jueves, 12 de octubre de 2017

Crónica 693

Lo que nos queda

Empiezo ofreciendo disculpas a quienes por sus creencias se apartarán de mi propuesta y pensamiento, pero, después de que el gobierno raspó la olla de la entrega del país al socialismo del siglo xxi, una gran cadena de oración del Santo Rosario es una de las pocas herramientas que nos queda.
Hay antecedentes históricos, de los cuales solo mencionaré algunos, que respaldan mi propuesta:
La bomba de Hiroshima destruyó completamente la ciudad y causó más de cien mil muertes. A un kilómetro de donde explotó la bomba había una casa que tenía una Iglesia que quedó totalmente destruida, pero la casa sobrevivió con los ocho misioneros alemanes que rezaban el rosario y no sufrieron heridas ni efectos de la radiación atómica. Fueron sometidos a muchos exámenes médicos y ellos declararon: “Creemos haber sobrevivido porque vivíamos el mensaje de Fátima”.
Durante tres años Austria estuvo bajo el gobierno comunista de Rusia. El padre Franciscano Petrus recordó como los cristianos en el siglo XVI habían derrotado a los turcos en la batalla de Lepanto. Puso en marcha una cadena de Rosarios diaria en el que se comprometieron setenta mil fieles con la intención de liberar a su patria del comunismo. El 13 de mayo de 1955, aniversario de las apariciones de Fátima, el régimen ruso en una actitud sin precedentes, firmó el acuerdo para salir de Austria.
En octubre de 1571 las fuerzas navales católicas que luchaban contra los musulmanes estaban en enorme desventaja en número y recursos. El papa San Pío V pidió a toda Europa rezar el Rosario y en la batalla la flota cristiana resultó victoriosa.
Filipinas sufría la dictadura desastrosa del presidente Marcos y su esposa Imelda. El Cardenal Sin de la Arquidiócesis de Manila promovió una protesta pacífica que rodeó los tanques y las tropas rezando el Rosario y cantando canciones religiosas de protesta. El presidente Marcos huyó del país en febrero de 1986.
Después de la caída de Cuba en manos del comunismo el objetivo siguiente era Brasil gobernado por Joao Goulart que empezó a introducir el comunismo nombrando funcionarios de esta ideología en altos cargos del gobierno. El Cardenal de Barros Cámara en su programa semanal de radio exhortaba a la población a seguir las directrices de la Virgen de Fátima para derrocar la amenaza comunista. Una mujer llamada Amelia convocó una marcha impresionante en Sao Paulo donde seiscientas mil mujeres marcharon rezando el Rosario por la Paz y bautizaron el movimiento “Marcha de la Familia con Dios hacia la Libertad”. En abril de 1964 Goulart huyó del país acompañado de la mayoría de los altos mandos de su gobierno.
La realidad es que los milagros existen. Convoquemos una monumental cadena de oración del Rosario para que nuestra Madre, la Santísima Virgen, nos libere de las garras del comunismo.

El Rincón de Dios

“Busquen al Señor, ahora que podemos encontrarlo; llámenlo, que está cerca. Abandone el malvado su proceder, y el perverso sus malas intenciones”. Isaías.

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