Pelo para el moño
Lo firmado en La Habana es otro galimatías entre el director
de orquesta ‘Timochenko´ y Juan Manuel Santos, logró enredar a muchos
colombianos vendiéndoles la idea de que se firmó la paz.
Felicitamos a la canciller Holguín por su habilidad para
convencer presidentes, a Ban Ki-Mon, a gringos y europeos para asistir a la
rubrica de un “borrador conjunto” que, según la RAE, es un “texto provisional
susceptible de modificación y desarrollo”. En buen romance, vale tanto como el
acuerdo sobre control de drogas ilícitas firmado el 16 de mayo de 2014 cuyos
resultados conocemos. Y lo empastan, además, en un librito rojo con el escudo
de Cuba en lugar del de Colombia que es la negociadora.
La obsesión de Juampa es inagotable en el tema de “la
paz”, el cese bilateral viene cumpliéndose hace meses y basado en un borrador
crea 23 zonas de despeje, ZVTN, y 8 campamentos en donde hasta 150 días, máximo
180 después del día D, que nadie sabe cuando es, se hace la dejación de las
armas y entre tanto se identificarán “(…) las armas individuales que porten los
integrantes de las FARC-EP…” Se le entrega a la ONU la verificación con la
petición de escoger los miembros internacionales de la CELAC, que ya aceptó
participar, organismo creado y monitoreado por Cuba.
Si el plebiscito se da, lo cual es casi seguro a no ser
que se cambie por otra barrabasada, pues la firma del “borrador” estaba
fríamente calculada para presionar la aprobación por la Corte del plebiscito y
el acto legislativo que la da poderes de constituyentes a ‘Timo’ y a Juan
Manuel y faculta a este para aprobar lo que le venga en gana o desde La Habana
le exijan.
Los tiempos también concuerdan: los 180 días a partir del
día D y los de la ley habilitante serán sincrónicos de manera que hasta que Juampa
cumpla, razón tienen por sus antecedentes, y se refrenden los acuerdos, no
dejarán definitivamente las armas. Pero con “la elaboración de una hoja de ruta”
no definida, el tiempo puede extenderse si a las Farc les conviene. ¿Quién les
impide hacer política con armas si el ingreso de la fuerza pública a sus ZVTN
necesitan de su permiso?
Se deja por fuera lo grueso que después nos zampan a su
antojo: lo definido en los anexos X y Y y los cuarenta pendientes de anteriores
acuerdos que ahora se discuten, uno de los cuales es la asignación para el
Fonanpaz del 4% del PIB, 32 billones de pesos anuales, para que no se note
pobreza. ‘Timochenko’ describe lo incompleto gráficamente: “falta pelo para el
moño” ¿de que tamaño es el moño y cuanto pelo necesita?
Lo más abultado es la Jurisdicción Especial para la Paz
(JEP) que ahora se refuerza con la acotación tomada por el Jodario del borrador
comentado: “luchar contra las organizaciones criminales (…) que amenacen la
implementación de los acuerdos y la construcción de la paz y la refrendación”. ¿Nos
perseguirá el Cuerpo Elite de Seguridad y Protección cuya “(…) conformación de
naturaleza mixta, integrado por personal de confianza del nuevo partido o
movimiento político que surja del tránsito de las FARC-EP a la actividad legal,
el cual tendrá enlace directo y coordinación con la Policía Nacional.”?
El rincón de Dios
“Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les
pida razón de la esperanza que ustedes tienen. Pero háganlo con delicadeza y
respeto, y con tranquilidad de conciencia.” (1 Pe
3,15-16)