¿Hacia donde vamos?
“La paz no es posible entre un gobierno “humilde y partidario de la reconciliación”
y una guerrilla soberbia y partidaria de la revolución.” José Alvear
Nadie se opone a que las Farc nombre los plenipotenciarios que quiera tener en
la Habana siempre y cuando su número equivalga a los del gobierno. Todo da a
entender que como Santos reemplazó a Luis Carlos Villegas con un par de señoras
raras, por inteligentes que sean, las Farc pidieron al ‘Cantante’. Hasta ahí las cosas
parecen normales, salvo por detalles que el país olvida.
El primero es que Venezuela esquivó indefinidamente el pedido de extradición a
Colombia del ‘Cantante’, dispar a la actitud de Santos que, en menos que canta un
gallo, entregó a su nuevo mejor amigo al señor Walid Makled, narcotraficante primero
solicitado por Estados Unidos, pero para Chávez ficha clave para apagar el ventilador
que podría haberse encendido por actividades de ese facineroso, alcahueteadas por
autoridades venezolanas.
El segundo es que el gobierno bolivariano respaldó la negativa de extraditar a
‘Julián Conrado’, el verdadero alias del terrorista en mención, bajo el supuesto de una
enfermedad terminal que padecía, algo así como la incapacidad permanente por la cual
la ex fiscal Viviane Morales, hoy candidata al Congreso auspiciada por el adalid de la
moral, Ernesto Samper, cobraba una suma escandalosa al Estado. Ambos gozan de
milagrosa curación seguramente obtenida a través de las oraciones del pastor de la
Iglesia Casa sobre la Roca, Carlos Alonso Lucio, ex guerrillero converso esposo de Viviane. Completa el triángulo el ‘secuestrador humanitario’ o comandante ‘Gonzalo’, León
Valencia, que ahora sale con el cuento de que liberar al ‘Cantante’ es un acto
humanitario, como los suyos, por supuesto.
Ese no es el fondo del problema. Ratifica la descarada actitud del gobierno
vecino de refugiar sus amigos de las Farc y la falta de dignidad de nuestro Presidente,
que no logró la extradición del sujeto, y ahora obtiene de Maduro su liberación y envío a
Cuba para reforzar la tertulia para lo que todo es válido. ‘Julián Conrado’, estaba
detenido en condiciones diferentes a las de cualquier delincuente, con todos los
juguetes a su favor, y, aparentemente, viajó a Cuba en uno de los aviones del chavismo.
Al que pida más, que le piquen caña!
Agrava el suceso el precedente establecido, ahora solo basta que los farianos
pidan uno de sus secuaces para negociar o asesorar la mesa del mojito a lo cual el
gobierno accederá sin despeinarse, así sea el señor ‘Romaña’, a quien el ejército tiene
dejando los pelos en el alambrado. Es indispensable allí, es quien más sabe de
narcotráfico, tema que ahora se discute. ¡Buen estímulo para soldados que han dejado
sus piernas o su vida en la selva a merced de las minas de sus anillos de seguridad!
Personalmente creo que los diálogos son el camino civilizado para la
reconciliación siempre que sean encarrilados, sin amarrar a reelecciones, con razonable
justicia, reparación a las víctimas, entrega de las armas, equilibrio en lo que se concede
y pruebas inequívocas de voluntad del grupo terrorista, todo lo cual brilla por su
ausencia.
El rincón de Dios
“Los que hoy buscan siempre soluciones disciplinarias, los que tienden
exageradamente a la “seguridad” doctrinal, los que buscan obstinadamente recuperar el
pasado perdido, tienen una visión estática e involutiva. Y de esta manera la fe se
convierte en una ideología entre todas las demás...” Papa Francisco