Imaginaciones
Debemos partir de la base que Santos logró la presidencia y tendremos que vivir bajo su gobierno otros cuatro años.
Con siete millones de votos tiene el Centro Democrático dos alternativas: una oposición radical que al país no le hará bien, o una programática que con argumentos consiga corregir el rumbo y aterrizar los diálogos de la Habana donde las concesiones sean aceptables, se reconozca la verdad, las víctimas sean reparadas y se acepte una justicia transicional que evite la impunidad que el fiscal Luis Eduardo Montealegre Lynett ya tiene diseñada.
Tela para cortar hay mucha. La reforma a la justicia donde la politización desaparezca, se deje de violar la reserva del sumario y la presunción de inocencia por el afán mediático de fiscales, jueces y magistrados, se respeten los derechos fundamentales del encartado y las filtraciones anticipadas a los medios se castiguen, es de una prioridad incuestionable; la reforma educativa; la de la salud; financiación estatal de las campañas para acabar con coimas y mermelada; reformar el ‘articulito’ que estableció la reelección; limitar los periodos parlamentarios; desmontar el régimen especial de pensiones; eliminar los cupos indicativos fuente de descarada corrupción; reemplazar el Consejo Superior de la Judicatura por una gerencia de la justicia; el desarrollo del campo en el cual sean compatibles los derechos y aspiraciones de los campesinos y los grandes proyectos agropecuarios donde Colombia tiene grandes oportunidades en el futuro cercano; la estabilidad jurídica; el restablecimiento de la libertad de opinión y de prensa mancillada sutilmente a través de pauta gubernamental indebida que puede llegar a excesos como los de Venezuela, Ecuador o Argentina si se tolera; son algunos de los temas gruesos prioritarios.
Hago referencia a algunos puntos que podrían reforzar esta imaginación:
Leí a raíz de la condena del paramilitar ‘Ramón Isaza’, que la ley de Justicia y Paz había sido un fracaso porque hasta el momento solo se habían proferido dos sentencias. No me detengo a tratar de compararla con El Marco Jurídico para la Paz. Desde mi punto de vista de lego en la materia, si solo se han proferido escasas sentencias es muestra de la inoperancia de nuestra justicia y no del contenido mismo de la ley. ¿Pasará lo mismo con la segunda? En principio parece que no por simple sustracción de materia, está prevista, como lo advertí en párrafo anterior, la impunidad total.
Asistí esta semana a un grado en Bogotá donde el discurso central, brillante por cierto, estuvo a cargo del ministro de Hacienda Dr. Mauricio Cárdenas Santa María. Felicitó el Ministro a los graduados por haber obtenido su grupo el primer puesto en Colombia en la pruebas del ICFES, pero más adelante aceptó dos asuntos a tener en cuenta: que este puntaje está por debajo de la media de las pruebas PISA y, lamentablemente, la buena calidad de la educación de esta institución estaba ligada a que los padres tenían suficientes recursos para pagarla.
Aseguró el Ministro que el gobierno tenía suficientes recursos para efectuar los cambios e inversiones necesarias para su desarrollo. Ojalá, en este período se inviertan y no haya necesidad de dilapidarlos pagando adhesiones interesadas para la reelección del mandatario.
Como decimos en Antioquia: “Ahí les dejo ese trompo en l’uña.”
El Rincón de Dios
“A menudo cuando pierdes las esperanzas y piensas que éste es el final, Dios sonríe desde arriba y dice: "Relájate, hijo mío, esto es sólo una curva, no el final del camino”. Anónimo
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