martes, 30 de julio de 2024

Crónica 951

Vaca ladrona no olvida el portillo

No muchas personas ignoraron lo que sucedería en las elecciones venezolanas, era evidente la enorme ventaja de Corina Machado a quien, temiendo su gran popularidad en la campaña de la oposición, Maduro creía haber anulado inhabilitándola e ignorando que llegarían tan lejos en las encuestas y en la urnas con un candidato sin pinta, hábilmente propuesto por ella. 

Maduro preparó con enorme cuidado el fraude en lo que es maestro, impidió el ingreso de delegados de la unión europea, de expresidentes, testigos independientes y aprovechó la llegada de ‘Timochenko’ y Ernesto Samper, grandes paladines de la moral y la ética, que certificarían la “trasparencia” de unas elecciones espurias.

No era la primera vez que lo hacía e incumplía sin ambages: el voto electrónico, en el que ni Bill Gates cree, le permitiría manipular los resultados como ya lo había hecho en varias ocasiones, incluyendo el referendo que eligió una asamblea de la oposición que obviamente se pasó por la faja; el Acuerdo de Barbados corrió la misma suerte sin que la debilidad del decrépito Joe Biden le pasara cuenta de cobro y, había logrado, hasta ahora, dividir una oposición débil y dispersa; pero Corina, logró unir todo un pueblo harto de los desmanes dictatoriales. 

Los trucos no paran allí, solo permitió la inscripción de menos de ochenta mil ciudadanos de la diáspora de más de siete millones de venezolanos que, de los en capacidad de votar, habrían sido otros cuatro o cinco millones de votos en contra de Maduro; pero la campaña de la oposición no los necesitó, según todos los análisis y pronósticos Edmundo González, respaldado por la imparable Corina, se estima que al menos obtuvo el 65% de los votos mientras Maduro no logró superar el 31%. Solo había dos alternativas: Maduro aceptar que había perdido las elecciones o propiciar un burdo golpe de estado y, sin el mayor reato, optó por la segunda. 

Ya Maduro recibió el respaldo de Rusia, de quienes algunos no lo esperaban por estar enredado con la guerra de Ucrania, de China, a los que les interesa salvar su billete y, obviamente, de Cuba y Nicaragua. Petro permanece quieto en primera base, no se le ha visto la colección diaria de trinos en X y la tiene compleja porque una gran mayoría de compatriotas aspiramos a la libertad de Venezuela y evitar entre nosotros el desastre que nos espera si no despertamos a tiempo. 

Corina ya nos dio la lección, allá, aparentemente fue tarde, pero acá aún tenemos la posibilidad de una unión fuerte alrededor de un solo candidato.

¿Qué pasará en Venezuela? Al menos mi bola de cristal no aparece y las perspectivas son bastante inciertas. Si la comunidad internacional no se pronuncia con contundencia, especialmente los Estados Unidos, la tienen perdida.    

El Rincón de Dios

“El estafador engaña a la gente, pero a la larga perderá sus ganancias.” Proverbios 11:18

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