jueves, 20 de febrero de 2014

Crónica 541

Pildoritas

“Todo lo que es necesario para el triunfo del mal, es que los hombres de bien no hagan nada”. Edmond Burke

El ejemplo de Venezuela nos debería dar pánico. Es quizá el país mas rico de Latinoamérica y, a la vez, el más pobre. Con las mayores reservas probadas de petróleo del planeta no tiene divisas par comprar papel higiénico, leche, harina, maíz, pagar a las aerolíneas, alimentar la poca industria y comercio que le queda. No tiene modo de generar la energía que necesita, ni siquiera es capaz de producir el petróleo que requiere para financiarse solo para mencionar parte del caos. Con una economía que debería ser boyante, ahora aparece como la más desastrosa del vecindario, incapaz de controlar una inflación que está llegando al 60%.

 No es pues de extrañar que el pueblo se levante, que no tema a la represión del tirano quien por simple ignorancia e incapacidad endilga el problema a zánganos inexistentes, conspiraciones ocultas, oposición fascista. Y tampoco es de extrañar que el vecindario calle: Cristina va para un caos parecido; Evo, está entretenido con su coca; Santos, no puede poner en peligro la tertulia habanera. La Celac, dizque defensor de la democracia, demostró su misión en la reunión en Cuba; Unasur, el otro embeleco de Chávez, no se le ve el oficio y, todos, tienen que hacerle caso al Alba. Y mirando más allá ¿Qué ha hecho la OEA? ¿Callaron al insulso Insulza en la Habana? ¿y a Ban Ki-moon de la ONU qué? El fin de la democracia está ad portas.

Si por allá llueve por acá no escampa: Da grima la destitución del comandante de las Fuerzas Armadas por una expresión desafortunada en la que entre comillas tiene toda la razón, la Fiscalía nada tiene que hacer investigando la seguridad nacional violentando los equipos de inteligencia, menos encarcelando con pruebas deleznables oficiales que defendieron la democracia. Es normal que se sienta herido por la justicia, en lugar de las armas de combate. 

Al ejército lo persiguen sin tregua por claras instrucciones de la Habana que encuentran en el sobrino de Santos, director del lambicolor del régimen, el eco que el “Gelatino” necesita. ¿Y de los otros generales qué? si alguien pecó que lo investiguen y castiguen o, ¿no hay fórmula de juicio? ¿Santos no dizque montó un sistema transparente para las compras de las Fuerzas Armadas? ¿o será que lo de su amigo Jaramillo que se quién es, pero me lo guardo, es verdad? ¿Y al Ministro se lo pasaron por la galleta? ¿Será que los gerentes no tienen responsabilidad sobre lo que manejan?

Se discute en la Habana el tema del narcotráfico que será fácil, las Farc afirman sin reato que no tienen velas en ese entierro a pesar de ser uno de los mayores carteles del mundo, mientras, asesinan cinco policías que vigilaban los erradicadores manuales en uno de sus predios. Santos de nuevo no dijo ni mu, de hecho ya había declarado que lo único que afectaría el proceso de paz sería un magnicidio. Policías, soldados, civiles de a pié no valemos un tamarindo. 

Ya se otorgó a las Farc la primera zona de reserva campesina en el Catatumbo, donde tienen extensos cultivos de coca cuya producción sale vía Venezuela y ahora podrán manejar sin cortapisa alguna.

Los hermanitos de la caridad Fidel y Raúl nos sueñan en el camino de Venezuela. ¿Nos vamos a dejar?  

Rincón de Dios

“La inquietud del amor impulsa siempre a salir al encuentro del otro, sin esperar que sea el otro quien manifieste su necesidad.” Papa Francisco

lunes, 10 de febrero de 2014

Crónica 540

Elucubraciones

Colgué la lira con La Crónica por unos días en aras a la reflexión, pensaba que estaba perdiendo objetividad por calificativos y reclamos que me hacían algunos lectores a quienes solo conozco por está vía y, de buenos amigos, que me hacen acotaciones juiciosas. 

Da la casualidad que las circunstancias no cambian, las cosas siguen por un camino tortuoso, o al menos a mi me parece, y como a esta columna no llega la mermelada, y si llegara no la afecta porque es diabética, sigo con mis comentarios sin rubor alguno.

Mirando los toros desde la barrera veo la situación política preocupante: fuera de Semana, lambicolor de régimen, y otros medios; un sector importante de la alta alcurnia bogotana; y los cacaos de Medellín liderados por Nicanor Restrepo, antiguo proveedor de los cargos más importantes del sindicato antioqueño; hay una gran mayoría que seguimos sin creer en Santos. Las encuestas lo dicen, el 30% de los colombianos está pensando votar en blanco para las elecciones presidenciales, 23% no han decidido por quien votar, otro 20% está a favor de otros candidatos es decir, el 73% no cree en la reelección que nos tratan de vender con el manido cuento de la paz, cuyos compromisos cuidadosamente se ocultan, por confidencialidad dicen unos, por ceder más de la cuenta, otros. Si la reelección se logra con un 27%, que es lo que marca el Presidente en las encuestas a pesar de ríos de mermelada y lubricación de la maquinaria, se configuraría un gobierno más débil que el de Petro con parecidos resultados y ejecuciones.   

Para no enredarnos en muchos cuentos, agrava la incertidumbre la nueva reculada en el caso de las “chuzadas” legítimas, que, influenciado por la publicación de Semana, JMS había contundentemente rechazado y descalificado como ilícitas a través de todos los medios. Reversa vergonzosa, no solo para el gobierno, para el ejército. Es inconcebible que si era un trabajo rutinario de inteligencia se sacrifiquen dos generales de las más altas calificaciones, uno de los cuales había participado en la operación Jaque y en las bajas del “Mono Jojoy” y “Cano”; se permita el allanamiento de la Fiscalía y se dejen retirar los computadores del ejército para que el fiscal Montealegre, más peligroso que tiro en el oído y amigo confeso de las Farc, haga el escrutinio de un material altamente confidencial y estratégico. ¿Se imaginan ustedes un fiscal allanando el Pentágono y posesionándose de los computadores de Inteligencia del ejército de los Estados Unidos?

Que pena, soy mal pensado, esta es una nueva carambola de las Farc con el propósito de irse quitando de encima las Fuerzas Armadas, que pese al deterioro moral por las actitudes de Santos y la persecución implacable de la justicia, siguen detrás de estos bandidos cumpliendo su deber contra viento y marea.

Lambetazos.- La defensa del respeto a los derechos humanos que Cuba hizo en la  Celac es un despropósito mayúsculo, como lo es la participación del Presidente en ese    engendro. Sigue inquietando el silencio sobre el despojo del mar de San Andrés. ¿Lambetazos limpios a los hermanos Castro, Ortega y Maduro?  

El Rincón de Dios

“No importa lo que hicimos ayer cada despertar nos da nuevas oportunidades” 

Crónica 961

¿Otra vez mi general borracho? Definitivamente tenemos un desgobernante digno de admiración: nombra los principales delincuentes “gestores d...