martes, 13 de diciembre de 2016

Crónica 660

Feliz Navidad

Les deseo a mis lectores. Lo del próspero año lo dejo en remojo para ver si en algo se despeja la difícil encrucijada que el país atraviesa cuya luz al otro lado del túnel no veo por lado alguno.

Paz a la colombiana

La Corte Constitucional aprobó después de largas deliberaciones el fast track, era previsible. Que el constituyente primario haya dicho NO no fue obstáculo, encontró en el sombrero de mago otra manida fórmula para violar lo que debería defender.
Eso nada importa, lo importante era conceder a Santos poderes dictatoriales y bendecirle un Nobel de Paz tan trivial como el otorgado a Rigoberta Menchú igualmente conseguido con engaños y subterfugios. Dio a la vez al congreso la consagración a una refrendación espuria que los mismos paniaguados deberán avalar confirmándola de “buena fe” cómo valida. ¡Gol de medio campo!
  El acuerdo final, belleza literaria de trescientas diez páginas, hará parte de nuestra Constitución, la mas extensa del mundo cuidadosamente redactada entre Enrique Santiago, abogado comunista español con una hoja de vida de cuatro en conducta y curiosamente pagado por Noruega para asesorar a las Farc; Álvaro Leiva Durán viejo amigo de las Farc a quien las malas lenguas le achacaban el recibo de comisiones por negociar secuestrados, afirmación que desconozco; y, finalmente, dirigida filosóficamente por Sergio Jaramillo de cuya hoja de vida desaparecen eventos, aparentemente oscuros, de su formación académica e ideológica en su paso por la Unión Soviética.
Juan Manuel parece no haber leído el acuerdo, o si lo hizo le resbaló pasando por alto o sin darse cuenta que a partir del momento en que Corte Constitucional le dio vía libre al último hervor del conejo, su mandato queda bajo la tutela del mayor esperpento en él definido: la Comisión de Seguimiento, Impulso, y Verificación  a la Implementación del Acuerdo Final (CSIVI) Esta la integran por parte de las Farc ‘Victoria Sandino’, ‘Jesús Santrich’ e ‘Iván Márquez’, y del Gobierno, el comisionado Sergio Jaramillo, Juan Fernando Cristo, ministro del Interior y el alto consejero para el posconflicto, Rafael Pardo. Como quien dice, cinco delegados de las Farc y uno del gobierno. Pero ahí no para la cosa, estos estarán a su vez guiados durante seis meses por la mentes brillantes de Raúl Castro, Nicolás Maduro, un delegado del gobierno chileno y otro del Noruego ¿depositario de parte de la fortuna de las Farc? Pierde el presidente su autonomía y Colombia compromete su soberanía. La CSIVI definirá el futuro de nuestra patria.
El hecho tiene otras connotaciones históricas de gran alcance “jurídico” como que los integrantes de las Farc en esa comisión solo se conocen por sus alias que, contrario a todo sentido común, sin tener cédula de ciudadanía o identificación válida reformarán a su antojo nuestra Carta Magna y cambiarán nuestro modelo por uno de corte comunista sin talanquera alguna. Vaya usted sin cédula y trate de cambiar un cheque de solo $ 50.000 en un banco a ver si se lo pagan. ¡Esas si son pruebas!
Solo seis mil hermanitas de la caridad consiguieron en una mesa lo que no lograron en cincuenta años con las armas dizque para lograr la paz. ¿Dónde y en que quedan el Eln, las bacrim y los disidentes que se estiman en cerca de cuarenta mil? El 15% de los alzados en armas ¿harán una paz estable y duradera?

El rincón de Dios


“Tu debes tener fe ilimitada en la bondad divina, porque la victoria es absolutamente segura” Padre Pío.

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