sábado, 22 de junio de 2013

Crónica 514

El galimatías agrario (1)

Alguna experiencia tuve en el campo: agricultor, presidente del Comité de Cafeteros; junta del Banco Cafetero Medellín; Gerente de la Caja Agraria en Antioquia; Subgerente de Fomento de la Caja Agraria, Asesor del presidente Carlos Lleras Restrepo en los Comités Operativos de Producción Agrícola y Abaratamiento de los Costos de Producción y de Almacenamiento y Mercadeo Agrícola; miembro de las juntas directivas de la Caja Agraria, Incora, Idema, Inagrario y otras del sector. Viví de cerca la Reforma Agraria más tarde modificada por el acuerdo de Chicoral, un fracaso. Estoy de acuerdo en la necesidad de priorizar al campesino en la adjudicación de tierras, restituirles las usurpadas por paramilitares, narcotraficantes, guerrillas y negociantes de mala fe. No creo, con las posibilidades que el país tiene y la demanda alimentaria mundial, que la tierra deba convertirse en una colcha de retazos. Debe haber equilibrio entre las agroindustrias y las UAF.
La ley 160 de 1994 regula la tenencia de la tierra y crea las Unidades Agrícolas Familiares con cabida de acuerdo a la vocación de la región. El Incoder, que reemplazó al Incora creado en la ley 135 de 1960, las fija. Las UAF tienen requisitos estrictos para su venta, no pueden agruparse ni dividirse salvo en casos específicos. Las UAF nacen de la adjudicación de baldíos y compra de tierras por el Incoder.
Ante algunas ambigüedades de la ley el gobierno consulta al Consejo de Estado sobre la vigencia y reglamentación de las UAF, ahí fue Troya, pues conceptúa que la ley debe aplicarse con retroactividad, una innovación, entendía que las leyes rigen a partir de la fecha de su expedición, no para atrás como el cangrejo. Quedan sujetos a reversión los títulos legalmente obtenidos y en entredicho, tierras en vastas regiones del país donde se adjudicaron baldíos de la nación de acuerdo a normas vigentes del momento, no de pautas futuras.
Menciono solo dos regiones: Los Llanos Orientales y Urabá. Los primeros, tienen inmensas extensiones de tierras pobres y ácidas, pero de buenas condiciones físicas, permiten el desarrollo de una agricultura industrializada de gran aporte para el desarrollo del país y las exportaciones. Para lograrlo, requieren una inversión considerable de capital, que como se manejan las instituciones del sector dependientes del gobierno, jamás recibirán los campesinos adjudicatarios de las UAF; ¿cuántos son los verdaderos campesinos de los Llanos? menos de los que puedan aplicar para una unidad familiar. Allí se habían iniciado grandes proyectos de alta tecnología e inversiones cuantiosas sin excluir al campesino, inversiones que ahora quedan colgadas de la brocha por la inseguridad jurídica de la posesión de las tierras. El 95% de Urabá, ya desarrollado con cultivos de banano y palma está en el aire, si se aplica la retroactividad de la ley, están sujetas a que el Incoder, donde aspiran a tener asiento las Farc fruto del acuerdo pactado en secreto en la Habana, reverse las adjudicaciones legales, las compras de buena fe y las posesiones legítimas de tierras adecuadamente explotadas en plena producción. 

El Rincón de Dios

“Cuáles son nuestras raíces? Naturalmente, los padres, la familia y la cultura de nuestro país son un componente muy importante de nuestra identidad. La Biblia nos muestra otra más. El profeta Jeremías escribe: "Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza: será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto". Echar raíces, para el profeta, significa volver a poner su confianza en Dios.” Benedicto XVI


1 comentario:

Unknown dijo...

Rafa, excelente, eso es cierto respecto de las UAF.
Falta una cosa. ¿Como se entregan tierras sin más, ni más?
Porqué no existe dentro de la misma legislación una obligación del estado para capacitar y asistir a los nuevos campesinos, y en función de la topografía y calidad de los suelos una obligación de los campesinos para restituir a la nación con productividad?

Crónica 961

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