martes, 31 de octubre de 2023

Crónica 926

Dios no castiga ni con palo ni con rejo

Como anillo al dedo cae esta frase que nuestra madre empleaba con nosotros para corregir las pequeñas travesuras. Lo vivimos en estas elecciones, los seguidores del presidente en casi todas las regiones y los congresistas espurios que han vendido su conciencia ante la tentación de la abundante mermelada obtuvieron tremendo batacazo, la derrota del “cambio” torcido en sus proyecciones. Las votaciones, en general, fueron tranquilas, masivas, y los resultados contundentes, castigaron doblados y vendidos; la mayoría de los funcionarios y congresistas no tuvieron en su niñez nuestra suerte, hoy no se corrigen, hacen lo que les viene en gana, chupen... en las urnas encontraron su castigo.

No sé si la arrogancia de Petro le permita leer el claro mensaje de estas elecciones; pero el peor de los sustos deben tenerlo congresistas liberales, conservadores, de la U y otros por ahí que, por amor a sus bolsillos, olvidaron el mandato de sus electores y traccionan a la patria hipotecando sus conciencias; si aspiran a repetir curul van a tener que pensar con cuidado si prefieren el plato de lentejas y el rechazo de sus electores o abrir los ojos a la realidad que se les vino encima. Los resultados los tienen a mano.

La administración pública requiere gerentes, no politiqueros baratos; para poner un solo ejemplo a Medellín lo estaba acabando Pinturita, destruyó el Buen Comienzo que a través de escuelas públicas y fundaciones alimentaba y hacía amable la asistencia de los niños a la escuela; deterioró el Jardín Botánico, emblemático paradero turístico y administrador de jardines y parques públicos convertidos hoy en rastrojos y basureros; las Empresas Públicas de Medellín, ejemplo internacional de pulcritud y buen manejo de instituciones oficiales, pasó a ser la cueva de Alí Babá y caja menor de una administración corrupta; no lo aguantó Medellín, se organizó la revocatoria y tramitó cumpliendo todos los requisitos de ley; pero el alcalde genio logró embolatarla con toda clase de triquiñuelas avaladas por una Registraduría escaza de escrúpulos. La ciudadanía no se apabulló, con una votación que alcanzó el 73% designó un alcalde de valía y dejó por los suelos al que pretendió con su renuncia dejar instalado uno de bolsillo para terminar la tarea de acabar con la ciudad. Y, para que no quedara duda, los críticos de los desastres anteriores eligieron un concejo que ayudará a rescatar lo perdido, en este, los partidos torcidos obtuvieron mínimos escaños.

¡Al fin Colombia se despierta y renace la esperanza!

El Rincón de Dios

“Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría y que adquiere entendimiento, porque su ganancia es mejor que el dividendo de la plata, y sus beneficios más que el oro fino.” Proverbios

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