martes, 29 de octubre de 2019

Crónica 784

Cambio de tercio

“Sabemos que no hay dogmas en política; solo hay verdades experimentales que acostumbramos a decorar con el nombre de principios” Rafael Uribe Uribe.

Perdimos. En las condiciones que el gobierno recibió el país de manos de Santos la gente esperaba una reacción fuerte, mayor claridad en la acción sobre los entuertos por corregir, no amilanarse con la dictadura de los jueces, acción más contundente en el control de los cultivos ilícitos, el narcotráfico, las disidencias de las Farc, la JEP, los bandidos reincidentes, el desempleo. Pero Duque es prudente, conciliador y discreto y le faltó comunicación, si la prensa no le camina, use las redes sociales.
Perdimos una batalla, no la guerra y Duque tiene dos opciones claras: dejar de lado su excesiva prudencia o la entrega del país al comunismo que desde Cuba y Venezuela pretenden imponernos como lo advirtió Diosdado Cabello: “lo que está pasando en Ecuador, Perú y Chile son solo brisitas, el huracán viene para Colombia y de ello no puede escapar”.  
La izquierda triunfó en ciudades claves: Bogotá, así Claudia López diga que es del centro, Medellín donde Quintero logró vender su “independencia” después de haber participado activamente en la campaña de Petro, Cali, Manizales y Pasto.
El ego de algunos candidatos evitó posibles coaliciones que habrían derrotado a sus adversarios: Galán y Uribe en Bogotá es un reflejo, después de haber padecido la desastrosa alcaldía de Petro ganada con minoría de votos; en Medellín el palo de la rueda fue Juan Carlos Vélez y, así, en otras partes. No era el momento para errores políticos.
Los grandes lunares que tendrá que enfrentar Duque serán: el desempleo, en parte generado por la desconfianza de los inversionistas debida la confiscatoria reforma tributaria de Santos, la suerte corrida por la ley de financiamiento, la inseguridad jurídica por torcidos fallos de las cortes y la migración masiva de venezolanos; la fumigación con glifosato de los cultivos ilícitos; la persecución de los disidentes de las Farc y los grupos ilegales con ellos asociados; la infiltración de los carteles mejicanos de la droga; la falta de gobernabilidad; las relaciones con Cuba, encubierto enemigo; las amenazas de Venezuela; la corrupción, y la debilidad de las instituciones para solo mencionar los más visibles. Esperamos que el presidente entienda el mensaje del pueblo.
Esto fue lo que ocurrió en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador con Correa y Bolivia. No es hora de amilanarnos, para atrás ni para coger impulso.

El Rincón de Dios

"Dios no les da las batallas más duras a sus soldados más fuertes, Él forma a sus soldados más fuertes a través de las batallas más duras".

miércoles, 23 de octubre de 2019

Crónica 783

El Pensador (7)

Estoy profundamente convencido de que la abstención no es un derecho; quien lo haga como tal, solo trata de conservar la facilidad para seguir nadando entre dos aguas mientras se embarca en la corriente que llega a predominar; son los perpetuos seguidores del sol que más calienta; son los candidatos permanentes para delatores, tránsfugas y apóstatas.” RUU  
Continúo con el resumen de Otto Morales:
“Uribe Uribe publica su libro De Como el Liberalismo Colombiano no es Pecado en 1912. Apoya sus tesis en el libro la formula de la unión de los católicos, del R. P. Fray Conrado Muiños Sáenz, religioso agustino, maestro de Teología y director de la revista La ciudad de Dios. Explica como Pio IX en el Syllabus utilizó la condena del liberalismo, comprendiendo dentro de esta palabra un conjunto de errores políticos y religiosos. La afirmación de que el liberalismo es pecado la puso de moda el sacerdote español carlista D. Félix Sardá y Salvany. A este le escribió́ el papa León XIII que le preocupaba que los periodistas católicos —Sardá dirigía La Revista Popular— “se desvíen y lleguen a abusar de nuestras palabras y letras [...] atizando sensibles discordias. No hay, ciertamente, cosa más indigna, pues quien tal hace sólo atiende, bajo pretexto de defender la religión, al desahogo de particulares rencillas, con gran daño de la misma y de la caridad, que ahincadamente y de continuo estamos recomendando”.
El libro de Uribe Uribe comprende entre algunos de sus capítulos, los siguientes de como el liberalismo no es pecado: 
·      Alcance político, religioso y filantrópico de este escrito.
·      Origen y deformaciones de la controversia.
·      La repugnancia para distinguir. Apasionamiento de la cuestión.
·      El opúsculo del P. Sardá.
·      Catolicismo y carlismo en España.
·      El opúsculo del P. Sardá ante la Santa Sede.
·      Evolución política del P. Sardá.
·      Modo de plantear la cuestión.
·      Historia del Syllabus.
·      Errores condenados en la encíclica Quanta Cura.
·      El liberalismo y el Syllabus. 
·      Liberalismo, progreso y civilización. 
·      Dónde comienzan las discrepancias.
·      El nombre liberal no está condenado. 
·      Acepciones del nombre liberal declaradas admisibles por la Iglesia. 
·      Variaciones históricas de las palabras liberal y liberalismo.
·      Diferencias entre liberales y conservadores.
·      Inconveniencia de mezclar en Colombia la religión con la política conservadora.
·      Hay católicos en todos los partidos. 
·      Insistencia del Papa en separar la religión y la política.
Siguen otros más. En su capitulo de resumen manifiesta lo que inquieta, perturba y daña la vida nacional:
El liberalismo de Colombia no es escuela filosófico-religiosa sino partido político, organizado para fines prácticos de gobierno y de administración.
Entre los liberales y los conservadores colombianos las diferencias no son de carácter religioso, sino sobre el concepto del Estado y de la autoridad, sobre extensión de las libertades publicas y sobre métodos de gobierno.
La alianza de la Iglesia con los conservadores colombianos es lo que ha producido la confusión de que, al combatir el partido liberal a los segundos, se le haya hecho aparecer como enemigo de la primera.
El 28 de septiembre de 1912, Bernardo, arzobispo de Bogotá́, decretó la condena del opúsculo intitulado De como el Liberalismo Colombiano no es Pecado.
Uribe Uribe, en octubre 2, apela del fallo eclesiástico ante la Santa Sede. Desde luego, se produjo una polémica intensa, con ribetes de disimiles tonos: iba de la reflexión a la diatriba.
Lo esencial para destacar es la seriedad del autor en la expresión de sus tesis, la pulcritud idiomática y el estudio sistemático de las encíclicas, de los teólogos, de encumbrados tratadistas de la época…”

El Rincón de Dios


“Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen. Pero háganlo con delicadeza y respeto, y con tranquilidad de conciencia.” (1 Pe 3,15-16)

miércoles, 16 de octubre de 2019

Crónica 782

Charruras

Charro en Colombia tiene dos acepciones populares que no figuran en el DLE, la antioqueña, chistoso, divertido y la bogotana, ordinario, de mal gusto.
Charra la fuga de Aida Merlano, no le ha faltado despliegue en la radio y la prensa, cientos de titulares, paginas y espacio; largas transmisiones en noticieros y programas de TV en horarios triple A y hasta película en proyecto. Lo son también los comentarios: que fue espectacular, de película, increíble, de suspenso, que tiene champeta y cientos por el estilo; rodaron cabezas por su huida. No se si será delincuente; pero si lo es ‘Santrich’ cuya fuga fue mucho mas elaborada, terminó con su regreso a las armas acompañado de sus compinches, no hubo destituciones por su escape y, por ser “exguerrillero”, mereció solo una parte de los espacios dedicados a Merlano. 
Charra la CSJ, que nada tiene de corte, ni de suprema ni de justicia, armando un sainete en época preelectoral al expresidente Álvaro Uribe orquestado tras bambalinas por un sujeto despreciable, conocido como ‘el sucio’, desempeñado la tarea de rastreador de falsos testigos fáciles de convencer tras jugosas ofertas de reducción de penas, tratamiento especial, y, hasta posibles dádivas monetarias aprendidas de Santos, directamente interesado en encarcelar a Uribe para quitárselo de encima. La defensa de las instituciones por parte del senador a los mamertos estorba.
Charra esa misma corte que no ha logrado poner de acuerdo los chicos malos, que son mayoría, y los pocos dignos que la integran para llenar sus vacantes y buscar desaparecer la desconfianza que los colombianos ubican en un 93%. Esto ha impedido presentar la terna para fiscal manteniendo la interinidad en la Fiscalía que a muchos conviene.
Charro el partido Farc que solo dos años después, cuando al fin la JEP excluyó de su protección a ‘Marquez’, ‘Romaña’ y el ‘Paisa’, ahora los expulsa del partido. El proceder de los bandidos “desaparecidos” y el silencio fariano generaron la duda de si las disidencias eran reales o se trataba de un brazo armado clandestino.
Charro no romper relaciones con Cuba por negarse a entregar los guerrilleros del Eln allí refugiados y orquestar solapadamente la toma del poder por la izquierda radical a través del temible G2.

El Rincón de Dios

“La ingratitud duele muy hondo, nos libre Dios de padecerla, libre a nuestra historia del horror de los ingratos que prefieren alabar a quienes fueron sus verdugos, o que terminan odiando a quienes más les han servido y persiguiendo a quienes les han servido de puerto seguro en las más duras tormentas.” Padre Diego Uribe C.

martes, 8 de octubre de 2019

Crónica 781

El pensador (6)

El libro del prócer es hoy aplicable a un pasado gobierno que necesitaría más de un tomo sobre robo y corrupción, extendidos al cartel de la toga y numerosos congresistas. 
Del resumen de Otto Morales Benítez:
Sobre esta época, (la Regeneración) escribió y publicó un libro que hay urgencia histórica de localizar. Él (RUU) dice en El Autonomista del 5 de septiembre de 1889:
De varios colores: Los ladrones en Colombia. Con frecuencia me preguntan, verbalmente o por cartas, por esta obra, anunciada hace algún tiempo. El libro está impreso y la edición depositada en poder de un amigo en una capital de Centroamérica. Consta de 475 nombres dispuestos en orden alfabético, para la mayor facilidad de la consulta, y el total de lo que aparece robado asciende a 138 millones de pesos.
No es una obra de difamación, sino un elemento histórico. Sin tener carácter definitivo, es un interesante ensayo de clasificación y discriminación, en que se confirman con datos y pruebas muchas sentencias ya dictadas por la opinión, se levantan algunas censuras inmerecidas y se establece la culpabilidad de muchos que hoy pasan por inocentes. Todo lo cual ayudará mucho a los escritores futuros para poner a cada uno en su lugar, puesto que la historia de esta baratería de la Regeneración no va a consistir en estudios políticos profundos ni en disquisiciones sociológicas, sino en la simple enumeración de los que se olvidaron de la moral y de la tradición, y de los que permanecieron fieles a ellas.
El libro tiene al frente un prologo de Juan de Dios Uribe, acaso lo mejor que haya salido de la pluma de este insigne prosador.
Me he decidido a posponer la venida del libro por dos razones: 1a la de darme tiempo para agregarle un suplemento sobre los últimos saqueos y sobre los pasados que apenas ahora se van descubriendo, aunque por lo que se ve, el material es tan abundante que arriesgo a tener que escribir un segundo tomo; y 2a porque no habiendo tenido cómo pagarme un seguro de vida, he pensado que mientras la Regeneración no acabe de caer, ese seguro puede ventajosamente reemplazarlo, contra los peligros de la política, el anuncio de que mi amigo el depositario tiene orden de introducir de cualquier modo el libro en Colombia en cuanto sepa que los regeneradores me han matado, con lo cual creo que estos cuidaran de la conservación de mi vida más que de la suya, aun encenderán más de una vela a los santos de su devoción a fin de que yo llegue a ser siquiera octogenario”.

El Rincón de Dios

“El que es honrado en lo poco, también lo será en lo mucho; y el que no es íntegro en lo poco tampoco lo será en lo mucho”. Lucas 16:10

miércoles, 2 de octubre de 2019

Crónica 780

El Pensador (5)

“Aunque la infección vino de arriba, es mi convicción que el mal del que la sociedad colombiana padece, no se cura ya con solo modificaciones en el gobierno y en la ley, sino en las costumbres y en el ser moral” RUU
Continuamos con la cuarta parte del resumen de Otto Morales Benítez sobre Uribe Uribe.
“La Regeneración conservadora de Núñez y de Caro. Muchos liberales de hoy, complacientes en sus juicios con ese tiempo histórico, encontrarán en sus artículos y discursos, nuevas reflexiones que no coinciden en su deformada visión de una etapa que no se ha examinado objetivamente. Uribe Uribe tiene juicios muy severos. Reseñemos algunos pocos, demasiados pocos: varios de sus textos establecen las dicotomías entre lo que predicó Núñez en épocas anteriores y lo que aplicaba desde el gobierno. Luego viene el análisis de lo que él llama las “elecciones regenerativas”; señala los métodos que se empleaban para desconocer la votación liberal, con la arbitraria división territorial, que aseguraba sólo podría llegar al parlamento un solo representante de nuestro partido. Luego puntualiza cómo se clausuraron y se incautaron por el gobierno las imprentas de los periódicos El Relator, El Contemporáneo y El 13. La expulsión de muchos luchadores liberales –demasiados–, principiando por el expresidente Santiago Pérez.
Hace estudios sobre los defectos de la Constitución de 1886, que produjo guerras; la primacía de la ley irregular sobre la Carta Magna; los desfases entre la ley y la forma de aplicarla; la trashumancia de los jueces; critica el reclutamiento para el ejército que se hacia discriminado en el país. Formula cargos concretos sobre la empleomanía y el centralismo. Se preocupa de que no se haya logrado la paz en esta etapa por el desconocimiento de los derechos que proclamó, en forma de colaboración, el liberalismo, en la Convención de 1897. No se estudiaron y, desde luego, no hubo solución. Vino la guerra.
En el interés de desacreditar el período de las administraciones radicales, alegando que en esa época se desintegró la republica por los mecanismos de que gozaban los estados soberanos, se ha repetido hasta el cansancio que sólo en la Regeneración se logró la unidad nacional. Uribe Uribe pregunta: “¿Cuál es la unidad nacional?” Porque antes las gentes no estuvieron tan separadas, más antagónicamente encaradas, más dramáticamente escindidas. Las divisiones conservadoras mantenían en zozobra al país. No hubo elementos que aglutinaran. Se llegó a las guerras. Pero al sostener que se impuso la unidad nacional, se ignora la separación de Panamá. ¿O será una alabanza del centralismo? Parece que existiera la intención de crear un criterio de benevolencia que arrope a ese régimen y lleva a remarcar juicios inconsecuentes con la realidad.
Hay un capítulo acerca de la dureza implacable de Caro. Como a éste el país lo juzga por su obra intelectual, han olvidado ver su acción perturbadora. Ella conduce a la represión y, luego, a ser expresión de una conducta gubernativa que no tenía otra salida para el enemigo que la guerra. Ello unido al papel moneda, los contratos y el manejo, con soberbia, del poder.
Hay páginas sobre por qué se llegó a la guerra de los Mil Días y explicaciones en carta a José Manuel Marroquín sobre cómo cada paso del gobierno garantizaba la perdida de Panamá.”
Continuará

El Rincón de Dios

“Qué, como San Pablo, podamos hoy sentir que Dios quiere manifestarnos toda la grandeza de su corazón dándonos el perdón y regalándonos la fe y el amor que nos hacen verdaderos cristianos.” 

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...