lunes, 24 de noviembre de 2014

Crónica 571

Las perlas del rosario
Pensaba despedir este año sin tocar el tema de que me he venido ocupando en las últimas semanas, en mis vacaciones pienso dejar de lado este auxiliar que me permite escribir barrabasadas y dar también a mis lectores el merecido descanso que merecen en estas navidades en las que, seguramente, nos meterán más de un gol de medio campo orquestado desde La Habana y Caracas. Al no ser posible tanta belleza, lo finalizo desgranando algunas perlas del rosario.
El incidente del general Alzate 
No lo llamo secuestro ni cometo la insensatez de calificarlo de ‘retención’ como le gustaría a ‘Iván Márquez’; tengo claro que no es ni lo uno, ni lo otro. Juampa estaba caído en las encuestas y necesitaba con urgencia algo grande, un general llena esos requisitos, los demás somos baratijas. Si lo que llaman captura se planeó en La Habana o lo propició Juampa aún no lo tengo suficientemente claro, aunque me han dado luces evidentes; pero sucedió una de las dos para lograr los efectos buscados: 
  1. A Santos lo obligan suspender la tertulia de la Habana, le faltan calzones para hacerlo sin presión de los altos mandos.  
  2. Las Farc arman el sainete de la entrega combinada con la de sus acompañantes y los dos soldados de Arauca, que para las Farc no tienen valor estratégico, haciendo el mayor espectáculo posible. 
  3. Los medios y la Iglesia claman por la reanudación de la tertulia. 
  4. Juampa agradece el enorme gesto de paz de ‘Timochenko’ y sus secuaces. 
  5. Una vez devuelta la gente Juampa reabre la tertulia y Semana publica una nueva        encuesta donde repuntan él y los diálogos. 
La tarea está cumplida.   
Segunda fase
Las Farc han dejado claro que no pisarían cárcel y así será. Como De la Calle está de vacaciones mientras las liberaciones ocurran, ambientó con debido énfasis la ampliación del delito político que ya Juampa empezó a tramitar en el Congreso a través de su aplanadora untada de mermelada suficiente y, apoyada obviamente, por el Fiscal Montealegre, digno generador de ideas transicionales, con lo cual todos los crímenes atroces pasan a ser conexos y desaparecen como delitos de lesa humanidad. 
Tercera fase
Para que la galería tenga en cuenta que las Farc son un peligro y dar demostraciones de su capacidad operativa, nada más claro que el asalto a la isla de Gorgona. Dos horas de viaje cuando menos por trayecto dependiendo del tipo de embarcación, sus motores, peso de guerrilleros, armamento y combustible para ida y regreso. Lo del desembarco y ataque es lo de menos, llegan de madrugada, toman los policías por sorpresa, destruyen las instalaciones, los inmovilizan y regresan campantes a la costa. El éxito de la operación les da no solamente para presumir, sino argumentos para los de a pie y los incautos de que es imprescindible eñ cese bilateral del fuego que buscan con ahínco para fortalecerse y rearmarse.
Una muestra adicional de la laxitud con que se maneja la seguridad del país, para no ofender a los Castro y a Maduro y su ilustre huésped, ‘Timochenko’.
El rincón de Dios
“Al contemplar el panorama en el que nos desenvolvemos parece que nos encontramos frente a una realidad sin posibilidad del retorno de una paz estable y duradera. Como si estuviésemos condenados a vivir en una estado de violencia y de pruebas, de angustia y de tristeza, de tensiones o de insatisfacción permanentes. Es como si la felicidad se resistiera a venir de una vez por todas y, por el contrario, se alejase indefinidamente de la sociedad donde vivimos.” 




domingo, 16 de noviembre de 2014

Crónica 570

Raíz cuadrada de pi

El resultado es un número irracional, como lo es el manejo que se da al proceso de la Habana. No lo digo yo, lo dicen las encuestas. El 80% no quiere la paz con impunidad; el 70% no quiere que se premien los terroristas con curules en el Congreso; el 98% no aceptan que las armas no se entreguen. El 71% cree que la seguridad está mal conducida; el 59% no cree en el proceso de paz; el 56% no estima factible que se firme. O falta mucho por explicar y gestos verdaderos de la guerrilla que nos dejen ver la luz al otro lado del túnel, o nos está atacando el Alzheimer.

El foro realizado por El Tiempo, nos dejó desconcertados: no hay una sola respuesta  que despeje las dudas a los “buitres” que desconfiamos del proceso y, vemos con preocupación, un desenlace horrendo ratificado dentro del montaje fraguado de una consulta cuyo primer esguince a la transparencia es hacerla conjuntamente con unas elecciones, para superar con doblez el umbral constitucional. Si Roy Barreras asegura que no habrá tiempo para el referendo, ¿por qué no nos cuentan como se legitimarán los acuerdos?

El cuento de Humberto De La Calle de que "no se está tratando de refundar la patria” no es consistente con lo revelado en los documentos de la negociación; las explicaciones sobre reforma agraria de Sergio Jaramillo, cuyo único conocimiento agrícola es la recreación filosófica de su vista por el jardín de su casa, no convence a un estudiante de primaria; las del general Jorge Enrique Mora asegurando que la “dejación o entrega —de las armas— es solo una discusión semántica” nos deja colgados de la brocha; lo del Fiscal ni lo menciono, da vergüenza. Son parte de las dudas que deja el foro.

No hubo claridad tampoco en el eurotur engalanado con un doctorado amañado, expedido como dice mi amiga Cristina de Toro por una universidad de garaje, donde Juampa tuvo la desfachatez de engalanarse con un gorro de ahuyama para ambientar la ponchera para los recursos del posconflicto que llevó por lana y trajo trasquilada. Las declaraciones de Juampa para justificar la frustración de su viaje, asegurando lo contrario a lo que declaró e hizo publicar, añaden dudas a la credibilidad que debe tener el proceso.


Pero el problema de fondo es la actitud de la guerrilla. Démosles el beneficio de la duda de que se aceptó negociar en medio del conflicto; ello implica que no sería punible si se enfrentan con las Fuerzas Militares que los persiguen —¿perseguían?—; pero si lo es que sigan atacando la población civil; vulneren los territorios indígenas y asesinen a sus guardias; secuestren, acto que se habían comprometido a no repetir; destruyan la infraestructura; recluten niños; continúen cometiendo toda clase de delitos atroces; se empecinen en no reconocer que son victimarios, y sigan despotricando desde la Habana contra todo lo que dicen estar negociando. Por eso, solo el 28% de los colombianos creen en el proceso de paz. (La diferencia de los que no creen que figuran en las encuestas y esta cifra, es de los que contestan que no saben o no responden). 

 Si esperan que a quienes nos endilgan el mordaz calificativo de “enemigos de la paz” creamos, el gobierno y la guerrilla deben dejar de tratar de engañarnos y mentir y, los guerillos además, cambiar de comportamiento.

El rincón de Dios

“Toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud de la sociedad Emerson












miércoles, 5 de noviembre de 2014

Crónica 569

Más perdidos que el hijo de Lindbergh
“El populismo es tan amigo de los pobres que los multiplica”
Juampa dejó claro que si queremos paz tenemos que tragar sapos, a pesar de que como tahúr es cañero, le creo. Está escrito en los tres documentos publicados, firmados y ratificados por las declaraciones de los guerrilleros en la Habana. No profundizo en el tema, sobre este ha corrido mucha tinta. Igual se confirma con las amañadas visitas de las víctimas; el traslado a la vacacional isla de un grupo de guerrilleros, a los cuales dizque les estaban respirando en la nuca, por lo cual fueron reclamados por ‘Timochenko’; en el Europa tour sacando ponchera para las limosnas aplicables al posconflicto, que para Juampa está de un cacho, mientras sus ministros lo ven lejos y los ciudadanos de a pié lejísimos.
El problema no es la duración del proceso ni el costo que para los contribuyentes representa, para eso el Ministro Cárdenas cuenta con fuerza alcabalera suficiente. El problema de fondo es lo que se está entregando a un grupo de bandidos, cuyas atrocidades se han cometido “solo por lamentables errores sin intención alguna”, para permitirles llegar al poder a las carreras, lo que no lograron en 50 años de lucha armada. 
Sobran ejemplos, Nicaragua, Salvador, Guatemala, para no contar otros países capitaneados por el el Foro de Sao Paulo: Venezuela y Bolivia y, los más disimulados, Ecuador, Argentina y Brasil. Las estrategias son idénticas y allí los gobiernos pasan por democráticos, aunque ya sean o se vayan convirtiendo en dictaduras.  
Una sola capitulación, cuya primera muestra se ejecutó gracias a la inteligente intervención del pulcrísimo Secretario de Unasur, la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, va mostrando sus frutos en las 340.000 hectáreas que la conforman: Las Farc son las que permiten, si les viene en gana o les conviene, el libre tránsito de personas, vehículos, o alimentos; los cultivos de coca y la minería se explotan bajo su tutela; la seguridad es la que ellos imponen; el comercio lo regulan. Tienen libre tránsito por el país vecino sin que el gobierno de nuestro país se inmute. Es lo que esperan multiplicar en los diez millones de hectáreas a que aspiran. Por supuesto, ellos serán los que guíen las elecciones con las armas que “dejaron”, pero en lugares seguros para tenerlas a la mano.
La reforma agraria integral que está pactada, es peor que la ideada por Carlos Lleras que fracasó por la paupérrima distribución de minifundios, muchos de los cuales acabaron convertidos en fincas de recreo o fueron adquiridos para volver a formar unidades productivas. Lo afirmo, porque pertenecí a la junta directiva del Incora. La propiedad privada de la tierra queda en manos de unos bodrios donde participarán los actuales guerrilleros con injerencia directa en que se expropia y como, y a quien se entrega. Los proyectos de la altillanura, que es uno de los grades potenciales de nuestra patria, están en veremos, quienes proponen y legislan —inspirados por los hermanos Castro y el buen ejemplo de productividad de Venezuela— lo que conocen de agricultura son los jardines de sus fincas de recreo y los campos de golf de los clubes bogotanos.
De La Calle insiste en que las Farc “dejarán” las armas, que no es lo mismo que entregarlas, porque eso “no está ni en la gramática ni en el lenguaje de la guerrilla”. 
Con detalles como estos, estamos más perdidos que el hijo de Lindbergh.
El Rincón de Dios

“Si un día la tristeza te hace una invitación, dile que ya tienes una invitación de la alegría y que le serás fiel toda la vida” Papa Francisco

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...