miércoles, 28 de marzo de 2018

Crónica 712

La Misericordia

Hace cuatro años tuve la oportunidad de asistir en Bogotá al III Congreso Mundial de la Misericordia. El Cardenal Rubén Salazar pronunció un discurso lucido sobre la misericordia. En este, la referencia a los victimarios es clara y me tomo la libertad de reproducirla.
“¿Y qué les dice el Señor hoy a los victimarios? “No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. Entiendan bien qué significa: “misericordia quiero y no sacrificios, porque yo no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores.” (Mt 9,12). Todo el Evangelio que es el Evangelio de la misericordia invita a todos a acercase al Señor que es perdón y misericordia. El Señor hoy les dice a los victimarios colombianos que ellos también tienen redención. Pero, para alcanzarla, ellos también deben vivir un itinerario: ¿Por dónde debe empezar el victimario?
El primer paso para ellos es reconocer que todos son objeto del amor y de la misericordia del Señor; que aun aquellos que han cometido los pecados más abominables tienen acceso a la misericordia. ¿Aun los que pusieron los cilindros bomba en la iglesia de Bojayá? Sí. ¿Y los que tuvieron cautivos y esclavizados a otros seres humanos, hasta por 14 años? Sí. ¿Y los que dispararon contra 11 indefensos diputados, después de haberlos tenido cautivos durante más de 10 años? También para ellos habrá misericordia. ¿Y para los que volaron el oleoducto de Machuca donde murieron incinerados 89 seres humanos? ¿También para los que asesinaron discapacitados en Soacha y los hicieron pasar por guerrilleros? ¿Para los que masacraron poblaciones enteras? Si, sí y sí, la oferta de Dios es ilimitada en su generosidad. Pero requiere el consentimiento de la persona, el sí a ese Dios de amor y de misericordia, y éste empieza por un entrar dentro de sí mismos para reconocerse en sus heridas, en su miseria, en su sed de Dios. El victimario, precisamente, para pasar de victimario a digno de misericordia, tiene que hacer un proceso interior, un proceso del corazón que lo lleve a encontrar la libertad en la verdad porque su mente, su voluntad y su corazón están obnubilados. Y esto no es fácil. Lo evidenciamos en la dificultad que tienen hoy los guerrilleros en aceptar que son victimarios.
 Yo les digo hoy a los militantes de las Farc y el Eln, a los miembros de las autodefensas, a los narcotraficantes, pero también a los agentes del estado y a todas las personas que de una u otra forma contribuyeron a que el conflicto armado se hiciera cada vez más una guerra sucia, que hagan ese proceso de descubrir la verdad acerca de sí mismos; que no sigan encubriendo sus crímenes con la mentira; que sean capaces de descubrir la realidad del crimen, la realidad de la falta cometida. En todo proceso de conversión se parte siempre del principio de que se tiene que reconocer la realidad y la naturaleza del pecado. El primer paso es el examen de conciencia. Que ellos sean capaces de dejar a un lado todas las mentiras que se han dicho a lo largo de todos estos años de conflicto y, por lo tanto, que poco a poco puedan descubrir toda la verdad. Y a la luz de esa verdad sean capaces de darse cuenta de la enormidad del crimen cometido y el daño causado a la dignidad de otros seres humanos. 
Y, al tomar conciencia de su pecado, muestren arrepentimiento; puedan darse cuenta de que han causado un daño, que han cometido un crimen y se arrepientan de haberlo cometido. Y al arrepentirse pidan perdón. Y prometan no volver a hacerlo y se comprometan en procesos de reparación del daño causado. Sin este proceso –que se vive en el sacramento de la confesión por el cual se hacen objeto de la misericordia de Dios– no hay conversión posible.
Les hago un llamado a la conversión y oro por ellos para que se encuentren con la libertad y la verdad que yace en lo profundo de sus corazones de hijos de Dios. Miles de ellos nacieron en hogares católicos y tienen a sus padres de rodillas, intercediendo por ellos, implorando su regreso. Dios tiene sed de su asentimiento y tendrá compasión, como lo prometió a Sor Faustina, en el “Diálogo con el alma pecadora”: "Mi misericordia es más grande que tu miseria y la del mundo entero. ¿Quién ha medido mi bondad? Por ti bajé del cielo a la tierra, por ti me dejé clavar en la cruz, por ti permití que mi sagrado corazón fuera abierto por una lanza, y abrí la fuente de la misericordia para ti. Ven y toma las gracias de esta fuente con el recipiente de la confianza. Jamás rechazaré un corazón arrepentido, tu miseria se ha hundido en el abismo de mi misericordia. ¿Por qué habrías de disputar conmigo sobre tu miseria? Hazme el favor, dame todas tus penas y toda tu miseria y yo te colmaré de los tesoros de mis gracias".”

Eso, solo eso, les falta a los terroristas para aspirar al respeto y al perdón.

martes, 13 de marzo de 2018

Crónica 711

Bobitos tampoco…

A un gobierno que se robó el plebiscito, se inventó el hacker contra Oscar Iván Zuluaga, se reeligió a base de Musas, Ñoños y Odebrecht, a mentido más que Pinocho, pretende dejar como legado el país en manos de las Farc, pasó de agache la entrega de 75.000 kilómetros cuadrados de nuestro mar a Nicaragua para no molestar el Foro de Sao Paulo, está ad portas de perder la Isla de San Andrés y se ganó el Nobel con engaños y concesiones petroleras, no le cree ni Mandrake. La escasez de tarjetones fue premeditada, lo demás, es paja.
Para la consulta del partido Liberal entre De la Calle y Cristo, el gobierno no se paró en pelos, destinó cuarenta mil millones de pesos. Para los tarjetones al Registrador le dieron veintiséis mil millones, menos de lo que cuestan al año los mil doscientos escoltas de los miembros de las Farc, o sus carros blindados, o un porcentaje del costo de las diez curules en el período de cuatro años, sin incluir la mermelada.
El ping pong se pudo de moda, el Ministro del Interior señala al Registrador, este le pasa la bola a Mauricio Cárdenas y nace una nueva institución en el Estado la Fotocopiaduría. Eso me parece la machera, vea usted, se le está acabado la plata y fotocopia un billete de cincuenta mil pesitos, el cheque de la quincena lo fotocopia y consigna el original en cuenta corriente y la fotocopia en la de ahorros, le piden la renuncia y la presenta en fotocopia, y para las elecciones presidenciales saca fotocopias a su voto y gana porque gana. Es como tener dos monedas, una de dos caras y otra de dos sellos como las del loco Jaramillo, nunca pierde.   
Pero yendo al meollo del problema, para que no se diga que especulo, démosle el beneficio de la duda al Registrador, del que no tengo malas referencias, aceptando que el problema fue de reparto. El mininterior dice que se imprimieron quince millones de tarjetones, pero no aclaró si en total o por consulta. Si fueron por consulta ¿que se hicieron? Y si fue el total es un absurdo, el censo electoral es de treinta y seis millones y una abstención alta no era lógica, aun sumando los votos de los partidos sin consulta. Lo muestra la votación de la Consulta por Colombia, cinco y medio millones, sin contar los votos que se perdieron por la falta de tarjetones. Ahí el Registrador gana.
La logística fracasó, se sabía que en Antioquia Duque ganaba sobrado, Petro tenía en las encuestas muy baja intención de voto; era un hecho que en el Sur de Bogotá barría Petro, pero no en el Norte donde no lo pueden ver ni en pintura; en la Costa Caribe punteaba Petro, sin embargo faltaron tarjetones en Barranquilla. La  falla de la Registraduría fue monumental si suponemos que en su planta de personal debe haber expertos en estadísticas ¿se hicieron los locos?  
La falta de material en las urnas fue fríamente calculado por Juan Manuel Santos que para las trampas no se para en pelos.
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Mi más sentido pésame a Doña Helena de Ospina por el fallecimiento del Dr. Mariano Ospina Hernández, gran luchador en estos momentos cruciales par la patria. Pierde el país un hombre íntegro y sincero.

El rincón de Dios


“Hay que recordar que el diablo también tiene sus milagros.” Juan Calvino

miércoles, 7 de marzo de 2018

Cronica 710

El nuevo amanecer

Varios amigos me han jalado las orejas por llover sobre mojado en mis escritos, los respeto, admito que razón tienen y de paso les ofrezco disculpas. A la hora del té, estos amistosos regaños me resbalan porque desde el inicio solapado de las negociaciones de la Habana vi el norte: la entrega del país a unos facinerosos que solo ven el modelo del castro-chavismo, como imponerlo en nuestra patria, y me di a la tarea de divulgarlo.
Y tanta cantaleta de mi parte está acabando por darme la razón. Petro, el candidato de las Farc y de Santos puntea en todas las encuestas, representa un grave peligro para nuestra democracia y, ahora que la situación se ve color de hormiga, algunos de mis críticos hasta me preguntan como la veo y por quién votan.
Mi olfato político es más pobre que Lázaro, no entiendo de clientela, caciques y maquinaria, pero algo de sentido común me queda y este no me ha dejado desviar por encuestas, comentarios, propaganda y hasta presión de personas cercanas que me hacen glosas muy sensibles. Pero tengo buenos amigos que en eso se han metido y, otros, que nos dan pedagogía en sus escritos llenos de sabiduría y exquisita fuerza investigativa
Tengo una sana discrepancia con mi gran amigo José Alvear, no respecto a sus maravillosos análisis, sobre su pensamiento sobre los resultados de las encuestas que estima inclinadas a lo que quieren los que las pagan y, para ello, a veces compara fallas respecto a resultados. Sé que no deja de tener razón; pero eso a mí no me quita el susto. Recurrí a un amigo que sabe del tema y me dejó medio turulato con su respuesta. Cuando le pregunté cómo entendía que Petro le ganara por tanta diferencia a Vargas Lleras en la Costa Caribe que le ha sido generosa con sus votos, me dijo: “es que las encuestas no reflejan las maquinarias, espera a las elecciones”.
De todas maneras, para no seguir desviándome del objetivo, queda claro que Petro e Iván Duque en este momento están en un empate técnico con un 22% de intención de voto cada uno. Pero si miramos más adelante la encuesta a la pregunta ¿Quién quiere que sea presidente? el 22% dice que Petro y el 21% que Duque. Y a la pregunta ¿Quién cree que será residente? el 28% responde que Petro y solo el 19% que Duque. No menciono los otros candidatos porque el que le sigue a Duque en la primera pregunta solo tiene el 9% y en la segunda el 13%.
Pintado el panorama, es claro que Petro tiene muchas posibilidades de ser presidente y no me cabe duda de que las Farc no se pararán en pelos para financiar, apoyar su campaña y promover alianzas con las demás fuerzas de la izquierda. Solo con una votación copiosa y sin esguinces de quienes no queramos caer en castro-chavismo, tenemos la posibilidad de salvar a Colombia.
Hago otros comentarios al margen: Petro pierde en Antioquia, la Zona Central y en las áreas del posconflicto. Los que allí nos encontremos tenemos la tarea de lograr su derrota. El futuro de Colombia está en nuestras manos.
Mi voto es por los candidatos del Centro Democrático y en la consulta apoyaré a Iván Duque.
Les recomiendo este enlace, es la última oportunidad que tenemos de enderezar el rumbo. http://javalmejia.blogspot.com.co/2018/03/para-enderezar-el-rumbo.html   

El rincón de Dios

“Lo que hoy no se valora… en un futuro se lamenta.” Anónimo

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...