor Alberto Ulloa en Lima sentando un precedente de las relaciones internacionales de nuestro país, de la que tomo este aparte: “Con la resonancia dada a mi discurso, no habrá en adelante un solo peruano que ignore la notificación de Colombia: el laudo español es irrito y nulo en todo lo que nos perjudique. Con el laudo como título no podrá irse a tomar posesión de aquello a que nosotros creemos tener derecho” o como los discursos que en Suramérica le hicieron famoso en la Conferencia Panamericana de 1906 en Río de Janeiro o en el Congreso Científico Panamericano en 1908 en Santiago de Chile; pero a los que me refiero, más modestos, en pocas palabras resumen su estilo de vida y su pensamiento, estos son: 
Su propia defensa por la muerte del soldado Resurrección Gómez a quien dio de baja por sublevarse en el Punto de Partidas del Distrito del Retiro, para evitar la desmoralización de sus tropas y la rebelión colectiva, de la cual tomo estas frases: “Yo aspiraba a formarme una reputación tal de rectitud y honradez, que ante ella sola y sin más pruebas cayese aniquilada toda imputación calumniosa de crimen o acción perversa. Al fin conseguiré que así sea, porque yo se levantarme cada día queriendo con voluntad enérgica y tenaz lo mismo que he querido y querré el siguiente; al fin lo conseguiré, porque, sea cual fuere vuestro fallo y el de la sociedad, no tendrán poder bastante para apartarme de la línea de conducta que me he propuesto seguir. Por el contrario, la calumnia y las grandes pruebas de existencia son como los venenos de Mitríades: si no matan de una vez, hacen al paciente invulnerable; y como saldré intacto de este juicio, ya no temeré para en adelante que las acusaciones de los perversos me derruequen”. Sigue en ese orden una argumentación irrepetible con la cual consigue la absolución de un jurado integrado por sus adversarios.
Otro que me seduce es El Mayor Flagelo, un grandioso llamado a la consciencia nacional. Lo escribe en Rio de Janeiro en 1907 y es dirigido a los fundadores de la revista literaria Albores quienes lo invitan a participar en ella a través de su pluma. Para sustentarlo regresa a su grado de abogado cuando pregunta a su profesor, el Dr. Escobar: “Bueno doctor yo le aprendí cuanto pude de lo que usted tuvo a bien enseñarme… ¿Tiene usted algún consejo práctico que darme? La respuesta fue demoledora: “Como no Rafael… guarde los códigos en el fondo del baúl, o mejor véndalos, o regálelos, y tome otro oficio” A los señores Arenas y Rivas, redactores de la revista, les da similar consejo: “Dejen la revista, dejen la literatura, y tomen otro oficio.” En su extenso escrito después de hacer un estudio de mercadeo de sus posibles lectores, critica la pasión de los colombianos por hacer versos en contraste al esmero con que los demás países de continente se dedican a la producción, de los cuales, uno a uno, destaca sus principales productos. Les cuestiona duramente su inactividad en beneficio de la patria con preguntas como esta: “¿Ya fueron a los campos a ver si el azadón está reemplazado por el arado y si este penetra en la tierra una pulgada más que antes?” Y con erudición recorre cada una de las necesidades de la patria en todos los temas. Casi al terminar se viene con esta andanada que invita a la meditación: “La vida solo concede sus favores al que le alega directamente, no al que la solicita por terceros o intermediarios. El contacto con la naturaleza, mal puede verificarse a través de los libros, ni desde los gabinetes de los plumarios. Hay que buscarla donde ella está: Y esa espléndida naturaleza de nuestro país, que los rodea y se les mete por los ojos, es la que ustedes no conocen. En lugar de ver se ponen a imaginar, ignorando que jamás esto valió lo que aquello, aún desde el mismo punto de vista literario.” 
Me hubiese gustado traer a colación otras piezas de sus escritos, insertar muchas citas memorables, profundizar en su pensamiento en todo lo que tenía que ver con el progreso de la patria; si lo hiciera, me tomaría todo este fin de semana.
Un Uribe algo lejano de parentesco, pero muy cercano de corazón, el Padre Diego Uribe Castrillón, inspira esta plegaria in memoriam de Rafael Uribe Uribe, general, estadista y víctima.
Cien años ya de un horrendo crimen. Toda vida que se siega es siempre crimen y siempre horrendo, pues la vida es don de Dios y camino de misericordia. 
Al recordar los cien años del sacrificio de Uribe Uribe, hemos de suplicar al Dios siempre misericordioso, que su espíritu, elevado, digno, de nobleza luminosa, de dignidad sin tacha, esté gozando del Reino de los Justos; que su vida inmersa en las convulsiones de la Patria, se vea ahora coronada no por el laurel que se marchita, sino por la diadema de olivo con la que se premia a quien vence.
El General venció, cuando todos pensaron que había sido vencido, triunfó ungiendo con su sangre el que debía ser el templo de la democracia, levantó su bandera cuando todos pensaban que recogían despojos. El General sabía que la espada podía ser guardada, que la lucha fratricida podía ser convertida en un río de clemencia, de dignidad, de esperanza.
Rafael Uribe Uribe, dos veces ornado con un apellido que no necesita crisoles de nobleza porque los encarna, ha de estar muy cerca de los gloriosos mártires que llevan este honroso blasón: de San David Uribe Velasco, sacerdote mexicano que, en la crueldad de la guerra contra la fe, prefirió la muerte a la deshonra de la apostasía; de la Beata Feliciana de Uribe y Orbe, religiosa española que prefirió la muerte porque vio en la crueldad de sus verdugos de la guerra civil la saña con la que el mal persigue la bondad y la inocencia.
Este Pensador ha de seguir oteando desde el Reino de la Justicia, para que en esta tierra que lo vio nacer, que lo vio luchar, en la que entregó su vida, puedan reinar un día la paz y la justicia. El General Rafael nos ayude a recordar que la vida es sagrada, que la paz no se comercia, que la justicia no se juega, que la fe no se pierde, que la esperanza no se acaba.

Con la voz de los abuelos digamos simplemente: Qué Dios lo tenga en su gloria.  Amén.

sábado, 4 de octubre de 2014

Crónica 565

Sorpresas
“Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería” - Otto Von Bismark 
Creo que el título está equivocado, no lo cambio. Como diría el Chapulín Colorado, lo sospechamos desde un principio. 
El déficit que nadie sabe a cuanto asciende porque hace parte de las mentiras de Juanpa, supera los 12 billones de pesos. No debería existir si le creemos a Mauricio Cárdenas, quien hace unos meses en el discurso central de graduación de bachilleres en el colegio Los Nogales aseguró que para los programas pendientes había recursos suficientes. No contaba con que su jefe los derrocharía en mermelada para lograr la reelección, entonces no nos llamemos a engaño ni aterremos con la nueva reforma tributaria que golpeará a los de abajo, otra vez, conserva el “transitorio” cuatro por mil, suprime la devolución de impuestos a las tarjetas de crédito y le cambia de nombre para embaucar incautos, al impuesto sobre el patrimonio. De paso, deja de lado promesas como la de rebajar los aportes de salud a los jubilados, lo que no importa, si Juanpa fue capaz de embolatarle a César Gaviria la designación de Simón el bobito como ministro de hacienda, engañar jubilados es obra de carpintería ligera.
Tampoco es sorpresa el manejo que se le está dando a las víctimas, un esperpento. Ahora las Farc pretenden llevar los prisioneros de las Farc, detenidos por sus fechorías, al sainete de la Habana donde va el General Mendieta que cumplía con el deber de defender a los colombianos. Es el fruto de estar equiparando un grupo de facinerosos con el Estado colombiano. Pero Mendieta no fue víctima después de estar encadenado durante doce años, los detenidos de las Farc, lo son.
Pastora Mira fue abandonada por su primer esposo, su hijo se lo levó la guerrilla y el otro lo asesinaron los paramilitares, trabaja de sol a sol para lograr su sustento y es maltratada físicamente por su nuevo compañero. Una tarde llega un guerrillero herido a su casa y ella lo atiende, lo lleva a uno de los cuartos de su humilde vivienda. En la noche el guerrillero observa en las paredes varias fotos del hijo que Pastora no ve hace tiempo. Al día siguiente el guerrillero le pregunta quién es él, y cuando le contesta que su hijo, el otro le dice: a ese man lo matamos la semana pasada. Días más tarde a su hija menor le diagnostican cáncer cerebral. ¿Es Pastora una víctima? o ¿lo son sus victimarios? No soy capaz de tragarme el cuento de que sean los segundos.
La Iglesia, a diferencia de lo que se comenta, ha sido clara, así lo expresó el Cardenal Rubén Salazar en el tercer Congreso Mundial de la Misericordia: “En todo proceso de conversión se parte siempre del principio de que se tiene que reconocer la realidad y la naturaleza del pecado. El primer paso es el examen de conciencia. Que ellos sean capaces de dejar a un lado todas las mentiras que se han dicho a lo largo de todos estos años de conflicto y, por lo tanto, que poco a poco puedan descubrir toda la verdad. Y a la luz de esa verdad sean capaces de darse cuenta de la enormidad del crimen cometido y el daño causado a la dignidad de otros seres humanos.” No solamente ellos, Juanpa también debe reconocer sus mentiras.
El Rincón de Dios
“Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre los hermanos.” Proverbios 6:16-19

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...