Las matemáticas no son una opinión
Esta frase la utilizo con frecuencia,
el resultado de sumar dos mas dos nunca dejará de ser cuatro. Es todo lo
contrario a lo que sucede con nuestra jurisprudencia en Colombia que se
convierte en opinión directamente
proporcional a la mermelada que se distribuya o a la genuflexión de nuestro
presidente y la mayoría del congreso.
Fue así como se pasó por la faja el
plebiscito que derrotó el acuerdo de La Habana; se aprobó una jurisdicción
especial para la paz, instrumento de venganza que está por encima de nuestras
leyes; se crearon las zonas de concentración que serán republiquetas; se
suspendieron las fumigaciones con Glifosato, que han convertido nuestro país en
el mayor productor de coca del mundo; y, esta semana, pasará a convertirse en
nuestra nueva constitución el mamotreto inamovible en los próximos doce años,
las trescientas diez páginas del nuevo acuerdo final.
Lo fue también el cambio de tercio de
la corte constitucional, al aprobar el fast
track por ella misma depuesto, y a ello se sumará la gangrena de la
corrupción que nos corroe; desaparecerán como por hechizo los escándalos de
Odebretrch, dejando impunes los untados con las coimas, como lo serán los
narcoterroristas perdonados por el delito de narcotráfico declarado conexo con
sus fechorías, ahora calificadas de derecho de rebelión. O todos en la cama o
todos en suelo…
Se convirtió en opinión lo que diga la
majestad de cogobierno creada “de acuerdo a nuestros intereses” –de las Farc
por supuesto– como se aceptó plasmarlo en los acuerdos de la Habana, que en su
página 139 define con toda claridad la conformación y funciones de la CISVI.
Se convertirán en opinión también las
validaciones “de acuerdo a nuestros intereses” conque se van implementando los
convenios de la entrega de nuestra patria a quienes sin poder conseguirlo por
las armas, lo obtuvieron a través de los acuerdos de La Habana y, ahora,
cogobiernan nuestra patria. Dentro de poco desaparecerá el co de cogobierno que
reemplazará una dictadura, copia al carbón de las de Castro y Maduro.
Como para que no quepa duda, también a
través de la opinión y complacencia del régimen, ilegítimo por las coimas
recibidas para su elección, se aprobará la reforma electoral con acomodaticia
burocracia y nuevas curules en las que tendrán asiento los nuevos “ciudadanos”
que seguirán sin utilizar sus nombres de pila. Para seguidores ingenuos o
forzados, venden más los alias usados en la depredación ejercida durante más de
50 años.
A punta de opinión cuarenta y nueve
millones de colombianos entregamos a una manada de bandidos conformada por poco
más de seis mil guerrilleros y siete mil milicianos, una patria que hasta la
fecha había sido ejemplo de democracia, a una farsa que han llamado paz.
No nos cae de sorpresa el incidente de
la invasión de militares venezolanos a Arauca con montaje de carpas de campaña
y bandera izada con honores, similares a las utilizadas por el Sultán Solimán
el Magnífico en sus campañas en las invasiones antiguas, y que nuestras fuerzas
militares, desmoralizadas y de manos atadas no hagan nada. Tampoco lo es que
Juan Manuel Santos cierre la boca ante tamaño despropósito, y la actitud pasiva
de nuestra canciller, que antes había aceptado sin inmutarse la “decisión
salomónica” de la Corte de La Haya de entregar 75.000 kilómetros cuadrados de
nuestro mar caribe a otra república bananera regida por el comandante Ortega,
parte integral del foro de Sao Paulo.
¿Se quedará en su casa el 1 de abril? ¡A
MARCHAR! En sus manos está el futuro de sus hijos.
El Rincón de Dios
“Engañar al
prójimo es fácil, lo difícil es explicarle a Dios después”. Anónimo