Cavilaciones
Antes de recibir ayer una llamada a la cual por razones obvias no me referiré, tenía claro el tema de esta columna. Partiendo de la base de que estoy con Duque, no tengo la menor duda de que después del montaje de Teleantioquia y Semana, el verdadero debate de Barranquilla y los resultados de las encuestas, veo que, si no ganamos en la primera vuelta, la contienda en la segunda será entre Duque y Vargas, a Petro lo veo por fuera.
Parecería claro que Germán Vargas Lleras estaría del lado de Santos, la aceptación de una alianza con el desprestigiado partido de la U, que en mi concepto le restará votos en lugar de sumarle, es una señal poco alentadora después de las declaraciones que había dado cuando lanzó su candidatura a la presidencia. Pero para un zorro como él en política, su jugada no me extraña.
Mi esposa es poco conocedora de la política, pero a veces se le vienen a la mente ideas contrarias a lo que la mayoría pensamos que no se como le salen; hasta ahora, me ha ganado muchas. Su tesis en este caso, es que Vargas Lleras le hará a Santos pistola con los dedos de los pies como Santos se la hizo a Uribe. A mí no parecería extraño.
Parto de la base de una amistad con Carlos Lleras Restrepo en cuyo gobierno participé activamente, no me cabe duda de su honestidad, decisión, capacidad de trabajo, pero, sobre todo, el ejemplo que dio a toda su familia. Por ello Vargas Lleras no me asusta y estoy seguro que si llegase a triunfar no traicionaría el pensamiento de su abuelo y, jamás, apoyaría la totalidad del acuerdo con las Farc.
Recordemos que solo una vez lo vimos con la palomita de la paz, obligado por las circunstancias, y que fue él quien dio una serie de coordenadas donde se escondían vehículos robados, campamentos de secuestrados y otras en la zona de distención durante las negociaciones de El Caguán.
De otro lado, hace mucho rato que Vargas Lleras aspira a la presidencia y ya se le está acabando el kilometraje, por eso no se me hace raro su proceder poco ortodoxo para lograr este objetivo, tiene fortaleza en el congreso, maneja abundante maquinaria, ha demostrado capacidad gerencial para el manejo de proyectos importantes como el de las vías 4G y vivienda, de los que se apropió con sutileza para proyectar su futuro.
No será pues un hueso fácil de roer esta campaña que se viene, la lucha será dura, de frente y sin cuartel. El desenlace dependerá de que tan bien se manejen las campañas de ahora en adelante, de pulir estrategias, pero al final quien gane, entre Duque y Vargas, no tendrá más remedio que aliarse con su contrario para poder gobernar y hacer los ajustes que los acuerdos necesitan.
A quienes estamos con Duque tenemos que tener las pilas puestas para ganar en primera vuelta, una segunda, no sería tan fácil; pero al final de cuentas, lo importante es sacar del ruedo a Gustavo Petro.
El rincón de Dios
“Las batallas en la vida son continuas, y no las gana el más fuerte, sino el que en ningún momento duda que que es Dios quien da la victoria”. Anónimo
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