Felices Pascuas
Que la luz del Señor Resucitado disipe nuestras penas, guíe nuestras obras, apoye nuestro trabajo, aliente nuestro perdón y nos guíe por el camino de la comprensión y el amor.
¿El camino a los diálogos?
Después de un cautiverio infame de catorce años, al fin terminó el drama para las familias de los militares secuestrados en condiciones infrahumanas por las Farc. No eran prisioneros de guerra, como los llama olímpicamente Piedad Esneda (‘Teodora’), vocera indiscutible de las Farc, que vio frustrado el espectáculo mediático que había montado con la presencia de Rigoberta Menchú, Maite Aristegi, Xiomara Castro de Zelaya, Elena Poniatowska y Socorro Gomes, todas curiosamente mamertas. Se le frustró también, la visita de los ‘presos políticos’ una manada de narcoterroristas que están en las mejores condiciones que nuestra infraestructura carcelaria permite.
Curiosamente, los guerrilleros presos ahí si no son prisioneros de guerra sino presos políticos. Ninguno de los dos Teodora: son comerciantes de drogas ilícitas, asesinos, secuestradores, terroristas que han volado poblaciones, oleoductos, torres de energía y masacrado miles de colombianos y soldados con armas no convencionales, minas quiebrapatas y otros artefactos proscritos por el Derecho Internacional Humanitario. Son delincuentes de la peor calaña. Me parece que por mal que pudiesen estar en una cárcel, se les respeta su dignidad, pueden visitarlos sus familiares, tienen la posibilidad de regenerarse y tienen acceso a abogados que los defiendan. ¿Que familiar pudo visitar uno de estos soldados secuestrados? ¿Alguno de los guerrilleros presos a permanecido por años atado a una árbol en la selva? ¿puede siquiera compararse un campo de concentración rodeado de alambradas en la manigua con la peor de las prisiones? Júzguelo usted misma Piedad, si es que le queda algo de juicio.
No. Definitivamente no hay nada que agradecerle a las Farc cuando tienen aún en su poder entre 500 y 700 civiles secuestrados con fines extorsivos. Muchos llevan allí hasta ocho años, si es que sobreviven, o no han sido asesinados como lo hicieron con Gilberto Echeverri, Guillermo Gaviria y los soldados que con ellos estaban. Como lo hicieron con los Diputados del Valle y tantos otros. Tampoco merecen agradecimiento cuando a la vez que liberan unos, continúan asesinando militares y civiles. Necesitan también devolver los cuerpos de quienes asesinaron o murieron durante el secuestro, o al menos hacerle saber a sus familias lo sucedido. Ya han engañado demasiado esta patria, como para pensar en creerles que esta liberación es un acto humanitario que justifica sentarse con los bandidos a conversar de paz.
El presidente Santos ya tiene la llave de la paz en la chapa de la puerta. La sacó hace rato del bolsillo donde asegura tenerla guardada y de eso hay hechos que lo comprueban: ¿Por qué acepta que Venezuela le entregue premios de consolación y no a los grandes jefes de las Farc que están en su territorio? ¿El traslado a Cuba del médico de las Farc antes del viaje de Santos a la isla, estaba coordinado en busca de un diálogo? Hay muchos otros indicios que el espacio no me permite enumerar.
No creo que sea conveniente negociar en medio de la guerra. Ya lo intentaron varios gobiernos y solo se logró ventaja para que las Farc en cada negociación se oxigenaran. Igualmente no creo prudente la ley que cruza en el Congreso para conceder amnistías que hoy están proscritas internacionalmente, mientras se cascabelea en aprobar el fuero militar. ¿O es que los guerrilleros son los altruistas?
No tengo la menor duda, a la paz hay que llegar finalmente a través del diálogo. No solamente es lo civilizado, es lo lógico. Pero para llegar allí las Farc deben dar muestras contundentes de su voluntad. Deben borrar de nuestra mente, con hechos, los engaños al presidente Betancur, los de Casa Verde, los del Caguán, los de Caracas y Tlaxcala y, mientras esto no suceda, solo queda una alternativa, combatirlos con nuestras Fuerzas Armadas, como lo demanda y con respeto a nuestra Constitución.
El niño malcriado
‘Mirada Tierna’ ha mostrado el cobre. Trató de torpedear la Cumbre de las Américas invitando a sus otros amigos, los del Alba por supuesto, entre los que podía asegurar respaldo de Chávez, Ortega y Morales, para no asistir a la Cumbre si no se invitaba a Castro. Será pues Ecuador el único país ausente en esta reunión. Personalmente creo que la dictadura de Cuba no es muy distinta a la de Venezuela, que de allí copió su sistema; pero antes deben allanarse prohibiciones existentes, como aquella que excluye los países no pertenecientes a la OEA, un club en Washington que hoy es totalmente inútil. Ese tema habría podido abordarse en Cartagena y se abría avanzado en la inclusión de la isla en estos eventos. Pero Correa es un niño malcriado, resentido, hipócrita, traicionero y mal amigo, según acaba de demostrarlo. Los otros, bobitos no fueron, no quisieron estar por fuera de las discusiones que allí se adelanten.
El rincón de Dios
“La resurrección de Cristo no es fruto de una especulación, de una experiencia mística. Es un acontecimiento que sobrepasa ciertamente la historia, pero que sucede en un momento preciso de la historia dejando en ella una huella indeleble. La luz que deslumbró a los guardias encargados de vigilar el sepulcro de Jesús ha atravesado el tiempo y el espacio. Es una luz diferente, divina, que ha roto las tinieblas de la muerte y ha traído al mundo el esplendor de Dios, el esplendor de la Verdad y del Bien” Benedicto XVI
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