domingo, 26 de agosto de 2012

Crónica 484


Recordando recuerdos… moral histórica

En mis años mozos me dedicaba al cultivo del café en Fredonia, un pueblo viejo donde los domingos, día de mercado, había un increíble movimiento en  la plaza, tiendas,  compraventas y almacenes. Además era día de negocios: se vendían el café y otros productos agrícolas, se compraban o vendían bestias de trabajo, se negociaban tierras y todo lo imaginable. Nadie tenía que firmar una letra de cambio, un pagaré o constituir una prenda, los negocios se sellaban con un apretón de manos y se anotaban a lápiz (nada de bolígrafo) en una libreta que todos cargábamos en el carriel, esto era suficiente para  honrar el trato sin temor a pilatunas.
No faltaban las carreras de caballos, algunas cortas, hasta el cinco (5 kilómetros del pueblo) o más largas, hasta Venecia, donde ida y vuelta no dejaban de ser unos veinte o más kilómetros; las riñas de gallos eran menos frecuentes; pero el juego de dados y el tute no podían faltar. Algunos jugadores empedernidos apostaban sumas cuantiosas que no podían cubrir de inmediato, y de nuevo aparecía la libreta en el carriel para anotar la fecha prometida de pago que se cumplía rigurosamente, o, si el deudor tenía problemas, entregaba cosechas, ganado o animales de trabajo sin hacer o que le hicieran reclamo alguno. Hasta se vendían cosechas anticipadas de café por varios años, si subía el precio del grano perdía el vendedor, si bajaba el comprador, pero nadie incumplía.
Mi amigo Jaime se defendía con un ‘chuzo’, como llamamos al pequeño local, en el que su aviso rezaba: Se Escriben Cartas de Amor y de las Otras, y cuando iba allí para compartir una cerveza o un simple tinto (no vino, si no café negro) me enteraba de todos los chismes del pueblo, de los problemas en los negocios y de las zozobras amorosas de hombres y mujeres de todas clases, que iban allí en busca de solución a sus cuitas. Yo era más romántico que mi amigo y le ayudaba de vez en cuando a escribir las cartas de amor a los despechados por desamor o porque su marido tenía moza, acepción que ayer se convirtió en amante y hoy en una palabra más titina: compañera sentimental.
Estando frente a la Rémington  despachando una de esas cartas, me enteré del problema de un amigo con su socio par dividir una finca, me ofrecí a ayudarle con la intervención de otro, que era conocido de los dos querellantes. Después de darle muchas vueltas al asunto, decidimos citarlos al domingo siguiente para hacerles la propuesta que habíamos fraguado y ellos aceptaron: Arturo parte y Manuel escoge. El negocio se hizo sin problemas, aceptando cada cual con su firma a lápiz en la libreta del carriel.
Los abogados no eran muy prósperos allí. Su oficio tenía más que ver con estudios de títulos, elaboración de escrituras o la defensa ocasional de campesinos que, pasados de tragos, se peleaban a machete y uno de ellos paraba en la cárcel. La mayoría de las  veces el ofendido, así hubiese resultado herido en la reyerta, retiraba los cargos y su amigo salía libre en par patadas. Ven ustedes el porqué añoramos esa época. Ahora las cosas son bien distintas, y si nos ponemos a mencionar ejemplos, no habría páginas suficientes para plasmarlos.

Delito de opinión

Confieso sin rubor que María Jimena Duzán me cae gorda. De hecho, cancelé mi suscripción de El Tiempo motivo María Isabel y por la misma razón jamás volví a comprar Semana, aunque la necesidad de mantenerme informado desde diferentes ángulos de pensamiento, me llevan sin reato a la pagina web, donde leo solo lo que quiero o me viene en gana.
El desafuero del comunicado de la Sala Penal de la Corte de Justicia donde se anuncia la demanda penal contra María Jimena y la columnista Cecilia Orozco es un exabrupto. Faltaba más que ahora los colombianos no podamos pensar diferente a los Magistrados de la Corte, o criticarlos si faltan a su trasparencia. Hay un recurso preliminar que es el de pedir retracto. Si el columnista no lo hace, puede explicar de que fuente obtuvo la información, o se atiene, si no quiere revelarla, a las consecuencias. Pero como bien dice el evangelio “quien esté libre de pecado que tire la primera piedra” algo que evidentemente no podrán hacer algunos de nuestros togados.
No quiero defender el libertinaje a que muchas veces se recurre en los medios de comunicación abusando de la libertad de prensa, pero leí por curiosidad el artículo de María Jimena y no me pareció tan fanático. Dice además verdades y puede que haya exageración en algunos términos, algo en lo que muchos caemos ante la rabia que nos producen determinadas conductas.
Yo por lo menos no voy a votar mi pluma y espero que ningún columnista la vote, así se llame Daniel Coronell, León Valencia o María Jimena, que para nada me gustan, y, aunque no comparto su pensamiento o ideas, respeto sus puntos de vista que no pueden ser calladas por Cortes que no salieron bien paradas después de sus actitudes ante la fallida reforma a la justicia.
No aceptamos que en Colombia se imponga el delito de opinión herencia de las dictaduras o copia de nuestros vecinos integrantes del Alba.

El Rincón de Dios

“¡Te alabo Señor por haberme dado la vida! Te doy gracias por mi salud, mis manos para servir, mi sonrisa para transmitir alegría, mis oídos para escuchar a quienes  están en la soledad y mi voz para transmitir esperanza y paz. Concédeme la gracia de glorificarte con mi existencia. Gracias por haberme dado todo esto. Te lo restituiré porque te pertenezco.” Natalia Pérez Uribe

miércoles, 22 de agosto de 2012

Crónica 483


Quizás… quizás… quizás

El caso de Sigifredo López es un ejemplo de que para nuestra justicia vale más el testimonio de delincuentes en busca de beneficios que el de personas decentes, y puede más el afán de fatigar prensa que la presunción de inocencia, la duda razonable y el debido proceso, que deberían ser pilares cardinales de la justicia.
De tiempo atrás la exposición mediática ha sido el plus de la justicia. La Fiscalía, que debería ser la más prudente de sus ramas, anuncia con bombos y platillos que "el país se estremecerá con los resultados de la investigación sobre la Farcpolítica", para salir después con un chorro de babas en el caso de Sigifredo López, que nos pintaron como un verdadero monstruo, pero se cayeron las pruebas que lo condenaban. Valga la verdad, nos entró la duda pese a hechos inverosímiles como fraguar su participación en el secuestro de sus compañeros, y el mismo soportarlo siete años lejos de su familia y ausente del sufrimiento que le estaba infringiendo.
Al fallar la prueba reina, mas falsa que billete de tres mil pesos,  debieron dejarlo en libertad y pidieron disculpas. El país no las necesita en casos aberrantes donde el carrusel de falsos testigos es la base para detener presuntos inocentes; donde las condenas de los medios priman sobre la realidad jurídica; cuando gente de bien, así supuestamente haya cometido delitos, se priva de la libertad incriminándolos de ser un peligro para la sociedad antes de demostrar sus culpas. No es lo mismo detener un Mancuso, un ‘Timochenko’, un ‘Don Berna’ o un ‘Sebastián’, que a Andrés Felipe Arias, al coronel Uscátegui, o al coronel Plazas. Los últimos condenados por el quizás… quizás… quizás… basados en el testimonio deleznable de algún bandido por allí; en la mentira de un colectivo de abogados mendaz que formula cargos a su antojo para llenarse los bolsillos sin importar la ética; en las acusaciones de algunas ONG de 4 en conducta; en las del cura Giraldo, cuyas andanzas ya la misma Iglesia debería haber investigado; en las de Baltasar Garzón, abogado privado de sus facultades en su país, pero acogido por nuestro gobierno como adalid de la ética y defensor de los derechos humanos; en las de un grupo de izquierda recalcitrante defensor de todas las formas de lucha, que le tuercen el pescuezo a la ley para acomodarla a su antojo sin que nadie se  turbe y se las aplique.
Al menos el Fiscal reconoció su error, era lo menos que tocaba. Al fiscal encargado del caso va a quedar cuesta arriba sancionarlo, su jefe, sin haber vencido en juicio al encartado, ya lo había condenado sin reato alguno. Ojalá esta sea una llamada de atención para desmontar el carrusel de falsos testigos, cuya moral no los atajaría para vender a su madre por plata o beneficios. Lo lógico y ético, sería la renuncia del Fiscal.
Queda demostrado que la corrupción también ronda en la Fiscalía que de tiempo atrás viene tolerando y admitiendo testimonios de bandidos de la más dudosa ortografía para justificar sus acciones, avalar multitud de ‘falsos positivos’ que allí se cuecen contra personas de bien,  condenar inocentes, sacar pecho, darle gusto a la gran prensa y al gobierno de turno y hacer política torcida.
Es el momento de rescatar la credibilidad en nuestras instituciones que andan de capa caída por sus yerros, por trabajar en beneficio propio en lugar del bien común, por aprobar sin leer, una reforma constitucional que debió ser discutida en ocho debates para después tumbarla en uno, en sesión extraordinaria, sin pudor alguno.

El diablo haciendo hostias

Realmente creo que la intención de Inglaterra no es que el señor Assange  sea extraditado a Suecia, donde la acusación no pasa de ser medio ridícula: hacer el amor con una dama sin preservativo, cuando ella le había pedido lo contrario; pero que finalmente acabaron en la cama, de eso no queda duda, y para ello, no creo que la dama haya hecho mucha repulsa, pero como se volvió famoso, a lo mejor allí encontraba una platica. El verdadero problema lo tiene con los gringos por haber revelado muchas de sus pilatunas diplomáticas, lo cual no es otra cosa que la doble moral que maneja el país del norte en sus relaciones internacionales. Pero no creo que allí por respeto a la libertad de prensa, puedan juzgarlo por correr el velo, sino por ser un hacker de raca mandaca que robó la información de sus propios computadores.
 El tenebroso juez de la tremenda corte, el muy cuestionado Baltasar Garzón, salió en su defensa, no se a que horas, porque está asesorando en ética y DIH a nuestra patria, y consiguió el asilo de Correa, adalid de la democracia, respetuoso de la libertad de expresión como pueden atestiguarlo los propietarios del diario El Universo. Los demócratas Chávez, Evo, Ortega, y Cristina, también adalides de la libre expresión ciudadana, no demoraron en reunirse en Unasur, otro embeleco político, para aplaudir el generoso gesto del tierno Rafa, que acogió al pupilo de Baltasar para que no fuera masacrado por el Imperio. Es que nuestros vecinos son una bacanería.  

El Rincón de Dios

«El tiempo pasa y el destino eterno de las almas se juega en él. La fugaz historia de cada vida humana es el escenario de una lucha constante entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira, entre el amor y el egoísmo. No hay, por tanto, tiempo que perder cuando se trata de asegurar el destino eterno de toda persona en el bien, en la verdad y en el amor» Benedicto XVI

miércoles, 15 de agosto de 2012

Crónica 482


¡Gracias Muchachos¡ ocho medallas olímpicas no son menuda

Confieso que no soy ni he sido deportista y, aunque soy consiente de la importancia del deporte, no me mueve la aguja. Pero el desempeño en Londres de nuestros representantes en los juegos olímpicos fue magistral, superamos con creces países tradicionalmente mejor estructurados en el desarrollo y apoyo deportivo tanto en el campo físico como económico. Bien merecen estos muchachos el gran despliegue mediático que los ha acompañado durante toda la jornada y después de sus triunfos. Y una mini cuña: Antioquia fue el puntero.  

El bumerang

Este mes ha sido particularmente violento. Mientras los indígenas aleccionados no en defensa de su cultura, sus ancestros y su autonomía, sino en como distraer el accionar de la guerrilla, las Farc y el Eln incrementaron sus acciones terroristas en el Cauca, Nariño el Putumayo, Arauca y Antioquia, y empiezan de nuevo los secuestros cerca de la capital de la república, allí donde tanto le gusta a Santos pasear con sus amigos.
Insiste el gobierno en que esto no es más que patadas de ahogado por la fuerte presión de nuestras Fuerzas Armadas que las están acorralando en sus madrigueras. Y puede que algunos segundones si estén en estos departamentos, porque los que verdaderamente mandan, desarrollan estrategias y planean la logística, todos sabemos, gobierno incluido, donde se encuentran y refugian. Y Santos y la Canciller se hacen los de la oreja mocha por no dejar que los colombianos sepamos el truculento manejo que soterradamente se hace con las negociaciones entre terroristas y gobierno con interlocutores oscuros de pelambres peligrosos.
Es asustador ver como los ataques de las Farc y el Eln se han incrementado en el 300%. Voladura de torres de energía, puentes, oleoductos, quema de tractomulas, carrotanques y buses y los más grave, ataques recurrentes a las poblaciones. Esto que había desaparecido por completo, ahora es el pan de cada día. 
Para no pecar de falto de sindéresis traigo a colación el comentario de mi amigo y maestro el Dr. Luis Fernando Gutiérrez Tobón sobre este delicado tema:
“Un aparente logro de los más brillantes de J. M. Santos es su accionar con los vecinos. Lo que no entendemos los colombianos que votamos por Santos, es por qué las Farc viven felices en Venezuela y desde allá destruyen a Colombia. El mismo Señor Ministro de Defensa, públicamente así lo ha declarado, “allá están las Farc”. Los araucanos sufren a diario los ataques, extorsiones, secuestros y los cruces  de frontera para ampararse en Venezuela. ¿El Presidente Santos y su locuaz ministra de relaciones exteriores ignoran semejante realidad? Quizás por eso él dijo claramente que sus enemigos son la extrema derecha y la extrema izquierda. Las Farc, que según él está refugiadas en sus madrigueras, o las sepultó en las selvas, como no son sus enemigos,  su nuevo mejor amigo las protege abiertamente. Qué puede justificar semejante desatino?  ¿Cómo tolerar que el vecino proteja el terror y el crimen desaforado y el gobierno colombiano guarde silencio cómplice?”
Lo anterior demuestra sin lugar a dudas que las relaciones diplomáticas con Venezuela no han sido un gran acierto para el manejo de la seguridad de nuestra patria, que ahora paso a paso se está desmoronando por el incremento inusitado de los ataques terroristas de estos bandidos que, si nos atenemos a los resultados del pasado, no tienen voluntad alguna de paz. Ni la merecen diría yo, porque su ideología hace tiempo se perdió trocada por el negocio nauseabundo del narcotráfico.
Los resultados de la opinión pública son contundentes: En materia de seguridad a J.M. Santos nadie le come cuento y el bumerang le ha puesto el sol a las espaldas.

La Feria de las Flores

Acaba de terminar esta fiesta tradicional en Medellín. Imbatibles el desfile de silleteros con diseños cada vez más ingeniosos y complejos que atrajeron la admiración de propios y extraños; de muy buena calidad el de autos antiguos con participación de otros países que lo engalanaron con su presencia; dicen que la cabalgata fue sencillamente impresionante. Los más importante: al día siguiente del evento no había un solo papel en las calles, no hubo incidentes fuera de lo normal, se lucieron las autoridades y organizadores con la planeación y la seguridad.  ¡Medellín es una nota! Hubiese valido la pena suprimir por esos días la restricción del pico y placa.

El Rincón de Dios

“Justicia y misericordia, justicia y caridad, bisagras de la doctrina social de la Iglesia, son dos realidades diferentes sólo para nosotros los hombres, que distinguimos atentamente un acto justo de un acto de amor. Justo, para nosotros, es "lo que se debe al otro", mientras que misericordioso es lo que se dona por bondad. Y una cosa parece excluir a la otra. Pero para Dios no es así: en Él, justicia y caridad coinciden; no hay acción justa que no sea también acto de misericordia y de perdón y, al mismo tiempo, no hay una acción misericordiosa que no sea perfectamente justa.” Benedicto XVI

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...