Pildoritas
“Todo lo que es necesario para el triunfo del mal, es que los hombres de bien no hagan nada”. Edmond Burke
El ejemplo de Venezuela nos debería dar pánico. Es quizá el país mas rico de Latinoamérica y, a la vez, el más pobre. Con las mayores reservas probadas de petróleo del planeta no tiene divisas par comprar papel higiénico, leche, harina, maíz, pagar a las aerolíneas, alimentar la poca industria y comercio que le queda. No tiene modo de generar la energía que necesita, ni siquiera es capaz de producir el petróleo que requiere para financiarse solo para mencionar parte del caos. Con una economía que debería ser boyante, ahora aparece como la más desastrosa del vecindario, incapaz de controlar una inflación que está llegando al 60%.
No es pues de extrañar que el pueblo se levante, que no tema a la represión del tirano quien por simple ignorancia e incapacidad endilga el problema a zánganos inexistentes, conspiraciones ocultas, oposición fascista. Y tampoco es de extrañar que el vecindario calle: Cristina va para un caos parecido; Evo, está entretenido con su coca; Santos, no puede poner en peligro la tertulia habanera. La Celac, dizque defensor de la democracia, demostró su misión en la reunión en Cuba; Unasur, el otro embeleco de Chávez, no se le ve el oficio y, todos, tienen que hacerle caso al Alba. Y mirando más allá ¿Qué ha hecho la OEA? ¿Callaron al insulso Insulza en la Habana? ¿y a Ban Ki-moon de la ONU qué? El fin de la democracia está ad portas.
Si por allá llueve por acá no escampa: Da grima la destitución del comandante de las Fuerzas Armadas por una expresión desafortunada en la que entre comillas tiene toda la razón, la Fiscalía nada tiene que hacer investigando la seguridad nacional violentando los equipos de inteligencia, menos encarcelando con pruebas deleznables oficiales que defendieron la democracia. Es normal que se sienta herido por la justicia, en lugar de las armas de combate.
Al ejército lo persiguen sin tregua por claras instrucciones de la Habana que encuentran en el sobrino de Santos, director del lambicolor del régimen, el eco que el “Gelatino” necesita. ¿Y de los otros generales qué? si alguien pecó que lo investiguen y castiguen o, ¿no hay fórmula de juicio? ¿Santos no dizque montó un sistema transparente para las compras de las Fuerzas Armadas? ¿o será que lo de su amigo Jaramillo que se quién es, pero me lo guardo, es verdad? ¿Y al Ministro se lo pasaron por la galleta? ¿Será que los gerentes no tienen responsabilidad sobre lo que manejan?
Se discute en la Habana el tema del narcotráfico que será fácil, las Farc afirman sin reato que no tienen velas en ese entierro a pesar de ser uno de los mayores carteles del mundo, mientras, asesinan cinco policías que vigilaban los erradicadores manuales en uno de sus predios. Santos de nuevo no dijo ni mu, de hecho ya había declarado que lo único que afectaría el proceso de paz sería un magnicidio. Policías, soldados, civiles de a pié no valemos un tamarindo.
Ya se otorgó a las Farc la primera zona de reserva campesina en el Catatumbo, donde tienen extensos cultivos de coca cuya producción sale vía Venezuela y ahora podrán manejar sin cortapisa alguna.
Los hermanitos de la caridad Fidel y Raúl nos sueñan en el camino de Venezuela. ¿Nos vamos a dejar?
Rincón de Dios
“La inquietud del amor impulsa siempre a salir al encuentro del otro, sin esperar que sea el otro quien manifieste su necesidad.” Papa Francisco