Vamos entendiendo…
Juampa y ‘Timochenko’ se salieron con la suya, como siempre, gana el contrincante. Despejaron dudas que algunos no habían captado, quedó claro el silencio del problema fronterizo y el oso en Quito, no era el momento para incomodar a Maduro.
‘Timochenko’ llegó a Cuba procedente de Venezuela en el avión de matrícula YV2869 perteneciente a PDVSA para que no quepa duda, y Juampa complementó el sainete declarando que el acuerdo final se firmará en Oslo el 23 de marzo del año próximo. Registro para el premio Nobel a la capitulación.
El montaje fue con todas las de la ley, el Papa estaba en Cuba, y en la ONU los discursos de ambos se dieron con escasa diferencia lo cual produjo réditos políticos adicionales. El acuerdo recibió bendiciones de John Kerry, la ONU y la comunidad internacional. ¡Quedamos matriculados!
No soy tan radical respecto a que los guerrilleros deben pagar cárcel, la paz requiere sacrificios, pero con límites. El acuerdo estuvo bien adobado y presentado. No habrá impunidad, bueno, eso es lo que la letra da a entender, pero entre el gobierno y la fiscalía la diferencia de interpretación es arrolladora. Mientras el Ministro del Interior asegura que tendrán un lugar de detención restringida con vigilancia adecuada (algo parecido a las colonias agrícolas que propone Marta Lucía Ramirez), el Fiscal, menos ambiguo, destapó el caldero diciendo que todos los delitos que no sean internacionales para la CPI, solo cuatro, pueden se conexos y la reclusión puede darse en un municipio por ejemplo. Esta figura no cuadra con la del Ministro, ¿quien los controla en Puerto Asís, Barbacoas, Tumaco, Ricaurte, San José del Guaviare, Cartagena del Chairá, el Doncello, Nóvita, Vigía del Fuerte o Caldono para mencionar solo algunos de los lugares que por largo tiempo han tenido bajo su dominio? La impunidad es manifiesta y si para ello se necesita una ley o reforma ahí están el congresito y la ley habilitante estilo Chávez que ahora se tramita.
Tampoco me despeluca la Jurisdicción Especial para la Paz siempre que se justa y equilibrada. Para empezar, es inaceptable una composición asimétrica del tribunal donde podrán incluirse raposas jurídicas como Baltazar Garzón u otras por el estilo, Montealegre ya pidió pista. Si los jueces los eligen entre las Farc y el gobierno de común acuerdo ¿el victimario será juzgado por quien él designe? Lo justo sería que el tribunal fuera de elección popular donde se exijan unas cualidades para aspirar al cargo. Al menos así 47 millones de colombianos tendríamos la oportunidad de escoger, proporcionalmente a la ideología política, los jueces de los bandidos.
Es infame que se equiparen bandidos con miembros de la fuerza pública y ciudadanos de bien que se hayan visto obligados a pagar vacuna a delincuentes para defender su patrimonio o familia, sean de las Farc o paramilitares. Infame también que se mantengan en prisión a quienes por hablar legítimamente con enemigos de las Farc se les endilgaron culpas que no tienen, mientras que sus amigos, Teodora por ejemplo, apoya sin tapujos la dictadura vecina, se abraza con los jefes de las Farc, denigra de nuestra patria y goza de libertad e inmunidad.
Lo más enredado es el eufemismo de la dejación de las armas. Sergio Jaramillo fue contundente, las armas no serán entregadas por las Farc al gobierno, uno de los mecanismos podría ser que las entreguen a un ente diferente que las destruya. ¿A Unasur, el Foro de Sao Paulo o la Marcha Patriótica? Las cosas deben llamarse por su nombre y evitar máscaras y disfraces. Entre tanto estarán ahí para apoyar elecciones, desterrar opositores, hacer lo que les venga en gana.
El Rincón de Dios
"Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz si no viene acompañada de equidad, verdad, justicia y solidaridad”. Juan Pablo II
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