martes, 14 de enero de 2014

Crónica 539

¿Hacia donde vamos?
“La paz no es posible entre un gobierno “humilde y partidario de la reconciliación” y una guerrilla soberbia y partidaria de la revolución.” José Alvear

Nadie se opone a que las Farc nombre los plenipotenciarios que quiera tener en la Habana siempre y cuando su número equivalga a los del gobierno. Todo da a entender que como Santos reemplazó a Luis Carlos Villegas con un par de señoras raras, por inteligentes que sean, las Farc pidieron al ‘Cantante’. Hasta ahí las cosas parecen normales, salvo por detalles que el país olvida.

El primero es que Venezuela esquivó indefinidamente el pedido de extradición a Colombia del ‘Cantante’, dispar a la actitud de Santos que, en menos que canta un gallo, entregó a su nuevo mejor amigo al señor Walid Makled, narcotraficante primero solicitado por Estados Unidos, pero para Chávez ficha clave para apagar el ventilador que podría haberse encendido por actividades de ese facineroso, alcahueteadas por autoridades venezolanas.
El segundo es que el gobierno bolivariano respaldó la negativa de extraditar a ‘Julián Conrado’, el verdadero alias del terrorista en mención, bajo el supuesto de una enfermedad terminal que padecía, algo así como la incapacidad permanente por la cual la ex fiscal Viviane Morales, hoy candidata al Congreso auspiciada por el adalid de la moral, Ernesto Samper, cobraba una suma escandalosa al Estado. Ambos gozan de milagrosa curación seguramente obtenida a través de las oraciones del pastor de la Iglesia Casa sobre la Roca, Carlos Alonso Lucio, ex guerrillero converso esposo de Viviane. Completa el triángulo el ‘secuestrador humanitario’ o comandante ‘Gonzalo’, León Valencia, que ahora sale con el cuento de que liberar al ‘Cantante’ es un acto humanitario, como los suyos, por supuesto.

Ese no es el fondo del problema. Ratifica la descarada actitud del gobierno vecino de refugiar sus amigos de las Farc y la falta de dignidad de nuestro Presidente, que no logró la extradición del sujeto, y ahora obtiene de Maduro su liberación y envío a Cuba para reforzar la tertulia para lo que todo es válido. ‘Julián Conrado’, estaba detenido en condiciones diferentes a las de cualquier delincuente, con todos los juguetes a su favor, y, aparentemente, viajó a Cuba en uno de los aviones del chavismo. Al que pida más, que le piquen caña!


Agrava el suceso el precedente establecido, ahora solo basta que los farianos pidan uno de sus secuaces para negociar o asesorar la mesa del mojito a lo cual el gobierno accederá sin despeinarse, así sea el señor ‘Romaña’, a quien el ejército tiene dejando los pelos en el alambrado. Es indispensable allí, es quien más sabe de narcotráfico, tema que ahora se discute. ¡Buen estímulo para soldados que han dejado sus piernas o su vida en la selva a merced de las minas de sus anillos de seguridad!

Personalmente creo que los diálogos son el camino civilizado para la reconciliación siempre que sean encarrilados, sin amarrar a reelecciones, con razonable justicia, reparación a las víctimas, entrega de las armas, equilibrio en lo que se concede y pruebas inequívocas de voluntad del grupo terrorista, todo lo cual brilla por su ausencia.

El rincón de Dios
“Los que hoy buscan siempre soluciones disciplinarias, los que tienden exageradamente a la “seguridad” doctrinal, los que buscan obstinadamente recuperar el pasado perdido, tienen una visión estática e involutiva. Y de esta manera la fe se convierte en una ideología entre todas las demás...” Papa Francisco

miércoles, 8 de enero de 2014

Crónica 538

¿7.000 ó 70?

En reciente reunión en Bogotá tocamos el ineludible tema del proceso de paz de la Habana, cuando mencioné la cifra de supuestos guerrilleros de las Farc me hicieron una réplica que me dejó turulato. Desde entonces, le he dado muchas vueltas y creo que razón tiene mi interlocutor: Los que negocian y recibirán todas las prebendas serán unos 70, los 6.930 restantes o se quedan en la selva con el lucrativo y nauseabundo negocio de la droga aliados con las BACRIM como ha pregonado inteligencia del ejército y la policía, o, acaso, se desmovilizará un pírrico porcentaje al que sus jefes tienen apabullados.
Los burgueses de las Farc disfrutando en la Habana, en países vecinos y cerca de fronteras permeables, no desean más monte, están llenos de plata, no quieren seguirse tallando, le temen al ejército y saben que lograrán más negociando que a través de las armas. Esos son los 70, por ese lado van tras lo que hasta ahora no obtuvieron, el poder. Tendrán curules a granel en el Congreso y aspiran a un 40% de los puestos en una Constituyente que conseguirán, de eso no me cabe duda, sin necesidad de un solo voto. Tienen el apoyo irrestricto de un Fiscal proclive a sus aspiraciones, de Enrique Santos, el Ministro de Justicia, Ernesto Samper, César y Simón Gaviria, Roy Barreras, la Justicia y el Presidente, desde luego, para solo mencionar la lóbrega cúpula detrás de las tertulias. Están a punto de obtener que les borren la extradición para blindarse, no pagarán por sus delitos atroces y tendrán a mano las armas que a boca llena pregonan que dejarán, pero no entregarán, sin ellas el chantaje disminuye de calibre lo que para nada les conviene.
Para los que nos tildan de guerreros, que no lo somos, bien valdría que nos fueran aclarando el sentido de los acuerdos sin necesidad de violar la confidencialidad de las negociaciones. Negocian el campo quienes solo lo conocen en clubes de golf, en sus casas de Anapoima, en la teoría marxista. Aceptan como puntos acordados aquellos en los que solo se han logrado pactos parciales, se filtran apreciaciones de los terroristas que el gobierno no se atreve a refutar o desmentir. Así nos parece que el proceso cojea y a ello se deben nuestras dudas. Aceptamos que negociar implica sacrificios, pero entregar lo que se sospecha a solo 70 bandidos es un mayúsculo despropósito. Ofrezco disculpas si estoy equivocado; pero me faltan demasiados indicios como para siquiera considerar el beneficio de la duda.

El rincón de Dios

“Pidamos por la intercesión, de la Sagrada Familia de Nazaret, que todas las familias del mundo entero, sigan siendo un don precioso para cada uno de sus miembros y una esperanza firme para toda la humanidad, y que el júbilo de compartir la vida al amparo de Dios, nos impulse a hacer del mundo un verdadero hogar, un espacio de armonía, solidaridad y respeto mutuo".

Los padres deben velar por "el crecimiento y la educación de los hijos, para que maduren como personas responsables y ciudadanos honestos, sin jamás olvidar que la fe es un don precioso que hay que alimentar en los propios hijos.” Papa emérito Benedicto XVI

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...