domingo, 5 de mayo de 2013

Crónica 509


Sigo mas enredado que bulto de anzuelos

“Padre: acúsome que vote por Santos. –Tranquilo mijito que eso no es pecado. Entonces padre ¿por qué estoy tan arrepentido?”.
He recibido comentarios variopintos sobre mi posición respecto al proceso de paz, lo paso de largo aunque sigo sin creer en su trasparencia, más no en su beneficio, por razones varias veces expuestas en esta columna que hoy dejo quietas para no atosigar a mis lectores.
Lo que pasa en el fondo es que no creo en Santos por embustero y desleal, no con Uribe, para darle el beneficio de la duda, que desde luego no merece; pero sí con los 9 millones de electores, de los cuales el 80% estamos arrepentidos. Creíamos que cumpliría lo ofrecido en campaña.
Traigo a colación algunos casos que desde el principio me dejaron atónito:
En gracia de discusión, aceptemos la necesidad de reconstruir las relaciones con Venezuela y Ecuador, pero definitivamente para eso no era necesario entregar la dignidad de nuestra patria, haciéndole en parte caso a Nicanor Restrepo, para tratar de recuperar la plata de las exportaciones que su nuevo mejor amigo esquivaba pagar. Ese dinero ya muchos empresarios, especialmente antioqueños, lo habían llevado a pérdidas y ganancias por dos razones fundamentales: dignidad y falta de credibilidad en un gobierno que se manejaba, y se sigue manejando, al ritmo del genio con que se levante el primer mandatario. Tengo varios amigos que pronto buscaron otros destinos para sus ventas y el mercado perdido del país vecino para ellos pasó a ser irrelevante.
 Pero hay un motivo de fondo, el amparo que Chávez y Correa en ese momento le prestaban y siguen facilitando a terroristas de las Farc y el Eln, que tanto daño han causado a nuestra patria.
No paran allí las cosas. Igualmente aceptemos que convenía asistir a los funerales del paracaidista coronel ante la hipoteca que asumimos con un proceso de paz iniciado a escondidas, como juego de tahúr que bajo la manga guarda la carta, o las recorta, para inclinar a su favor el juego y, en este caso a favor suyo, no en el de la patria. Untado un dedo… Salir a las carreras a reconocer a Maduro, que con su comportamiento y el de Diosdado Cabello después de las elecciones ha demostrado claramente que se las robó para afianzar la dictadura del socialismo de siglo XXI, fue  un desatino mayúsculo. Como vamos, todo parece indicar que Santos importará a Colombia ese modelo con la ayuda de su interlocutora Teodora; del respetable señor Samper del 8000; de Enriquito su hermano, mamerto de tiempo completo; del sombrío Roy Barreras, y de Simón el bobito que, como Evo Morales, tampoco lee.  Son los mejores consejeros y chupa medias del régimen. 
No se hizo esperar el remate, sin ruborizarse posesionó al cuestionado magistrado Rojas. Los Magistrados, como las mujeres, no solamente deben ser intachables, sino aparentar serlo, lo que obviamente no es el caso del señor Rojas. Otro palo en la rueda para la credibilidad en nuestra descalabrada justicia. Pero ¿que puede esperarse de un Presidente que luce en un video en calzoncillos para mostrar como se duerme en las casas que reparte Vargas Lleras, tan necesarias para remontar encuestas?

El Rincón de Dios

“Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.” II Corintios 4.

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