miércoles, 11 de diciembre de 2013

Crónica 537

Bogotá

No me enredo con los alcances jurídicos de la decisión del Procurador General de destituir al alcalde Petro, no soy abogado ni vivo en la capital luego poco me importa. Lo que si es un hecho es que Petro ha sido uno de los peores alcaldes o el peor, que ha tenido Bogotá, su administración es un desastre. También es verdad que fue electo popularmente y así como estoicamente nos aguantamos a Santos, Bogotá estaría condenada a continuar sufriendo sus desaciertos, autoritarismo y autismo.
Pero la Constitución, a la que un buen amigo ex magistrado califica como el Código Siniestro de 1991, dice lo contrario, están claras las funciones, obligaciones y facultades del Procurador. Y no fue una Asamblea Constituyente amañada como las de Venezuela, Bolivia o Nicaragua la que la expidió, fue elegida democráticamente y el M19 del que hacía parte el destituido Petro, tenía el 27% de los escaños sin sumar los de movimientos afines, como la Unión Patriótica por ejemplo. De manera que lo lógico de parte del Alcalde no es salir con pataletas, denigrar de facultades, incitar al desorden y la subversión, es acatar la Constitución en la que su grupo activamente participó, y en la que uno de sus colegas, Antonio Navarro Wolf, compartió presidencia con Horacio Serpa y Álvaro Gómez. Lo que debe hacer Petro es dar ejemplo y la pelea jurídica a que tiene derecho.
Tampoco debe olvidar que su elección como Alcalde no fue un mandato claro como decía Alfonso López, obtuvo solo el 32% de los votos por la falta de civismo de Gina Parody y Carlos Fernando Galán, que por la terquedad de llegar hasta el final le restaron a la segunda opción el 30% de los votos con los que hubiese triunfado con más del 50%. De manera que tampoco es como para sacar pecho.
Desproporcionada la reacción de la Fiscalía de declarar “inquisitiva” la decisión del Procurador y ordenar una inspección judicial a la procuraduría para establecer que tipo de pruebas se practicaron y cuales fueron los argumentos. No creo que sea de su resorte, y si lo es, hágalo, pero no califique con términos atrevidos e impropios que alimentan la revancha que el Alcalde promueve abusivamente desde el canal Capital, estilo Chávez, que es de todos. Si las facultades del Procurador no le gustan, como tampoco le gustan a Alfonso Gómez Méndez, el procedimiento no es agitar el desacato a la Constitución sino presentar un reforma debidamente sustentada ante el Congreso que es el que legisla. Tampoco puede olvidar el Fiscal que las facultades del Procurador fueron avaladas por la Corte Constitucional a su debido tiempo.
Apenas obvio que los haraganes de la Habana también se pronuncien a favor de Petro, igual hicieron con Ortega felicitándolo por ganarse el mar que no le pertenecía, y califiquen de dura prueba para la tertulia de la paz la decisión de sacar al angelito petrificado. Se les suma la ONU, falta JMS que debe estar entre los palos para dar gusto a todos los mamertos para los cuales la Constitución es un estorbo y debería acomodarse a los preceptos del socialismo del siglo XXI.

El Rincón de Dios

“Si abrimos la puerta de nuestra vida y de nuestro corazón a los hermanos más pequeños, entonces incluso nuestra muerte se convertirá en una puerta que nos introducirá en el cielo, en la patria bienaventurada, hacia la cual nos dirigimos, anhelando morar para siempre con nuestro Padre Dios, con Jesús, con la Virgen y con los santos.” Francisco



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