miércoles, 30 de octubre de 2024

Cronica 959

Enigma

Esta semana dicté una charla sobre analogías de pensamiento del General Rafael Uribe Uribe y Álvaro Gómez Hurtado, y ahí, al comparar su pensamiento político, me nace un gran enigma. 

Rafael Uribe dice: “Un partido verdaderamente liberal tiene que ser un partido idealista, debe tener como función propia simbolizar el alma misma de la nación, y debe aspirar a que su interés particular se identifique fácilmente con el interés general y lejos de dos políticas: los enemigos del progreso y los amigos de la violencia. 

“Dar a los problemas sociales, políticos y económicos soluciones conformes con la libertad, esa es la idea madre, el rasgo de todo programa liberal, la índole misma del partido, la razón de su nombre, por eso, nuestro programa se resuelve en una concepción sencilla: libertad civil y religiosa para todos los ciudadanos; igualdad dentro de la ley; derecho común; mejora de la suerte de los trabajadores.”

“No soy partidario del socialismo de abajo para arriba, que niega la propiedad, ataca el capital, denigra la religión, procura subvertir el orden legal…”

Álvaro Gómez: “Respaldó los principios de la libre empresa, de la competencia, de la libertad de precios y del comercio libre y consideró importante defender la iniciativa privada con miras al crecimiento de la producción y a la búsqueda de conectividad. Sin embargo, abogó por la democratización de la propiedad accionaria. La democratización de las empresas es otro factor de progreso y de armonía social.” 

“El énfasis en la constitución de sociedades anónimas de capital abierto y el acceso del pequeño empresario al sistema crediticio, la contabilidad y la asesoría pueden crear nuevos empleos y mejorar la productividad de la pequeña pero numerosa capacidad instalada”.

Esta referencia explica claramente la filosofía y principios de los partidos liberal y conservador. La filosofía evoluciona con el tiempo, pero los principios permanecen: los liberales y conservadores que vendieron su conciencia por la mermelada infame ¿tienen jefes de partido? O a estos ¿los principios nada les valen, o sobre la democracia de la patria priman unos puestos en la burocracia oficial? 

Los políticos honestos y de verdad estarán revolcándose en sus tumbas, y los vivos ¿dónde están que no dicen ni hacen nada? Porque están aprobando en el congreso todo lo contrario.

El Rincón de Dios

“El que practica el engaño no morará en mi casa; el que habla mentiras no permanecerá en mi presencia” Salmo 101:7


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