jueves, 31 de mayo de 2012

Crónica 474


Apuntes

De nuevo mi estadía en Bogotá me aparta de fuentes de alta fidelidad con las que puedo enriquecer mis conceptos y opiniones sobre algunos temas sobre los cuales querría profundizar y que, ante la ausencia de esas fuentes, sería imprudente resaltar. No sería objetivo, lo cual no quiere decir que siempre lo sea, porque mis ideas y principios me obligan a fundar mis impresiones en orillas que muchos no comparten, aunque respeto sus críticas y posiciones. En Bogotá, tampoco he tenido tiempo suficiente para abordar otras fuentes que enriquecerían mi criterio. Dejo pues de lado algunos temas de gran actualidad por el momento.
He decidido darme un año sabático para lo cual me estoy liberando de toda clase de responsabilidades. No es un año de viajes y placeres, como generalmente se interpreta este asunto, es algo que me permita deambular por mi terruño, libre de compromisos y presiones, auscultar facetas que siempre me han inquietado, criticar algunas cosas, tópico bastante desarrollado en nuestra patria, y buscar luces para enfocar mis últimos años de vida a una labor espiritualmente enriquecedora, y profundizar en mis escritos y memorias.

La piedra en el zapato

Conseguir un puesto para el Vicepresidente que lo alejara de una actividad que nuestra Constitución no determina, pero que Angelino se ha autodefinido, era la segunda prioridad del Presidente para sacarse una piedra del zapato (la primera prioridad es la negociación de paz que maneja bajo cuerda con personajes de dudosa ortografía). Pese a que se movieron todas las cuerdas, y se emplearon todos los juguetes (y la plata) como coloquialmente decimos por acá. No le alcanzaron los votos que necesitaba Angelino para la dirección de la OIT, para la cual desde luego tenía sobrados méritos. Regresa pues  vencido a nuestra patria, después de un jugoso periplo de cabildeo internacional e intrigas del más alto turmequé.
Es una lástima, Colombia habría quedado lujosamente representada en ese organismo por un sindicalista de verdad, moderado, sin violar sus principios. A Santos, se le viene encima un problema de no poca monta: nuestro Vicepresidente no es de los que se deja cerrar la boca, como le gusta a Santos y lo cual ejerce, no como jugador de póquer como se define, sino como el más avezado de los tahúres, a punta de cañazos y triquiñuelas, como aquella por ejemplo de quitarle la pauta a los medios que dejan de adularlo o lo contradicen, o amenazando con calificativos de mano negra o cosas por el estilo a quienes nos apartamos de su pensamiento en temas fundamentales, o imponiendo su mordaza a través de la mesa de unidad nacional encargada de disfrutar de sus repartos burocráticos a diestra y siniestra. Le será duro a Santos, porque Angelino no come cuento, no acepta órdenes, es viejo zorro y canchero.

El pico y placa de Medellín

Ha empezado la etapa de desmonte gradual y análisis de esta medida que debió haber sido impulsada por vendedores de automotores, los realmente beneficiados de este esperpento. Es verdad que la primera etapa se ensaya en áreas de baja congestión y se esquiva en otras donde se forman los tacos, que en Bogotá se llaman trancones. Pero los tacos de Medellín caminan, los de acá son absolutamente insufribles y, si los paisas quieren saber que es un caos en el tráfico, valdría la pena que viniesen de turismo varios días a nuestra capital para que se enteren. No voy a alegar que el crecimiento vehicular no contribuya a las congestiones; pero parte de ese crecimiento lo originó la misma medida y para muestra un botón: el problema se acrecienta donde está el billete que ha permitido a las personas la compra de vehículos adicionales para esquivar el entuerto.

Al fin dio a luz Paula

Las evidencias eran demasiado contundentes para ocultarlas. No tuvo alternativa el Fiscal General de la Nación distinta, a la de aceptar públicamente que el atentado contra Fernando Londoño lo urdieron las Farc. La identificación del guerrillero que puso la bomba en la camioneta del ex ministro reafirmó el caso, sacando de la ‘duda’ al Presidente, quien ya le había ordenado cerrar la boca al alto oficial de la policía que  sindicó como responsables a estos narcoterroristas tras los hechos incontrovertibles que lo rodearon.

La exhibición de las Farc

No quise comentarlo en anterior columna porque el secuestro de un periodista suena a un atentado contra la libertad de prensa; pero lo del francés ¿fue un secuestro? o el hombrecito se entregó para contribuir a armar la exhibición que las Farc hicieron en su entrega después de conseguir, por las implicaciones internacionales, que el ejército suspendiera los operativos en la zona que los narcoterroristas necesitaban para oxigenarse de la presión a que estaban sometidos. Lograron también publicidad internacional que precisaban para demostrar que son los buenos, mientras los demás somos los malos de la película. Piedad también requería lucirse, para seguir por debajo de la ruana, participando en el oscuro proceso de paz que se hace a las escondidas.

El rincón de Dios

Así aprendieron tus hijos muy queridos, Señor, que no son los productos de la tierra lo que alimentan al hombre, sino que es tu palabra lo que sostiene a los que creen en ti.  Libro de la Sabiduría 

domingo, 20 de mayo de 2012

Crónica 473


Confesamos que hemos estado desaplicados con nuestra columna, vivimos una gran pena y eso ha distraído nuestros pensamientos. Trataremos de reanudarla lo más cumplidamente posible, dejando un poco de lado estos momentos de dolor profundo.

Asimetría

A mi no me vengan con cuentos, la ley Marco para la Paz es el respaldo a una negociación a espaldas del país que adelanta el gobierno con las Farc. Y no es que esté en contra de la negociación con los narcoterroristas, me aterra la asimetría.
Es curioso el escándalo que armaron en su momento personajes como Rafael Pardo, Gustavo Petro, Piedad Córdoba y otros por el estilo, contra la ley de Justicia y Paz que se aprobó para negociar con los paramilitares. En verdad, estos eran igual de bandidos a los miembros de las Farc y el Eln. Las críticas fueron por montones, empezando por la calificación de ternura del anterior Comisionado de Paz. Corrió mucha tinta sobre las penas reducidas para los delitos atroces aunque en algo se alabó, que al menos se tratara de establecer la verdad y la reparación a las víctimas.
Estas mismas personas hoy aplauden y promueven un estatuto constitucional donde las penas se convierten en amnistía e indulto sin consecuencia alguna, para aquellos que a diario cometen delitos atroces y violan el Derecho Internacional Humanitario. ¿Por qué ahora el indulto si vale y las penas reducidas eran absurdas? Vale recordar que al menos a los grandes jefes paras que delinquían en la cárcel, a Uribe no le tembló la mano para extraditarlos en bloque y, en Estados Unidos, las penas no les serán  benignas.
Es curioso que todos sepan que el lamentable atentado contara Fernando Londoño fue orquestado por las Farc, menos el presidente Santos. O tal vez, está haciendo o pensando lo mismo que el ex presidente Pastrana durante sus diálogos en el Caguán, que las fechorías de las Farc debían dejarse de lado, sin comentarios ni acción, para no desengañar  a los altruistas farianos, no fuera que se mamaran de conversar, lo que sin embrago descaradamente hicieron como a todos nos consta.
Aprovecho este espacio para observar que estoy totalmente en desacuerdo con los agrios comentarios del ex presidente Uribe en su cuenta de Twitter y foros en el exterior, eso no le conviene a la patria así sean verdad. Volvamos al pasado donde nuestra madre nos enseñaba que la ropa sucia se lava en casa.
Colombia perdió el primer puesto como país más atractivo en clima de negocios, donde tenía una calificación de 6,7 sobre 10. Ahora lo supera Perú con 7,2. ¿Resultados de la inseguridad? Mejor que “El Próspero”, como lo llama mi amiga Enoris, abra los ojos.

¿Será Sigifredo López un Judas?

A medio país tiene aterrado la captura de Sigifredo López, víctima aparente del secuestro; pero quien según la Fiscalía, fue cómplice de las Farc para la aprehensión de sus compañeros de la Asamblea del Valle y su posterior asesinato.
Las cosas no parecen muy claras de momento para ninguno de los lados. Es difícil entender que una persona que estuvo siete años en cautiverio, hubiese participado activamente para que ello sucediera. No lo defiendo ni condeno, en la justicia colombiana poco confío: cree más a torcidos delincuentes que a ciudadanos honestos y decentes; se deja doblegar por opiniones mediáticas de la gran prensa.
Y no confío por acciones traídas de los cabellos como las del Coronel Plazas Vega, y, como en su artículo de El Colombiano menciona Tulio Lizcano, la gran injusticia con el soldado Pedro José Guarnizo que estuvo secuestrado seis años por la Farc y fue rescatado en el mismo operativo en el que resultaron muertos el exgobernador Guillermo Gaviria y el exministro Gilberto Echeverri. Este resultó sindicado por la masacre de Mapiripán, la cual ocurrió mientras estaba cautivo; pero sigue preso por este presunto delito.
Especulemos ahora sobre la posible participación de López en los hechos y que la Fiscalía tenga las pruebas y la razón. Sería un acto casi insólito que al fin la justicia, al tiempo que se ocupa de la Parapolítica, por fin de el paso de ocuparse de la Farcpolítica donde hay tantos implicados que debían acompañar en las cárceles a los miembros del otro bando delincuencial. Si así fuese, sería una maravilla. Si resulta lo contrario sería otro golpe a la credibilidad marchita de nuestras instituciones encargadas de administrar justicia.

El rincón de Dios

En cualquier necesidad y aridez, Cristo es la fuente de agua viva que nos nutre y fortalece. Él en persona carga sobre si el miedo y el sufrimiento... En esos momentos de necesidad nos sentimos a veces aplastados bajo una prensa, como los racimos de uvas que son exprimidos completamente… Dios sabe transformar en amor incluso las cosas difíciles y agobiantes de nuestra vida. Lo importante es que permanezcamos en Cristo… En nuestro tiempo de inquietudes e indiferencia, en el que tanta gente pierde el rumbo y el fundamento; en el que la fidelidad del amor en el matrimonio y en la amistad es frágil y efímera; en el que desearíamos gritar en medio de nuestras necesidades, como los discípulos de Emaus: "Señor, quédate con nosotros, porque anochece, porque las tinieblas nos rodean"; el Señor resucitado nos ofrece aquí un refugio, un lugar de luz, de esperanza y confianza, de paz y seguridad. Benedicto XVI

martes, 1 de mayo de 2012

Crónica 472


Dios no castiga ni con palo ni con rejo

Nos decía mi madre cuando estábamos pequeños. Eso le pasa a Santos con la tendencia en caída libre que sigue presentando en las encuestas. El castigo lo está recibiendo de sus electores, y, lo más grave, de los estratos 1 y 2 que son los que más votos ponen. Lo peor, la última encuesta se realizó en momentos en que gozaba de la mejor exposición mediática en los días de la Cumbre, para lo cual es mago.
No es de extrañar: No puede seguir impunemente de noticiero en noticiero y de coctel en coctel pregonando sus maravillas, mientras el país va para atrás como el cangrejo, otra expresión de mi madre.
Acepto que el invierno no es culpa de Santos, más faltaba, pero es un hecho que estaba anunciado y muy poco se hizo para mitigar las consecuencias de tiempo atrás conocidas. Era necesaria la intervención del Presidente a través de sus órdenes y directrices, para que las autoridades responsables se pusieran las pilas. Eso no se logra en un coctel con los Cacaos. Se alcanza visitando los lugares afectados, enterándose de primera mano de la necesidades locales, y teniendo el país en la cabeza.
Puede seguir diciendo lo que quiera sobre seguridad; pero la verdad es que no funciona como debiera. Para ello se necesita constante estímulo a las Fuerzas Armadas que es la más preciada institución de la patria. No abandonarla al albedrío de juicios torcidos montados por colectivos de abogados alejados de la ética y financiados a través de dineros de procedencia incógnita o ilícita, e influidos por apetitos financieros de la peor calaña.
Nadie se opone a las buenas relaciones con los vecinos, pero al menos esperamos de ellos la lealtad que merecemos. Esto se obtiene si nos acompañan de buena fe en eventos como la Cumbre, así este embeleco de poco o nada sirva; si expulsan de sus territorios a los grandes jefes del narcoterrorismo que en sus países encuentran cálido refugio; que para mantenerlas tampoco sea necesario regalar parte de nuestra soberanía a Nicaragua, como los cayos de las Islas de San Andrés y Providencia, cuyos títulos son irrefutables. Ya otro Holguín en el pasado había regalado a Venezuela el islote de los Monjes con resultados ampliamente conocidos.
Nos parece un logro haber finiquitado los trámites para que entre en operación el TLC; ¿pero por donde pensamos movilizar las mercancías? La infraestructura vial es desastrosa para la competitividad que necesitamos, la locomotora está varada y proyectos fundamentales están detenidos por licencias ambientales pendientes más de la vida de un pajarito que del progreso de la patria. Los precios de los combustibles agravan el problema. Démosle el beneficio de la duda a que la gasolina sea costosa; cosa muy distinta es que el diesel, materia prima para el transporte masivo de mercancías y personas, esté por las nubes.  ¿Se quedó en veremos la revisión de la fórmula alcabalera de los precios de los combustibles?
Los industriales se quejan del alto costo del trasporte, pero igual que producir, este también es un negocio, y los costos ligados a una infraestructura con cincuenta años de atraso, insumos que crecen a tasas que triplican las de la inflación, a reglas poco claras, al uso de vehículos de tecnologías obsoletas que hace rato deberían haber sido retirados del parque automotor que transita por las troncales, no permiten la competividad que se desea.
No creo que haya muchos enemigos de la restitución de tierras; pero esta debe hacerse sobre la base de estudios realistas de cómo llegaron allí sus actuales propietarios. El hecho de que los grupos ilegales, de ambos bandos, guerrilla y paramilitares, hayan despojado de miles de hectáreas a campesinos, no admite generalizaciones populistas como la que se llevó a cabo en Urabá, donde me dicen que el secuestrador humanitario, León Valencia, ex guerrillero en es zona, recibió de manos del ministro Vargas Lleras cuatrocientos millones de pesos para organizar las movilizaciones. Eso le quita toda credibilidad a un programa que debe ser justo y acorde a la circunstancias. Está bien que Valencia haya recibido perdón por sus fechorías; ¿Pero es un interlocutor válido en este caso? Sus actuales amistades lo descalifican.
Creo pues que, así como Semana fue incapaz de sepultar al ex presidente Uribe, el ahora ‘lambicolor’ del régimen, como a buena hora lo bautizó mi amigo Jesús Vallejo, tampoco será capaz de lograr la resurrección del presidente Santos. Quienes votamos por él, no esperábamos ciertamente un clon de Uribe, un cambio nos parecía bienvenido, pero el respeto a los postulados de su campaña, fueron los que llevaron a las urnas a nueve millones de colombianos que decidimos respaldarlo y nos desilusiona la traición a su palabra. Para muchos, el honor a la palabra es lo que nos honra, no necesitamos firmas de papeles y autenticaciones. Es lo que esperábamos de nuestro Presidente. Las encuestas no mienten, más de la mitad de los que equivocadamente le dimos nuestro voto, no volveremos a favorecerlo.

El rincón de Dios

“Necesitamos recomponer, además de las formas de nuestra fe, también el modo de vida que llevamos: el divorcio existente entre lo que decimos y luego hacemos. Necesitamos buscar, no aquello que resulta bueno al paladar, sino aquello que nos compromete enteramente en pro de un nuevo mundo. Necesitamos recuperar, no solo huellas prehistóricas, sino también la esperanza, la honestidad y la emoción con la que hasta no hace muchos años vivíamos”. 

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...