Anarquía
De la conferencia sobre el socialismo de estado que el General Rafael Uribe Uribe dictó en el Teatro Municipal de Bogotá en octubre de 1904 extraigo este aparte por caer como anillo al dedo: (…) “El cáncer que mina a los países americanos que hablan español es el socialismo de estado que mata la iniciativa individual, fomenta la empleomanía, falsea su misión, y corrompe la sociedad. No debiendo tener el gobierno más atribuciones que las de dar leyes, ejecutarlas y administrar justicia, se le adscriben, además, las de construir ferrocarriles y otras obras, dar educación, dirigir bancos, reglamentar la beneficencia y otras exóticas. Un estado empresario, banquero, maestro y limosnero no puede menos de olvidar sus deberes esenciales y cumplir mal las facultades ordinarias para las que ha sido creado. Quien mucho abarca poco aprieta”.
Aplica al caos que nuestra patria vive que se descose de un cataclismo legislativo que se pretende sacar a la brava, sin análisis serio en el congreso; torciéndole el pescuezo a la Constitución; reclamado urgencia para lograr que las leyes se aprueben a pupitrazo limpio; repartiendo mermelada a diestra y siniestra para comprar conciencias dispuestas a venderse por un plato de lentejas; y, ahí, aparecen disparates todos los días como las reformas a la salud, las pensiones, laborales, electorales, a la justicia, tratamiento con guante de seda a criminales y traquetos, la paz total inviable mientras los cultivos ilícitos se toleren, y un plan de desarrollo económicamente cruel lleno de atribuciones y facultades extraordinarias para el señor de los trinos para que, en sus alucinaciones mentales, legisle a sus anchas por decreto sobre lo divino y lo humano.
Y entre tanto nuestra clase dirigente duerme anestesiada, ignora la suerte de nuestro vecindario donde Chávez y Maduro lograron convertir el país con las mayores reservas petroleras del mundo en una economía mendicante comparable a la de Haití. ¡Despierta Colombia!
El Rincón de Dios
“La fe como el amor es una decisión; esta allí y, cuando desees que funcione, te le dedicas, lo alimentas, lo fortaleces y entonces, solo entonces, da verdaderos frutos” Adriana Eslava