Apuntes
De nuevo mi
estadía en Bogotá me aparta de fuentes de alta fidelidad con las que puedo
enriquecer mis conceptos y opiniones sobre algunos temas sobre los cuales
querría profundizar y que, ante la ausencia de esas fuentes, sería imprudente
resaltar. No sería objetivo, lo cual no quiere decir que siempre lo sea, porque
mis ideas y principios me obligan a fundar mis impresiones en orillas que
muchos no comparten, aunque respeto sus críticas y posiciones. En Bogotá,
tampoco he tenido tiempo suficiente para abordar otras fuentes que
enriquecerían mi criterio. Dejo pues de lado algunos temas de gran actualidad
por el momento.
He decidido
darme un año sabático para lo cual me estoy liberando de toda clase de
responsabilidades. No es un año de viajes y placeres, como generalmente se
interpreta este asunto, es algo que me permita deambular por mi terruño, libre
de compromisos y presiones, auscultar facetas que siempre me han inquietado,
criticar algunas cosas, tópico bastante desarrollado en nuestra patria, y
buscar luces para enfocar mis últimos años de vida a una labor espiritualmente
enriquecedora, y profundizar en mis escritos y memorias.
La piedra en el zapato
Conseguir un
puesto para el Vicepresidente que lo alejara de una actividad que nuestra
Constitución no determina, pero que Angelino se ha autodefinido, era la segunda
prioridad del Presidente para sacarse una piedra del zapato (la primera
prioridad es la negociación de paz que maneja bajo cuerda con personajes de
dudosa ortografía). Pese a que se movieron todas las cuerdas, y se emplearon todos
los juguetes (y la plata) como coloquialmente decimos por acá. No le alcanzaron
los votos que necesitaba Angelino para la dirección de la OIT, para la cual
desde luego tenía sobrados méritos. Regresa pues vencido a nuestra patria, después de un jugoso periplo de
cabildeo internacional e intrigas del más alto turmequé.
Es una
lástima, Colombia habría quedado lujosamente representada en ese organismo por
un sindicalista de verdad, moderado, sin violar sus principios. A Santos, se le
viene encima un problema de no poca monta: nuestro Vicepresidente no es de los
que se deja cerrar la boca, como le gusta a Santos y lo cual ejerce, no como
jugador de póquer como se define, sino como el más avezado de los tahúres, a
punta de cañazos y triquiñuelas, como aquella por ejemplo de quitarle la pauta
a los medios que dejan de adularlo o lo contradicen, o amenazando con
calificativos de mano negra o cosas por el estilo a quienes nos apartamos de su
pensamiento en temas fundamentales, o imponiendo su mordaza a través de la mesa
de unidad nacional encargada de disfrutar de sus repartos burocráticos a
diestra y siniestra. Le será duro a Santos, porque Angelino no come cuento, no
acepta órdenes, es viejo zorro y canchero.
El pico y placa de
Medellín
Ha empezado
la etapa de desmonte gradual y análisis de esta medida que debió haber sido
impulsada por vendedores de automotores, los realmente beneficiados de este
esperpento. Es verdad que la primera etapa se ensaya en áreas de baja
congestión y se esquiva en otras donde se forman los tacos, que en Bogotá se
llaman trancones. Pero los tacos de Medellín caminan, los de acá son
absolutamente insufribles y, si los paisas quieren saber que es un caos en el
tráfico, valdría la pena que viniesen de turismo varios días a nuestra capital para
que se enteren. No voy a alegar que el crecimiento vehicular no contribuya a
las congestiones; pero parte de ese crecimiento lo originó la misma medida y
para muestra un botón: el problema se acrecienta donde está el billete que ha
permitido a las personas la compra de vehículos adicionales para esquivar el
entuerto.
Al fin dio a luz Paula
Las
evidencias eran demasiado contundentes para ocultarlas. No tuvo alternativa el
Fiscal General de la Nación distinta, a la de aceptar públicamente que el
atentado contra Fernando Londoño lo urdieron las Farc. La identificación del
guerrillero que puso la bomba en la camioneta del ex ministro reafirmó el caso,
sacando de la ‘duda’ al Presidente, quien ya le había ordenado cerrar la boca
al alto oficial de la policía que
sindicó como responsables a estos narcoterroristas tras los hechos
incontrovertibles que lo rodearon.
La exhibición de las Farc
No quise
comentarlo en anterior columna porque el secuestro de un periodista suena a un
atentado contra la libertad de prensa; pero lo del francés ¿fue un secuestro? o
el hombrecito se entregó para contribuir a armar la exhibición que las Farc
hicieron en su entrega después de conseguir, por las implicaciones
internacionales, que el ejército suspendiera los operativos en la zona que los
narcoterroristas necesitaban para oxigenarse de la presión a que estaban
sometidos. Lograron también publicidad internacional que precisaban para
demostrar que son los buenos, mientras los demás somos los malos de la
película. Piedad también requería lucirse, para seguir por debajo de la ruana,
participando en el oscuro proceso de paz que se hace a las escondidas.
El rincón de Dios
Así aprendieron tus hijos muy queridos,
Señor, que no son los productos de la tierra lo que alimentan al hombre, sino
que es tu palabra lo que sostiene a los que creen en ti. Libro de la Sabiduría