Ironías
Las mejores ironías recientes son las de la Corte Suprema de Justicia ordenando la captura de ‘Santrich’ y la de la JEP expulsándolo de su jurisdicción.
Como decía el Dr. Darío Echandía, la gente no es pendeja y nadie se tragará que fuera de lavarse las manos como Pilatos, la corte cree que ‘Santrich’ pueda ser capturado estando protegido por Maduro. Nadie supone tampoco que la suprema, en llave con el Consejo de Estado, obró de buena fe dejándolo en libertad y avalado la condición de congresista sin posesionarse “por fuerza mayor” al estar detenido por continuar narcotraficando después de la firma de los acuerdos.
La agilidad de la JEP no tiene paragón en la legislación de país alguno, tardó mas de un año para determinar si la negociación de coca con el cartel de Sinaloa en 2018 fue posterior a diciembre de 2016 y como no logró establecerlo, lo dejó en libertad aceptando la lealtad de su palabra, después de que se les voló necesitaron tres meses mas para expulsarlo.
Otra ironía es que a ‘Iván Márquez’, perdido cuando la fiscalía ordenó la captura de su compinche y divulgar desde Venezuela un video anunciando su retorno a las armas, la JEP siga discutiendo si lo expulsa de los beneficios ideados por el “cacique del mamertismo español” Enrique Santiago, los rábulas Álvaro Leiva y Juan Carlos Henao y, desde luego, con la iluminada intervención de ‘Márquez’ y ‘Santrich’.
Las cortes colombianas si no perteneces a las Farc obran como muchas mujeres: se enojan por todo, por nada, porque si, porque no y por si acaso.
Sigue la ironía de pensar que es peor el fracking y el glifosato que quedarnos sin gas, petróleo y eliminar los cultivos de coca, como estos temas son analizados a fondo por otros columnistas les recomiendo consultar los artículos de José Alvear Sanín, Jesús Vallejo Mejía, Germán Vargas Lleras y Jaime Jaramillo Panesso en los enlaces que aquí les dejo:
El Rincón de Dios
“Dios tiene motivos para castigarnos, pero nunca se olvida que somos suyos y por este amor gratuito es capaz de perdonarnos y darnos miles de oportunudades