A Dios lo que es de Dios…
Fui crítico radical de la visita del
Papa. No me parecía el momento oportuno y pensé, basándome en la capacidad de
Juan Manuel Santos para vender farsas, artificios y mentiras, que multiplicaría
la polarización política. Tenía también dudas, no por mi antipatía al
capitulante proceso habanero, en las declaraciones previas de El Vaticano y del
gobierno.
No oculto yerros como el de
Villavicencio donde solo aparecieron las víctimas del paramilitarismo y del
Estado mientras se impidió el acceso a respetables ONG de víctimas de las Farc.
Lo entiendo por el montaje cínico del gobierno y del respaldo que debió recibir
de altos jerarcas de la iglesia local, que no comprendo. Y, en Bogotá, donde
solo se vieron víctimas sumisas, pero no aquellas que, con seriedad y respeto,
habrían expresado una verdad inocultable. Las víctimas de las Farc sin duda,
serán las que se reparen con ollas y traperas.
De otro lado, leídos discursos y
homilías, tengo la clara impresión de que a Santos le salió el tiro por la
culata. Los temas gruesos de la reconciliación y el perdón el Papa tuvo el
cuidado de no sacarlos del contexto de los evangelios e insistió con vehemencia
en la justicia, la reparación y la verdad, como esencia de la paz, diferente
desde luego, a la de Timo-Juampa.
Mi amigo J. J. García aligeró mi
trabajo de recopilar aspectos destacados de discursos y homilías del Papa. Utilizo
algunas de las frases que me remitió en un sesudo análisis y que aquí
complemento:
§
“Vine aquí para
decirles que no están solos. La corrupción es un cáncer que destruye la
sociedad.”
§
“Los derechos
humanos se violan no solo por el terrorismo, la represión, los asesinatos sino
también por las existencia de condiciones de extrema pobreza, y estructuras
injustas que originan grandes desigualdades.”
§
“El odio, la
envidia y la soberbia ensucian la vida”.
§
“No podemos
dejar de destacar la importancia social de la familia.”
§
“No se trata de
la ley del más fuerte, sino de la fuerza de la ley”.
§
“Con fe y esperanza
se puede construir un país para todos los colombianos.”
§
“La paz debe
construirse sobre la justicia, el desarrollo humano integral, el respeto de los
derechos humanos, la custodia de la creación.”
§
“No podrá haber
nunca verdadera paz mientras quede un solo ser humano al que se le vulnere la
propia identidad personal.”
§
“Cuanto más
difícil es el camino de la paz, más empeño tenemos que poner. Huir de toda
tentación de venganza.”
§
“La dignidad de
los niños debe ser respetada: pidamos que sea eliminada la esclavitud de los
niños soldados en todo el mundo.”
§
“Frente a la
tentación de la corrupción, no hay mejor antídoto que la austeridad. Y predicar
la austeridad es además, predicar con el ejemplo…”
§
“El diablo entra
por el bolsillo; no sirve mucho la riqueza en el bolsillo cuando hay pobreza en
el corazón.”
§
“Jamás provoques
lágrimas en un rostro que te ha regalado las mejores sonrisas.”
§
“Vengo aquí con
respeto y con una conciencia clara de estar, como Moisés, pisando un terreno
sagrado (cf. Ex 3,5). Una tierra regada con la sangre de miles de víctimas
inocentes y el dolor desgarrador de sus familiares y conocidos.”
§
“Me llevo a
Colombia en mi corazón.”
§
“No dejen de
rezar por mí.” Y nosotros le pedimos Santo Padre que no dejes de rezar por una
paz justa para Colombia.
El Rincón de Dios
“La
misericordia existe, pero si tú no quieres recibirla, si no te reconoces
pecador, quiere decir que no la quieres…” Papa Francisco
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